Por qué Costa Rica está aplicando estrategias de inteligencia colectiva e innovación de datos para involucrar a las personas
La Agenda 2030 es clara. Si queremos contribuir al cambio, debemos involucrarnos con las personas para construir soluciones locales a los problemas que les afectan. Aquí en la ONU en Costa Rica, nos propusimos asociarnos con ciudadanos, organizaciones de la sociedad civil e instituciones a nivel local para abordar los problemas urgentes de manera diferente.
Por ejemplo, uno de los problemas más preocupantes que identificamos en Costa Rica es la violencia contra las mujeres y las niñas, especialmente los embarazos adolescentes y las relaciones abusivas. A pesar de que el país tiene una tasa de embarazo adolescente relativamente baja y decreciente en comparación con la región (actualmente, 54 nacimientos por cada 1,000 niñas entre las edades de 15-19), algunas regiones están experimentando la tendencia opuesta.
En Talamanca, un municipio ubicado en la parte sur del país, la tasa de natalidad entre las adolescentes está en aumento. Muchos de estos embarazos ocurren en el contexto de violencia, violación, relaciones abusivas o matrimonio infantil y, según las organizaciones locales, la violencia sexual ha aumentado en los últimos 10 años. Las niñas y los adolescentes se encuentran cada vez más en condiciones vulnerables, poniendo en peligro su pleno desarrollo y calidad de vida.
Por lo tanto, en la ONU en Costa Rica nos asociamos con organizaciones locales para trabajar con las mujeres jóvenes de Talamanca para encontrar juntos soluciones. Este trabajo fue posible en el marco del Grupo temático de género, con el apoyo técnico de ACNUR, FAO, OIM,OMS, PNUD, UNESCO, UNFPA, UNICEF, UNOPS y UNFPA, que desempeñaron un papel importante dada su experiencia.
Las percepciones importan
Primero, queríamos que la comunidad femenina local de Talamanca se sintiera segura en espacios de colaboración en los que pudieran experimentar, analizar y diseñar nuevas soluciones. De esta manera, esperábamos acercarnos a los problemas a través de una lente diferente.
Por ejemplo, notamos una falta de respuestas de las instituciones locales a la hora de abordar la violencia contra las mujeres y las niñas. Para abordar esto, trabajamos con las mujeres y las organizaciones locales para comprender las razones detrás de estas brechas. Realizamos dos talleres productivos con el apoyo del Laboratorio de Innovación Pública de la UCR (Innovap) e invitamos a representantes de instituciones locales y organizaciones de la sociedad civil.
Nuestras conversaciones se centraron en las realidades experimentadas por las niñas y sus percepciones sobre la mala calidad de los servicios. Estas conversaciones ayudaron a destacar por qué los servicios que brindan las instituciones y organizaciones están fallando a las mujeres y las adolescentes. Uno de los principales obstáculos que impiden que las instituciones y organizaciones trabajen juntas es la falta de comunicación y coordinación efectiva entre ellas. Para abordar esta supervisión, los participantes de las sesiones bosquejaron un prototipo para mejorar la respuesta de atención a situaciones de violencia contra niñas y adolescentes, incluida la violencia sexual, buscando una coordinación efectiva y oportuna. Esto incluyó la creación de una red de mujeres jóvenes para promover la prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas.
Crear herramientas de protección
Trabajamos con un grupo de 15 mujeres jóvenes entre las edades de 13 y 17 años para aplicar métodos de innovación social para encontrar soluciones que puedan ayudar a prevenir y eliminar y todas las formas de violencia contra mujeres y niñas; y para fortalecer las herramientas de protección personal.
Las experiencias y el conocimiento que las chicas compartieron con nosotros fueron clave. Los participantes pudieron cocrear alternativas para la prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas. Participaron en el análisis del problema y la creación de soluciones para abordar la violencia contra las mujeres y las niñas desde sus visiones y experiencias.
Las niñas mapearon las zonas de riesgo en sus comunidades, incluidas las instituciones que consideran inseguras o peligrosas, así como las principales brechas para evitar que las instituciones respondan rápidamente. Con estas ideas, las niñas idearon una plataforma para mujeres en la comunidad, para garantizar su protección a través de una aplicación virtual segura. Esbozaron el primer prototipo de una Plataforma Comunitaria para Mujeres, haciendo uso de sus herramientas tecnológicas básicas.
Diferentes equipos ampliaron su idea creando un modelo de dispositivo portátil conectado por tecnologías satelitales (IoT, Internet de las cosas) a una aplicación. Esto a su vez genera protección para las mujeres en situaciones violentas. Este dispositivo se puede llevar en muchos accesorios (pendientes, pulseras, relojes, collares, etc.) y con un simple clic, se genera un mensaje de alerta para cinco contactos clave cuando una mujer está en peligro. Esta aplicación también puede ayudar a las mujeres a identificar áreas de peligro en su comunidad en tiempo real. El primer modelo de este prototipo fue construido en el Hackathon Femenino de Tecnologías Satelitales Limón en 2018.
Mejorando la programación de la ONU a través de la inteliencia colectiva
Como dijimos antes, para desencadenar una transformación real, necesitamos cambiar la forma en que trabajamos. Para nosotros, esta experiencia nos enseñó el valor de involucrar a los ciudadanos y les permitió participar activamente en el proceso de construcción local de soluciones. ¡El uso de herramientas de innovación social también nos ayudó a encontrar información sustantiva y precisa rápidamente!
El próximo desafío para nuestro equipo es evaluar la escalabilidad y la estrategia de sostenibilidad de los proyectos. Queremos asegurarnos de que podremos continuar adaptando nuestros procesos y capacidades para satisfacer las necesidades de los ciudadanos. Continuaremos buscando maneras de hacer que las personas sean el corazón de nuestra misión porque nuestra mejor oportunidad para cambiar el mundo es escuchar lo que los ciudadanos tienen que decir.