De la guerra en Ucrania al cambio climático: la Vicesecretaria General y los líderes de la ONU en Europa y Asia Central hablan de sostenibilidad en acción

La Vicesecretaria General de las Naciones Unidas, Amina Mohammed, ha hecho un llamamiento a los Coordinadores Residentes de las Naciones Unidas en Europa y Asia Central para que ayuden a garantizar que la región no pierda impulso mientras sus 18 países y territorios se esfuerzan por cumplir la ambición de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
“La Agenda 2030 sigue siendo nuestro plan de acción. Rescatar los Objetivos de desarrollo sostenible durante la Década de Acción en toda la región es, y seguirá siendo, la prioridad absoluta de nuestro trabajo”, dijo la Sra. Mohammed a los Coordinadores Residentes reunidos en Ginebra para una reunión consecutiva con el Foro Regional para el Desarrollo Sostenible.
“La consecución de los ODS requerirá superar los contratiempos que ya había provocado la COVID-19, y acelerar los esfuerzos realizados en los países y en toda la región".
La red de Europa y Asia Central de la Oficina de Coordinación del Desarrollo de las Naciones Unidas está formada por Coordinadores Residentes destinados en Albania, Armenia, Azerbaiyán, Belarús, Bosnia y Herzegovina, Georgia, Kazajstán, Kosovo (resolución 1244 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas), Kirguistán, Moldova, Montenegro, Macedonia del Norte, Serbia, Tayikistán, Turquía, Turkmenistán, Ucrania y Uzbekistán.
Desafíos sin precedentes
“Esta región se enfrenta a desafíos sin precedentes mientras la guerra hace estragos en Ucrania”, dijo la Sra. Mohammed.
“El país más directamente afectado es la propia Ucrania, por supuesto. Pero los efectos de la guerra se sienten en toda la región. Algunos son humanitarios, ya que los países de la región muestran una solidaridad sin precedentes al acoger a los refugiados de Ucrania. Y otros son económicos, ya que los lazos comerciales y los mercados laborales se ven interrumpidos”.
Por ejemplo, de los 4,3 millones de personas que han huido de Ucrania desde el 24 de febrero, unas 399.000 han cruzado la frontera con Moldova, según datos del 5 de abril. Dado que Moldova es una nación de apenas cuatro millones de habitantes, en proporción a su población es el país con mayor número de llegadas desde Ucrania en el mundo. Alrededor de dos tercios de los refugiados se han trasladado a otros países, sobre todo a la vecina Rumanía, pero decenas de miles se han quedado en Moldova.
Entre las demás presiones que sufre la región está el efecto indirecto de las sanciones internacionales impuestas a la Federación Rusa, con la inflación de las divisas, el aumento de las facturas de las importaciones, la subida de los precios de consumo de los alimentos básicos y el incremento de los costes de producción. En concreto, los países de Asia Central dependen en gran medida de las remesas de los migrantes laborales en Rusia, que para millones de hogares son la única fuente de ingresos de las familias. Los países de Asia Central vecinos de Afganistán ya se enfrentaban a los efectos del recrudecimiento de la crisis que azota de nuevo a ese país desde 2021.
Además, la región sigue enfrentándose a las repercusiones económicas y sociales de la pandemia de COVID-19.
La Sra. Mohammed subrayó que, como representantes del Secretario General de las Naciones Unidas para el desarrollo en los países, los Coordinadores Residentes tienen poder de convocatoria, capacidad para intermediar alianzas y proporcionar la coordinación eficaz necesaria para lograr resultados sobre el terreno.
Dada la masiva repercusión de la guerra en curso en Ucrania, y de forma similar al papel que desempeñaron en la respuesta a COVID-19, los Coordinadores Residentes trabajarán para proporcionar una ayuda al desarrollo acelerada a los países de la región.
Añadió que la desigualdad de género sigue siendo una prioridad que hay que abordar en la región y es un obstáculo importante para el desarrollo sostenible e inclusivo. Por ejemplo, las brechas de género son persistentes en la participación en la fuerza laboral (66% de hombres frente al 50,6% de mujeres) y en los salarios (con una diferencia de alrededor del 30%); y las mujeres siguen enfrentándose a varias limitaciones importantes, como la falta de guarderías asequibles y de calidad, la doble carga del trabajo (doméstico y profesional) y la presión social para ajustarse a los roles tradicionales de género.
Además, las inequidades alimentan las tensiones políticas, económicas y sociales, los abusos a los derechos humanos, la violencia contra las mujeres y los conflictos, advirtió la Sra. Mohammed.
Citas seleccionadas de los Coordinadores Residentes:
Osnat Lubrani, la Coordinadora Residente y Coordinadora de Asuntos Humanitarios de la ONU para Ucrania, destacó que “la ONU está ampliando la respuesta humanitaria, trabajando estrechamente con el Gobierno de Ucrania y utilizando el sistema nacional para proporcionar asistencia en efectivo con fines múltiples. Pero hay una destrucción masiva de infraestructuras que requerirá un apoyo importante para su recuperación”.
Fiona McCluney, la Coordinadora Residente de la ONU para Albania, destacó la importancia de las alianzas para cumplir con la Agenda 2030. También subrayó la necesidad de garantizar la coherencia de las estrategias y los enfoques, en particular para “salvaguardar el enfoque en la acción climática y para mitigar el riesgo de que su ambición se reduzca debido a las presiones de la guerra y del sector privado”.