Post-COVID en Senegal: Un compromiso reafirmado con el desarrollo sostenible, equitativo y resiliente para todos

Por su magnitud, su duración y los cambios que ha generado, la pandemia de la COVID-19 ha demostrado muy rápidamente ser una crisis multidimensional, que afecta a las esferas sanitaria, social, económica y humana de nuestras sociedades.
La misma ha puesto a prueba nuestra capacidad de adaptación y de apoyo a los grupos de población más vulnerables. Ha creado nuevos retos y ha obstaculizado, en Senegal como en todas partes, los avances que se habían realizado en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030.
Me gustaría elogiar al Estado de Senegal por su resiliencia organizativa. Con la ayuda de sus asociados, el Gobierno encontró los recursos necesarios para que el país pudiera soportar los traumas causados por la crisis, contener sus impactos y avanzar.
Reducir las desigualdades: Un ambicioso plan para promover la resiliencia
Sin embargo, la tarea no fue nada fácil. La crisis afectó a varios grupos sociales y a la mayoría de los sectores económicos. Los retos a los cuales se enfrentaba el sector del empleo se vieron exacerbados, con efectos significativos: menores ingresos, menor acceso a bienes y servicios, y mayor presión sobre los sistemas de protección social formales e informales.
Las consecuencias fueron inevitables: aumento de la vulnerabilidad, especialmente entre las mujeres, los niños y niñas, los jóvenes y las personas con discapacidad. En el punto álgido de la crisis, estos grupos tuvieron dificultades para acceder a determinados servicios sociales básicos y a bienes y servicios esenciales.
Para responder a esta situación, especialmente dura para los jóvenes - que representan más de la mitad de la población - el Jefe de Estado lanzó un ambicioso programa de emergencia de tres años para promover el empleo juvenil y la inclusión socioeconómica. Acojo con satisfacción esta iniciativa, que sin duda contribuirá a reducir las vulnerabilidades y a fomentar la resiliencia.
La resiliencia organizativa demostrada por el Gobierno de Senegal también se reflejó en su capacidad para reasignar partidas presupuestarias a sectores prioritarios e impulsar la recuperación invirtiendo en sectores vitales.
En el ámbito sanitario, me complace que el Gobierno haya puesto rápidamente las vacunas a disposición de los más vulnerables. Las autoridades senegalesas, al igual que el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, han defendido y siguen defendiendo incansablemente la equidad vacunal.
Aprovechar las oportunidades que ayuden a alcanzar los ODS

Paradójicamente, las épocas de crisis conllevan su cuota de dificultades, pero también vienen acompañadas de oportunidades. Debemos aprovechar estas oportunidades para reconstruir nuestras sociedades sobre bases más sólidas y preparar a la población para que resista mejor los futuros choques.
Eso sin duda porque él comparte la misma creencia que el Secretario General de las Naciones Unidas expresó al pedir a los Estados Miembros de la ONU que hicieran de 2021 un annus possibilitatis, un año de posibilidades y esperanza.
Durante la crisis, por ejemplo, Senegal experimentó un aumento del comercio electrónico, que ayudó al país a contrarrestar la suspensión de las actividades comerciales "tradicionales" provocada por el confinamiento. Esta tendencia, que se espera que aumente gracias a la estrategia de digitalización del Gobierno, debería promover la creación de empleo e impulsar la recuperación económica.
La Agenda 2030: Nuestra hoja de ruta común para una recuperación duradera
Naturalmente, no debemos perder de vista nuestra hoja de ruta común, establecida desde la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 ODS, en 2015.
No cabe duda de que la pandemia exacerbó las fragilidades estructurales y profundizó las desigualdades preexistentes. Pero tenemos una ventaja sobre esta crisis, por así decirlo, y es que todas estas fragilidades ya han sido identificadas y contempladas en los ODS. La crisis actual no hace más que revelar la urgencia de redoblar los esfuerzos para alcanzar estos Objetivos y no dejar a nadie atrás.
Se podría decir, desde esta perspectiva, que la crisis de la COVID-19 nos brinda una oportunidad sin precedentes para emprender con decisión y energía el camino del desarrollo sostenible.
En este sentido, estoy muy satisfecho de ver que en Senegal, todas las políticas públicas, incluidas las desarrolladas para hacer frente a la pandemia, se basan en los ODS y, de hecho, están orientadas a reducir las desigualdades y a atender las necesidades de los más vulnerables.
¿Qué papel debe desempeñar la comunidad internacional para ayudar a resolver esta crisis?
Actuar en un marco multilateral es fundamental y coordinar las intervenciones de los asociados para el desarrollo es clave para garantizar una respuesta eficaz. El reposicionamiento del sistema de coordinadores residentes de las Naciones Unidas decidido por los Estados Miembros en 2018 ha demostrado el valor de la coordinación para ampliar el alcance de las intervenciones de respuesta y recuperación de la COVID-19 y para aumentar su impacto.
Aprovechando su experiencia y las ventajas comparativas de sus diferentes entidades, el equipo de las Naciones Unidas en el país tomó medidas desde el principio para ayudar al Gobierno y al pueblo de Senegal a responder rápidamente a la crisis en las áreas de salud, logística, seguridad, economía, movilización de recursos, comunicación y promoción, entre otras.
El equipo de las Naciones Unidas en el país se ha comprometido plenamente, junto con el Gobierno y sus asociados, a hacer avanzar la campaña en favor de un acceso igualitario a las vacunas para todos, de modo que un día esta pandemia no sea más que un lejano recuerdo.
El equipo de las Naciones Unidas también ha apoyado la recuperación socioeconómica del país a través del Marco de las Naciones Unidas para la Respuesta Socioeconómica Inmediata a la COVID-19 y ha contribuido a la ejecución del programa de emergencia del Gobierno para el empleo de los jóvenes y la inclusión socioeconómica. Además, el equipo está apoyando actualmente el desarrollo de una importante estrategia para la juventud denominada, en francés, "Plan Sénégal Émergent - Priorité Jeunesse 2035" (Plan Emergente de Senegal - Prioridad Juvenil 2035, en español).
Porque juntos somos fuertes y capaces de superar los retos más complejos, sigo convencido de que, como hicimos con las batallas anteriores, triunfaremos sobre la crisis de la COVID-19. Sin embargo, tengamos en cuenta que sólo podremos lograrlo cuidando primero de los más vulnerables entre nosotros.
Escrito por Siaka Coulibaly, Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Senegal, a partir de una versión anterior de un blog publicado originalmente en francés por el equipo de las Naciones Unidas en el país. Traducido al español por la Oficina de Coordinación del Desarrollo (OCD). Para saber más sobre el trabajo de la ONU en Senegal, visite https://senegal.un.org/.
Para saber más sobre el sistema revitalizado de coordinadores residentes de las Naciones Unidas, consulte la sección dedicada a dicho tema, en el último informe de la presidenta del GNUDS sobre la Oficina de Coordinación del Desarrollo.
















