Un visión desde Guyana: ¿Cómo lograr los ODS e impulsar una acción climática ambiciosa?

Con motivo del inicio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos que se celebra en Lisboa del 27 de junio al 1 de julio, he decidido escribir este blog para compartir un mensaje sencillo e importante: sólo tenemos una tierra y un océano, y todos tenemos la responsabilidad de defender nuestro planeta, de alimentar, restaurar y proteger sus sistemas y recursos naturales.
El camino para proteger nuestros océanos y nuestro planeta ha sido largo y complejo.
Hace cincuenta años, las Naciones Unidas acogieron la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo, la primera vez que el mundo se reunió para poner la protección del medio ambiente en el centro del escenario. Fue también la ocasión en la cual los líderes mundiales reconocieron explícitamente los efectos que la actividad humana está teniendo en nuestro medio ambiente, y el impacto negativo que el cambio climático está teniendo en nuestras vidas.
Medio siglo después, los líderes mundiales del clima se reunieron de nuevo en Estocolmo los días 2 y 3 de junio de 2022 para seguir avanzando en la cooperación internacional sobre el clima y el medio ambiente y para debatir sobre las formas de afrontar colectivamente la mayor prueba de la humanidad: la "triple crisis planetaria" del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
La pérdida de biodiversidad está alterando el delicado equilibrio de nuestro planeta y océano, reduciendo la capacidad natural del medio ambiente para gestionar y mitigar los efectos del cambio climático y amenazando los sistemas alimentarios de los que todos dependemos. La extinción de especies se está produciendo a un ritmo 1000 veces más rápido que el natural. La actividad humana ya ha cambiado el 75% de la superficie terrestre del mundo, el 50% de sus corrientes de agua y el 40% del medio marino.
La contaminación de origen humano es una de las mayores amenazas para los ecosistemas y la biodiversidad, incluyendo los residuos líquidos, sólidos y aéreos. Los microplásticos contaminan nuestras cadenas alimentarias, matan a los animales e incluso entran en nuestro cuerpo. Al menos nueve millones de toneladas de contaminación por plástico entran en los ecosistemas acuáticos cada año.
El océano, nuestra única fuente de vida
A medida que aumentan las presiones a las que se enfrenta nuestro planeta, está claro que tenemos que encontrar una nueva forma de balancear nuestra relación con la naturaleza, incluido, por supuesto, nuestro entorno marino.
El océano, que cubre el 70% de la superficie del planeta, desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la vida en la Tierra. Produce al menos la mitad del oxígeno del planeta y alberga la mayor parte de la biodiversidad de la Tierra. Pero, al igual que otros componentes del ecosistema, nuestro océano está bajo amenaza. Los impactos de la acción humana, como la contaminación y la sobrepesca, han hecho mella en esta fuente vital de vida. La mitad de los arrecifes de coral del mundo están destruidos y más del 90% de las poblaciones de peces grandes del mundo están mermadas.
Para proteger nuestro medio ambiente marino y hacer frente a la triple amenaza planetaria, tenemos que limitar el aumento de las temperaturas a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales. Eso significa reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en un 50% en los próximos siete años y medio. Pero, por desgracia, estamos muy lejos de alcanzar ese objetivo.

Responsabilidades comunes, pero diferenciadas
Aunque algunos países han contribuido más que otros a la triple crisis planetaria, por sus mayores emisiones de gases de efecto invernadero, la degradación de los hábitats naturales y la producción de residuos, hoy todos tenemos una responsabilidad común (aunque diferenciada) de adoptar urgentemente objetivos ambiciosos para proteger nuestro planeta.
Guyana personifica este dilema de muchas maneras. El país no está bien encaminado en su avance en pro del logro de muchos de los ODS. Como uno de los más recientes productores de petróleo del mundo, Guyana considera que los ingresos de este recurso en concreto son cruciales para transformar la vida de su población. Pero también ha sido uno de los mayores defensores de la acción climática y, como muchos otros países en desarrollo, se enfrenta ahora a graves consecuencias como resultado del cambio climático y la contaminación marina. Estas son algunas de las acciones que Guyana está llevando a cabo para revertir las tendencias derivadas del cambio climático y proteger su entorno natural.
