Los derechos humanos, una tarea para todos nosotros

El 10 de diciembre siempre ha sido un día de celebración y reflexión. Sin duda, bebe celebrarse que, en un mundo devastado por la guerra, los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre de 1948, tuvieran el valor de imaginar un mundo libre de miedo y miseria para todos. Esos valores y principios han inspirado la transformación y el cambio de leyes, instituciones, políticas y prácticas en el mundo contemporáneo. Ecuador, por ejemplo, ha ratificado los 27 instrumentos internacionales jurídicamente vinculantes sobre derechos humanos, que tienen el mismo rango que la Constitución. Sin embargo, como dijo Eleanor Roosevelt—política, diplomática y activista que coescribió la Declaración—, necesitamos llevar estas transformaciones a nuestras comunidades y espacios cotidianos y familiares para que la universalidad de los derechos tenga verdadero sentido.

El 10 de diciembre y la Declaración Universal de los Derechos Humanos también nos invitan a reflexionar y contrastar nuestras aspiraciones de una vida digna y con sentido, para todos, con la realidad que construimos día a día. En Ecuador, como en otros países de la región, los desafíos son numerosos y estructurales. La persistente desigualdad se refleja en que 4 de cada 10 personas viven en la pobreza, cifra que se eleva a casi 7 de cada 10, en las zonas rurales. El 60% de la economía es informal, lo que priva a un número importante de personas de derechos laborales y las excluye del sistema de protección social. Uno de cada 4 niños y niñas menores de 5 años sufre de desnutrición crónica infantil. Antes de la pandemia, unos 268.000 niños y niñas ya estaban fuera del sistema educativo. Nuestro derecho a un medio ambiente limpio y sano está amenazado por la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
La violencia sigue abriendo profundas heridas en la sociedad. Seis de cada 10 mujeres y niñas han sufrido alguna forma de violencia. El coste anual de los embarazos de adolescentes y la maternidad precoz es de unos 270 millones de dólares. La violenta y dolorosa crisis de los centros de detención, que se ha cobrado la vida de más de 300 personas este año, refleja la necesidad de reconstruir las instituciones penitenciarias, de justicia y de seguridad, con un enfoque de derechos.
Sin duda, aún estamos lejos de un mundo y un Ecuador libres de violencia y pobreza. Pero hemos dado pasos importantes y tenemos muchas razones para mantener la esperanza. La esperanza nos llama hoy, como siempre, a la acción. En febrero de 2020, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, renovó su Llamado a la Acción por los Derechos Humanos, convencido de que siguen siendo una herramienta transformadora para reconstruir un mundo mejor, más justo y más verde. El Secretario General recordó que, en este camino, todas las sociedades se han beneficiado de los movimientos de derechos humanos liderados por las mujeres, los jóvenes, los pueblos indígenas y afrodescendientes, las personas LGBTI, las personas con discapacidad, los refugiados y otros grupos.
Mientras se ponía en marcha la implementación de este Llamado a la Acción, la crisis de derechos provocada por la pandemia puso a prueba a sociedades, gobiernos, comunidades y familias. Para responder a la COVID-19 y otras crisis en Ecuador, las agencias, fondos y programas de la ONU, enmarcados en la Agenda 2030, mantienen los derechos de las personas en el centro de su mirada. Nuestra cooperación está alineada con esos objetivos y es complementaria a los esfuerzos nacionales. Por ello, seguiremos apoyando las iniciativas del Estado, de la sociedad civil, del sector privado, de los defensores de los derechos humanos, para fortalecer la institucionalidad democrática y la participación genuina, e imaginar una economía basada en derechos.
Como abogada especializada en derechos humanos, creo firmemente en la defensa diaria de los derechos, desde todos los espacios. Esa es la forma más poderosa de abordar todas las crisis y también la mejor manera de honrar el día dedicado a la libertad y la dignidad humana.
Escrito por la Sra. Lena Savelli, Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Ecuador. Para más información sobre el trabajo de las Naciones Unidas en Ecuador, visite: Ecuador.UN.org.
Para obtener más información sobre el sistema revitalizado de Coordinadores Residentes de las Naciones Unidas, consulte la sección dedicada a este tema en el último informe de la presidenta del GNUDS sobre la Oficina de Coordinación del Desarrollo.