Impartir una educación de calidad en los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo

Con 147 millones de niños y niñas de todo el mundo que han perdido la mitad de su instrucción presencial en los últimos dos años y unos 24 millones que nunca han vuelto a la escuela, la humanidad está experimentando una profunda crisis de aprendizaje. No hay sustituto para una buena educación. A medida que los desafíos de nuestro tiempo siguen aumentando, es imposible imaginar un futuro de prosperidad y paz en un planeta sano sin un sistema educativo funcional, con visión de futuro y de alto rendimiento.
En reconocimiento de la importancia de invertir en el capital humano para ayudar a superar el impacto de las crisis recientes y restablecer el crecimiento y el desarrollo, los líderes mundiales se han reunido esta semana en la Cumbre sobre la Transformación de la Educación (Transforming Education Summit, TES, en inglés), durante el 77º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. La Cumbre, convocada por el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, tiene como objetivo movilizar la ambición política, la acción conjunta y las soluciones para un sistema educativo de calidad, con visión de futuro y adecuadamente financiado.
Como preparación para la Cumbre sobre la Transformación de la Educación, los equipos de las Naciones Unidas en los países, incluida nuestra oficina multipaís de las Naciones Unidas (Multi-Country Office, MCO, en inglés), que cubre las Islas Cook, Niue, Samoa y Tokelau, han apoyado a los gobiernos en la realización de consultas a nivel nacional sobre la urgente necesidad de reimaginar los sistemas educativos y encontrar soluciones a largo plazo para la crisis mundial del aprendizaje. Convocadas en alianzas con la sociedad civil, el mundo académico y el sector privado, estas consultas debatieron formas de transformar los sistemas educativos para garantizar que las generaciones más jóvenes tengan los conocimientos y las habilidades necesarias para responder a las crisis actuales y futuras.

Según nuestro índice de vulnerabilidad multidimensional (Multidimension Vulnerability Index, en inglés), que ayudé a elaborar el año pasado junto a otros Coordinadores Residentes de toda la región, los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), como Samoa, son especialmente vulnerables a los efectos de los shocks y crisis mundiales, entre ellas la pandemia de COVID-19 y la guerra de Ucrania. La interrupción resultante de las cadenas de suministro y las subidas de los precios de la energía y los alimentos han tenido un impacto significativo en Samoa y otros PEID, colocándolos en una situación de gran endeudamiento y profundizando su necesidad de recibir apoyo basado en el desarrollo.
El descenso del turismo durante la pandemia también ha restringido severamente el espacio fiscal de estos Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (Small Island Developing States, SIDS, en inglés), reduciendo la capacidad de los gobiernos de los PEID para reformar los sistemas educativos y ofrecer soluciones viables para el aprendizaje a distancia. Los PEID se encuentran entre los países con mayor número de días sin enseñanza en línea durante la pandemia.
Los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo registran también algunas de las tasas más elevadas de jóvenes que ni estudian, ni trabajan ni reciben formación (Not in Education, Employment or Training, NEET, en inglés). La pobreza, la falta de nutrición, la violencia doméstica y los embarazos de adolescentes son algunos de los principales motores de los bajos resultados de aprendizaje y de las tasas de abandono escolar en alza a lo largo y ancho de Samoa y el Pacífico. En la isla de Nauru, el 51% de la juventud no recibe educación, empleo o formación: el porcentaje más alto de la región. En Samoa, el porcentaje de jóvenes que ni estudian, ni trabajan ni reciben formación es del 38%.
La falta de oportunidades de generar ingresos a nivel de mercados domésticos hace que la migración laboral se haya convertido en una solución habitual para cubrir la escasez y hacer frente al desempleo. Como resultado, la dependencia de los flujos de entrada de remesas y de bienes y combustibles importados sigue creciendo.
Según nuestro reciente informe político conjunto sobre las vulnerabilidades estructurales que impiden el progreso hacia el ODS 4 en los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (How do structural vulnerabilities impede progress towards achieving SDG 4 in Small Islands Developing States, en inglés), existe una marcada correlación positiva entre el aumento de la inversión pública en educación y la mejora de las tasas de jóvenes que ni estudian, ni trabajan ni reciben formación y la mejora en los resultados generales en materia de educación.
Está claro que para cumplir con esta diversificación económica tan necesaria y permitir una transformación digital en toda la región, tenemos que apoyar a los gobiernos de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo a reimaginar sus sistemas educativos.

