¿Por qué la COP27 es importante para Sierra Leona?

Sierra Leona se encuentra entre el 10% de los países del mundo más vulnerables a las adversas consecuencias del cambio climático, y actualmente es uno de los países menos capacitados para hacer frente a sus repercusiones. Las imprevisibles pautas meteorológicas, las graves inundaciones, los corrimientos de tierra y las pérdidas de cosechas asociadas son cada vez más frecuentes, a la vez que el país es testigo de la tala de árboles a un ritmo más rápido que el de su plantación. Y los científicos especializados en el clima nos dicen que si el mundo no logra una fuerte disminución del calentamiento global en los próximos ocho años, las calamidades naturales que hemos visto en los últimos tiempos en todo el mundo serán un juego de niños comparado con lo que está por venir.
La 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), que se celebrará a partir de la semana que viene en Sharm El-Sheikh, Egipto, es la reunión anual de las Naciones Unidas de gobiernos, científicos y otras partes interesadas clave de todos los países del mundo para revisar los avances en los esfuerzos por evitar la catástrofe medioambiental, en relación con los compromisos contenidos en los acuerdos de acción climática global.
África, la región del mundo que menos ha contribuido a la actual crisis climática, ha sufrido algunas de las peores pérdidas y daños atribuibles al cambio climático inducido por el hombre. Por ello, cuando el continente acoja la Conferencia de las Partes de este año, la principal preocupación será generar una hoja de ruta para la aplicación de las promesas incumplidas de las anteriores Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Esto se refiere especialmente a las promesas financieras pendientes hechas por los países ricos para apoyar a los países en desarrollo como Sierra Leona para disminuir el impacto del cambio climático y adaptarse a él. Hay que señalar que la cuestión del cumplimiento de las obligaciones de financiación climática de los países de altos ingresos para con los países en desarrollo es una cuestión que tiene mucho menos que ver con la dependencia de la ayuda que con la justicia climática.

Está justificado que haya un impulso importante para aumentar los mecanismos de financiación de los proyectos de adaptación y resiliencia en los países de renta baja y media-baja, con el fin de generar efectos positivos para el crecimiento económico, el progreso social y la mejora de la resiliencia al cambio climático. Una demanda específica será que los países más ricos cumplan con su compromiso de 100.000 millones de dólares anuales de financiación para el clima y con la duplicación del apoyo a la adaptación hasta 40.000 millones de dólares para 2025, acordada en Glasgow el año pasado durante la COP26.
Otra de las propuestas concretas que se debatirán con fuerza en la COP27 es la creación y puesta en marcha, en los próximos cinco años, de un sistema de alerta temprana para emergencias climáticas que abarque todo el mundo. Otra es una reserva de proyectos financiables e inteligentes desde el punto de vista climático (unos 400) en áreas como la agricultura, la energía, el transporte, las tecnologías y plataformas digitales y los productos orgánicos. También se prestará mucha atención a las decisiones y acciones, especialmente a la financiación, para hacer frente a las "pérdidas y daños" a los que los países no pueden hacer frente.
Sierra Leona, al igual que muchos países en desarrollo, se encuentra hoy en día acosada por una crisis multifacética de inseguridad alimentaria, una inminente situación de deuda crítica, un coste de la vida en alza y un déficit energético que puede estar limitando la atención al peligro claro y presente que supone la crisis climática para la humanidad. Pero, dado que los desafíos actuales no pueden abordarse con la financiación para el desarrollo disponible en la actualidad y con las formas habituales de hacer las cosas, ahora es el momento de que el país aproveche al máximo las oportunidades de beneficiarse de soluciones innovadoras de financiación y sostenibilidad del clima.

Debe haber un cambio de mentalidad política hacia enfoques integrados que aborden simultáneamente dos o más cuestiones relacionadas con los medios de vida, la generación de empleo, el desarrollo del capital humano, la salud pública, la protección del medio ambiente, la igualdad de género, la seguridad alimentaria y el acceso a la energía. Un ejemplo sencillo son las intervenciones de energía solar que se vinculan directamente con la mejora de las operaciones de procesamiento agrícola, las fuentes de agua potable, la prestación de asistencia sanitaria y la conectividad a Internet para las escuelas secundarias de los distritos seleccionados. En la COP27 se destacarán, debatirán y promoverán ejemplos aún más innovadores y ambiciosos de soluciones integradas de desarrollo sostenible.
Para mejorar la participación de la delegación de alto nivel de Sierra Leona en la COP27, el Gobierno de Sierra Leona se unió a las Naciones Unidas, al Alto Comisionado del Reino Unido y a la Delegación de la UE, así como a otras partes interesadas de toda la sociedad, para celebrar un diálogo sobre acción climática el pasado 13 de octubre de 2022. La reunión se centró en las formas concretas en que Sierra Leona podría aprovechar sus impresionantes activos naturales (bosques, activos agrícolas, recursos hídricos, biodiversidad y dotación solar) para acceder a una importante financiación climática y a soluciones basadas en la naturaleza para impulsar su recuperación económica y su desarrollo a largo plazo. En dicho diálogo quedó claro que los ricos recursos naturales de Sierra Leona podrían utilizarse mejor para aprovechar la financiación y las tecnologías que el país necesita para un crecimiento económico inclusivo, ecológico y sostenible, en lugar de limitarse a exportar recursos clave a bajo precio en forma de productos primarios.
Esperamos que la participación de Sierra Leona en la COP27 contribuya a acelerar la aplicación de los próximos pasos cruciales acordados en el marco del diálogo en relación con los modelos de financiación climática, y que impulse la rápida ampliación de los proyectos climáticamente inteligentes en curso en todo el país en materia de conservación de los bosques, generación y distribución de energía solar e hidroeléctrica, gestión de la pesca y de las costas, y agricultura y agro procesamiento. También debería reforzar el compromiso de cumplir la promesa que el país ha hecho de acabar con la deforestación para 2030.

Al igual que en el resto del mundo, el cambio climático está afectando a todos los aspectos de la economía y la sociedad de Sierra Leona. Por lo tanto, la COP27 también servirá para subrayar para todos el hecho de que la acción climática urgente no es responsabilidad exclusiva del Gobierno. Así pues, animamos a los delegados de la Conferencia, no sólo del Gobierno, sino también de las organizaciones de la sociedad civil, del sector privado, de los medios de comunicación, de las entidades internacionales de desarrollo y de las instituciones de enseñanza superior, a que vuelvan al país con un compromiso y una ambición renovados para unir sus manos en favor de las acciones climáticas urgentes y para implicarse plenamente en la financiación climática. Sólo así podrá el país abordar verdaderamente la crisis climática de manera que pueda salvaguardar los recursos ambientales nacionales, crear resiliencia frente a los choques relacionados con el clima y avanzar en un desarrollo sostenible que no deje a nadie atrás.
Escrito por Babatunde A. Ahonsi, Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Sierra Leona.
