El compromiso de Guyana de adoptar un modelo de desarrollo con bajas emisiones de carbono y un nuevo marco político para los océanos, tal y como se recoge en la Estrategia de Desarrollo con Bajas Emisiones de Carbono (Low Carbon Development Strategy, LCDS 2030, 2030), es más fuerte que nunca. Si se alcanzan los objetivos de la LCDS, el país podría satisfacer una demanda de suministro eléctrico diez veces mayor para 2040, manteniendo las emisiones de gases de efecto invernadero en los niveles de 2018. Esto sería un ejemplo extraordinario de cómo se puede desvincular el crecimiento económico de las emisiones de carbono y alcanzar un mejor equilibrio entre la conservación y los intereses comerciales.
A través de las plataformas intergubernamentales, Guyana, al igual que otros Estados en desarrollo, seguirá pidiendo a los mayores consumidores de combustibles fósiles del mundo que aceleren la descarbonización de sus economías y que satisfagan los 100.000 millones de dólares de financiación crítica para las necesidades de adaptación al cambio climático de los países en desarrollo, en particular los PEID (Pequeños Estados Insulares en Desarrollo). Sólo con la reducción de la demanda y el consumo internacionales se reducirá la producción mundial de petróleo.
En cuanto a la pérdida de biodiversidad, Guyana se enorgullece con toda razón de los logros alcanzados para proteger sus bosques tropicales y conservar el patrimonio natural de la nación. Trabajar con las comunidades indígenas y aprender de su sabiduría ha sido una parte clave de esta estrategia. El compromiso del Gobierno de ampliar las áreas protegidas oficiales del país es otro paso relevante para prevenir la pérdida de biodiversidad y está estrechamente alineado con los objetivos de alcance internacional que se esperan en la 15ª Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP15), que tendrá lugar en Montreal, Canadá, a finales de este año.
Mientras tanto, a medida que las operaciones de perforación en aguas profundas continúan expandiéndose frente a la costa de Guyana, el Gobierno ha tomado medidas para fortalecer su respuesta a posibles derrames de petróleo. En 2020, puso en marcha su Plan Nacional de Contingencia ante Derrames de Petróleo (National Oil Spill Contingency Plan, en inglés) para ayudar a mejorar su preparación y reforzar la cooperación con los operadores, las aseguradoras y los responsables nacionales de la respuesta de emergencia.
Tras la histórica resolución aprobada este año en la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, Guyana también se está preparando para transformar su uso y eliminación de plásticos. Junto con otros 175 países, Guyana ha acordado elaborar un acuerdo internacional jurídicamente vinculante y exhaustivo sobre la gestión de los plásticos "de la fuente al mar" para 2024; un paso clave para mejorar la salud de sus ecosistemas terrestres y marinos.
Mientras los líderes de la ONU, la sociedad civil, las organizaciones juveniles y los gobiernos se reúnen hoy en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos en Lisboa, recuerdo el importante papel que desempeña la acción colectiva en nuestra lucha para hacer frente a la triple crisis planetaria. Sólo mediante los esfuerzos combinados de todas las personas, todos los países y todas las organizaciones empresariales podremos empezar a restablecer nuestra relación con la naturaleza y conservar la fuente vital de vida del mundo: nuestro océano.
Este blog fue escrito por Yeşim Oruç, Coordinadora Residente en Guyana. Se basa en un artículo de opinión publicado inicialmente en inglés en el sitio web de las Naciones Unidas en Guyana para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente el 5 de junio. La Oficina de Coordinación del Desarrollo de las Naciones Unidas ha prestado su apoyo editorial. Para saber más sobre el trabajo de las Naciones Unidas en el país, visite Guyana.UN.org.
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