Para abordar las complejas causas fundamentales de esta crisis de aprendizaje, como Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Samoa, las Islas Cook, Niue y Tokelau, dirigí un esfuerzo conjunto del equipo país de las Naciones Unidas para movilizar recursos del Fondo Conjunto para los ODS (Joint SDG Fund, en inglés) y otros instrumentos para poner en marcha una serie de intervenciones estratégicas clave. Gracias a estos esfuerzos coordinados, hemos introducido nuevas medidas de protección social, hemos puesto en marcha programas a través de la Iniciativa Spotlight para poner fin a la violencia doméstica, incluida la violencia contra menores de edad, y hemos elaborado un marco nacional de financiación integrado para mejorar la gestión de la financiación del desarrollo.
La mejora de los resultados del aprendizaje y la transformación de Samoa en una sociedad del conocimiento han sido el núcleo de nuestras intervenciones conjuntas a lo largo de los últimos años.
La Iniciativa Samoa-Sociedad del Conocimiento (Samoa-Knowledge Society Initiative, SKS-I, en inglés), financiada por el Gobierno de la India a través del Fondo de Asociación para el Desarrollo de las Naciones Unidas y la India, ha sido implementada conjuntamente por el PNUD y la UNESCO entre 2020-2022 con el objetivo de mejorar el desarrollo digital y promover las oportunidades de aprendizaje permanente en todo el país. Desde su lanzamiento, la iniciativa ha contribuido a generar más recursos digitales en toda Samoa, incluyendo una biblioteca digital de libre acceso y una plataforma de aprendizaje continuo a lo largo de la vida para facilitar el aprendizaje abierto y en línea.
A través de nuestro nuevo Marco de Cooperación (2023-2027), que constituye la hoja de ruta conjunta de cinco años para la planificación del desarrollo entre las Naciones Unidas y los gobiernos de los 14 países y territorios del Pacífico a los que asistimos en la región, estamos trabajando para incentivar a más jóvenes a que continúen su educación y adquieran las habilidades profesionales necesarias para conseguir empleos mejor pagados y más seguros. Por ello, nuestro Marco de Cooperación hace mayor hincapié en la ampliación de la inversión en economías azules, verdes y circulares, la aceleración de la transformación digital y la mejora de la conservación del capital natural.

Con los recursos que movilicé del Fondo Conjunto para los ODS, el PNUMA, la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico (UNESCAP) y la UNESCO están trabajando en la mejora de los servicios de los ecosistemas para diversificar las fuentes de crecimiento y mejorar la sostenibilidad de la deuda.
Además de estos esfuerzos para fortalecer la economía verde, estamos movilizando recursos del Fondo Conjunto para los ODS para ampliar el acceso a fuentes de alimentación más nutritivas con el fin de mejorar los resultados sanitarios y el rendimiento educativo en toda Samoa. Para ayudar a alcanzar este propósito, hemos apoyado una serie de diálogos nacionales sobre la reimaginación de los sistemas alimentarios y actualmente estamos implementando un programa conjunto de la FAO y el PMA para fortalecer las cadenas de valor de los alimentos y cambiar los patrones de consumo.
Aunque se está llevando a cabo un trabajo considerable, el progreso de Samoa hacia la consecución de los ODS seguirá siendo lento a menos que fuentes más sostenibles de financiación del desarrollo para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo de ingresos medios se hagan disponibles.
Rediseñar los contratos sociales y ampliar el acceso a una educación de calidad adecuadamente financiada es un requisito previo para crear resiliencia a largo plazo en los PEID; y nuestro equipo de las Naciones Unidas en Samoa está trabajando duro para cumplir.
Escrito por Simona Marinescu, Ph.D. Coordinadora Residente de las Naciones Unidas para Samoa, Islas Cook, Niue y Tokelau. Apoyo editorial de la Oficina de Coordinación del Desarrollo (OCD). Para saber más sobre el trabajo que se está llevando a cabo en la región, visite: https://samoa.un.org/.
Para obtener más información sobre el revitalizado sistema de coordinadoras y coordinadores residentes de las Naciones Unidas, consulte la sección dedicada al mismo en el más reciente informe de la Presidenta del Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible sobre la Oficina de Coordinación del Desarrollo.