Hora de celebración y lágrimas: Los tiempos de COVID-19 marcan el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo

Cada año, el 9 de agosto, el mundo celebra el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
En este día, reconocemos los logros de casi 500 millones de indígenas en todo el mundo, en áreas como el lenguaje, el arte, la medicina y la agricultura.
También reconocemos sus contribuciones al mundo, sobre todo en la gestión ambiental. Esta sabiduría es vital ya que todos los habitantes de la Tierra enfrentamos los estragos del cambio climático.
Y reconocemos sus luchas. Lamentablemente, este año esas luchas son grandes, y van en aumento.
Considere el caso de América Latina y el Caribe. Los países de la región han disfrutado de décadas de crecimiento económico y progreso social. Ahora, COVID-19 amenaza con revertir ese progreso.
En toda la región, nadie puede sufrir más por la pandemia y sus efectos en cascada que los pueblos indígenas.
Esto se debe a las desigualdades, el estigma y la discriminación que las comunidades indígenas han sufrido durante mucho tiempo. Esto incluye a personas de 520 grupos étnicos indígenas en América Latina y el Caribe, que:
- Tienen una menor cantidad de hospitales, médicos, ventiladores y todo lo que necesitan para sobrevivir a la crisis.
- Son discriminados en el mercado laboral.
- Falta de acceso a servicios esenciales y programas de protección social.
- Tienen un mayor riesgo de inseguridad alimentaria debido en parte a las medidas de seguridad frente a la COVID-19.
- Son expulsados de sus tierras por mega proyectos en agro negocios, minería, represas e infraestructura, así como por la tala ilegal y la minería, todo lo cual conduce a una mayor pobreza y enfermedades.
- Enfrentan altos niveles de contaminación por virus en áreas fronterizas, como el Gran Chaco y en toda la Amazonía.
- Están expuestos de manera desproporcionada a problemas de salud como la malaria o la diarrea.
Además, como en cualquier población, la COVID-19 está afectando a muchos adultos mayores que son los guardianes de los conocimientos ancestrales de los pueblos indígenas. Esto genera mucha preocupación por la desaparición de la sabiduría de los ancianos, tan importante para la preservación de las culturas indígenas.
Los representantes de los pueblos indígenas de toda América Latina y el Caribe han informado a las Naciones Unidas sobre sus necesidades a corto y largo plazo con respecto a la COVID-19.
Instan a los gobiernos a dialogar con los pueblos indígenas para brindar ayuda inmediata que sea culturalmente apta, desarrollar programas culturalmente apropiados para reducir la creciente violencia de género en las comunidades indígenas y estimular la recuperación económica que salvaguarde sus derechos territoriales respetando su derecho a la consulta previa.
Las Naciones Unidas están escuchando
En América Latina y el Caribe, los equipos de país de las Naciones Unidas en 34 países y territorios han completado planes para ayudar a los gobiernos a abordar la pandemia y su impacto socioeconómico. Estos planes tienen un enfoque especial en los grupos más vulnerables, incluidos los pueblos indígenas, por ejemplo en:
- Argentina, asistiendo con servicios de salud y alimentación a pueblos indígenas y otros grupos vulnerables.
- Bolivia, fortaleciendo la atención a distancia y la telesalud, especialmente importante para las zonas rurales donde viven muchos indígenas.
- Chile, garantizando cadenas de suministro de alimentos para prevenir el hambre entre las personas vulnerables.
- Ecuador, brindando a los pueblos indígenas apoyo para el desarrollo y la educación infantil para promover la cohesión social y la resiliencia comunitaria.
- Guatemala, donde las comunidades indígenas se encuentran entre los beneficiarios de una muestra representativa de servicios sociales.
- México, ayudando a proporcionar información sobre COVID-19 y los servicios de salud del gobierno en las 68 lenguas indígenas.
Para los pueblos indígenas de la Amazonía, los Coordinadores Residentes y las agencias de la ONU están preparando un programa tripartito nacional de respuesta humanitaria en Brasil, Colombia y Perú: por ejemplo, para proporcionar equipo de protección personal a las comunidades indígenas, asistencia alimentaria en especie o mediante transferencias de efectivo e instalar mano puntos de lavado en lugares estratégicos para prevenir la infección por COVID-19.
Hoy, todos celebremos a los pueblos indígenas del mundo.
Lamentamos las pérdidas que han sufrido durante la COVID-19.
Volvamos a comprometernos con el cumplimiento de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.
Prometamos garantizar su salud, su seguridad, su prosperidad, su paz y sus derechos.
Compartamos sus penas y alegrías. Porque todos somos una sola familia humana. Lo olvidamos bajo nuestro propio riesgo.
















