La ONU se moviliza en dirección a Wall Street con el lanzamiento de una histórica cartera de inversiones en los ODS

Hoy, el Fondo Conjunto de las Naciones Unidas para los ODS anuncia una cartera de US $ 41 millones para catalizar el financiamiento estratégico para acelerar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La asignación amplía las inversiones del Fondo Conjunto para los ODS hasta la fecha a la suma de US$ 223 millones, que abarca la programación en 112 países en pro de la Protección Social Integrada y las inversiones en los ODS.
Fiji, Indonesia, Malawi y Uruguay fueron seleccionados entre 155 propuestas de más de 100 países solicitantes de todo el mundo. Los equipos de las Naciones Unidas en los países, en asociación con los gobiernos, contrataron a expertos y expertas, de alto nivel, en finanzas para crear enfoques y soluciones en profundidad en pro de la aceleración de los ODS. Convergence Blended Finance brindó el proceso de diligencia debida con la participación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Organisation for Economic Co-operation and Development, OECD, en inglés), la Fundación Rockefeller, Bamboo Capital, entre otros.
“Nuestro sueño es acercar a Wall Street y al creciente enfoque en cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza, la inversión de impacto y el entusiasmo de los inversores por los ODS. El Fondo Conjunto para los ODS es el vehículo para hacer realidad este sueño. El Fondo proporciona subvenciones catalizadoras para desbloquear el capital privado hacia la financiación combinada de las inversiones en los ODS”. Amina Mohammed, Vicesecretaria General de las Naciones Unidas
Cada uno de los cuatro programas combina dinero público y privado para invertir en el logro de los ODS. Fiji conservará y protegerá los arrecifes costeros y los ecosistemas de vida marina, al tiempo que empodera a las comunidades locales que dependen de los arrecifes para su supervivencia. Indonesia creará una nueva generación de productos financieros para combatir el cambio climático mediante la transición hacia la energía de bajo impacto y potenciando la creación de pequeñas empresas lideradas por mujeres. Malawi reducirá la pobreza, el hambre y la desigualdad creando puestos de trabajo y apoyando a las pequeñas empresas en el sector agrícola—gravemente descapitalizado—del país. Uruguay combatirá el cambio climático ayudando a la transición de los sectores de transporte e industria del país hacia la energía verde, al tiempo que reduce la pobreza y brinda acceso asequible a innovadoras tecnologías limpias. Se prevé que estos cuatro programas por sí solos apalancarán aproximadamente US$ 4.700 millones en financiación adicional.
“Gracias al apoyo del Fondo Conjunto para los ODS, el equipo de la ONU está mejor equipado para apoyar la alineación de las inversiones privadas con los ODS, mediante el establecimiento de un ecosistema nacional para la inversión de impacto. Sin duda, esto cambia la forma en que trabajamos”, destaca Mireia Villar Forner, Coordinadora Residente de Naciones Unidas en Uruguay
El Fondo Conjunto para los ODS también está desarrollando una cartera de impacto inicial de 12 países adicionales que recibirán apoyo en pro de desarrollar aún más sus propuestas, incluido el acceso a líderes mundiales en financiamiento de los ODS en bancos comerciales, empresas especializadas en inversión de impacto, instituciones financieras de desarrollo y acceso a programas de coaching personalizados.
La cartera se centrará en diversas tipografías de países y áreas de impacto: cuatro pequeños Estados insulares en desarrollo, cinco países menos adelantados y un Estado frágil. En Kenya, un bono de impacto financiará la salud sexual y reproductiva de los adolescentes. Surinam desarrollará su cadena de valor del cultivo de la piña para que sea más sostenible y asequible, mientras que Rwanda financiará clínicas de salud alimentadas con energía de paneles solares que impactarán la vida de las personas en las comunidades rurales y crearán empleo.
“Nuestro modelo fomenta la financiación mixta y un esfuerzo conjunto en el sector público y privado, donde las empresas juegan un papel activo, más allá de la provisión de efectivo. El sector privado puede mejorar la sostenibilidad de los impactos a más largo plazo. Para ello, necesitamos la cooperación con los líderes en desarrollo”, indica Marie-Laure Bourat, cofundadora de Social Impact Solutions en Société Générale.
Todos estos diversos proyectos tienen un elemento crítico en común, su capacidad para aprovechar subvenciones multimillonarias del Fondo Conjunto para los ODS en miles de millones en pro del desarrollo sostenible y cambiar la conversación de la captación de fondos a la financiación para promover soluciones equitativas.
Con un sincero agradecimiento por las contribuciones de la Unión Europea y los gobiernos de Dinamarca, Alemania, Irlanda, Luxemburgo, Mónaco, Reino de los Países Bajos, Noruega, Portugal, España, Suecia, la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación y nuestros asociados en la financiación del sector privado, este hito marca un movimiento transformador para alcanzar los ODS para 2030.