El Fondo Conjunto para los ODS activa la modalidad de emergencia en materia de desarrollo para hacer frente a las crisis mundiales de alimentos, energía y financiación

El Fondo Conjunto de las Naciones Unidas para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Fondo Conjunto para los ODS) activó esta semana una modalidad de emergencia en materia de desarrollo (Development Emergency Modality, en inglés) para responder a la crisis mundial de alimentos, energía y finanzas que se está desarrollando.
La guerra en Ucrania puso en marcha una crisis tridimensional que está produciendo alarmantes efectos en cascada en una economía mundial ya golpeada por la COVID-19 y el cambio climático.
La velocidad y la naturaleza interconectada de estos impactos exigen una respuesta rápida por parte del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo para ayudar a los países a abordar los impactos socioeconómicos, al tiempo que se refuerzan los argumentos a favor de una transición más rápida en materia de energía renovable, diversificación económica, transformaciones digitales y alimentos de primera necesidad, acelerando el progreso hacia los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible).
"Los equipos de las Naciones Unidas en los países están utilizando la modalidad de emergencia, del Fondo Conjunto para los ODS, en materia de desarrollo con el fin de ayudar a los gobiernos a trazar intervenciones estratégicas para hacer frente a la crisis multidimensional de los alimentos, la energía y las finanzas, y acelerar la transformación de los sistemas alimentarios." -- Observaciones de la Vicesecretaria General en la reunión del Consejo Económico y Social (ECOSOC) sobre la transición del socorro al desarrollo, 2022.
Proporcionar una ágil respuesta
El Fondo Conjunto para los ODS activó una dotación de 22,9 millones de dólares, bajo la dirección del Grupo de Naciones Unidas de Respuesta a la Crisis Mundial en materia de Alimentación, Energía y Finanzas (UN Global Crisis Response Group, GCRG, en inglés), para apoyar a 87 equipos de las Naciones Unidas en los países que cubren más de 100 países y territorios, en respuesta a la crisis mundial en materia de alimentos, energía y finanzas. A través de este mecanismo, el Fondo ha recibido 83 propuestas conjuntas: los equipos nacionales de la ONU han solicitado hasta 250.000 dólares cada uno y las oficinas multipaís han solicitado hasta 400.000 dólares cada una. Hasta la fecha, el Fondo ha distribuido 16,6 millones de dólares a un total de 63 equipos de las Naciones Unidas en los países.
En sus veloces inversiones, el Fondo apoya a los equipos de las Naciones Unidas en los países, bajo la dirección de los Coordinadores Residentes, para permitir que los equipos de la ONU se muevan rápidamente para generar análisis en torno a la crisis y trabajen con los gobiernos y los asociados para identificar e implementar medidas preventivas.
La modalidad de emergencia en materia de desarrollo ofrece una vía ágil para que los donantes y los asociados para el desarrollo contribuyan con financiación en función de la demanda en favor de una respuesta coordinada de las Naciones Unidas durante un período de 6 meses para hacer frente a la crisis tridimensional. Con agradecimiento al Gobierno de Alemania por su compromiso con el Fondo Conjunto para los ODS y la Reforma de las Naciones Unidas, el primero en contribuir a la modalidad de emergencia en pro del desarrollo.
"Estamos impresionados por la rapidez de los desembolsos de la Modalidad de Emergencia para el Desarrollo y la amplia integración de muchas entidades diferentes en esta ambiciosa empresa", señaló Bärbel Kofler, secretaria de Estado Parlamentario del Ministerio Federal alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ, por sus siglas en alemán), al reunirse con la dirección del Fondo Conjunto para los ODS en paralelo al Foro Político de Alto Nivel de 2022. "Estamos orgullosos de contribuir a la modalidad de emergencia con otros 2,7 millones de dólares por parte de Alemania, asignados a respaldar la seguridad alimentaria".
La triple crisis
El mercado actual reduce la capacidad de los países para acceder a los alimentos de primera necesidad. Si no se aborda, ello desencadenará inestabilidades sociales y políticas más amplias. Las intervenciones proporcionarán apoyo para hacer frente a la inseguridad alimentaria inmediata y a los impactos nutricionales, así como soluciones de financiación a largo plazo para sistemas alimentarios resilientes.
Dado que el aumento de los precios de la energía está afectando a los más vulnerables, las intervenciones mejorarán el acceso a la energía asequible, reduciendo el impacto de los elevados precios y la dependencia de los combustibles fósiles.
El aumento de la volatilidad de los mercados financieros supone una grave amenaza para los países en desarrollo. El aumento de la inflación, el desempleo, la disrupción de las cadenas de valor y las presiones monetarias sobre las divisas locales en las recurrentes crisis humanitarias profundizan las desigualdades.
La modalidad de emergencia en materia de desarrollo, adoptada por el Fondo Conjunto para los ODS, permite una respuesta rápida y colectiva del reposicionado Sistema de Desarrollo de las Naciones Unidas para ayudar a prevenir un mayor descarrilamiento del progreso hacia los ODS en los países vulnerables alrededor del mundo.
Video disponible en inglés.
Puede consultar más información en inglés sobre la modalidad de emergencia respecto al desarrollo adoptada por el Fondo Conjunto de las Naciones Unidas para los ODS.