En camino para sentirse a salvo: Las personas LGBTQI buscan seguridad y comunidad en medio de la pandemia

En marzo de 2020, el Gobierno de Panamá anunció restricciones de movimiento para contener la propagación de la COVID-19. Las primeras semanas de bloqueo fueron de incertidumbre, afirma Venus Tejada, presidenta de la Asociación Panameña de Personas Trans.
Muy pronto, el teléfono de Tejada no paraba de sonar debido al creciente número de llamadas y chats de personas que preguntaban cómo ganar dinero para comer, cómo conseguir medicamentos antirretrovirales, dónde hacerse la prueba del VIH, cómo acudir a las citas médicas y cómo denunciar los abusos, la discriminación y la violencia contra las personas trans en la nación centroamericana.
Pero había otra complicación. Las restricciones de movimiento se basaban en el sexo, y las mujeres y los hombres podían salir de sus casas en días alternos. Esto puso a las personas no binarias y trans en riesgo de mayor discriminación, ya que podían ser paradas e interrogadas.
Tejada no tenía muchas respuestas al principio. Al fin y al cabo, ella misma estaba afectada por el bloqueo, y la situación estaba cambiando rápidamente.

Otros grupos también utilizaron un enfoque de atención virtual o "ciberadordaje" para proporcionar apoyo a la comunidad LGBTQI. Por ejemplo, la Asociación Hombres y Mujeres Nuevos de Panamá (AHMNP) ofrecía asesoramiento virtual. Fundada en 1996, esta ONG es pionera en la defensa de los derechos LGBTQI en Panamá.
En medio de la pandemia, ONUSIDA, el PNUD y el UNFPA han trabajado codo con codo para proporcionar apoyo en forma de equipos de protección personal, y otros equipos y suministros médicos, especialmente para las personas que viven con VIH en Panamá.
Huir de casa en busca de seguridad

En Guatemala, otro país centroamericano, una pareja de lesbianas, Paula y Ana (los nombres han sido modificados por su seguridad), vivían con su hija adolescente y su hijo preadolescente. Pero entonces ambos jóvenes cayeron en la mira de una banda delictiva que opera en la zona. Al instante, la familia huyó por sus vidas. Sin billete de autobús, caminaron durante tres días hasta llegar finalmente al sur de México.
“Los pies de Paula estaban cubiertos de cortes y sangraban después de caminar por Guatemala”, explica Ana.
Una vez en México, la pareja, Paula, de 32 años, y Ana, de 40, y sus hijos durmieron en la calle hasta que llegaron a un refugio, donde Paula fue acosada por una persona que exigía saber si ella se dientificaba como hombre o como mujer.
Unos días después, su suerte cambió y una familia mexicana en una comunidad rural recibió en su hogar a Paula, Ana y sus hijos, ofreciéndoles agua y una comida caliente. A su vez, Paula y Ana decidieron compartir la ayuda que reciben de ACNUR con sus anfitriones mexicanos.
Según ACNUR, muchas personas LGBTQI en todo el mundo se ven obligadas a correr por sus vidas, tal como lo hicieron Paula y Ana. México reconoce el género como una razón independiente para que una persona solicite asilo. Después de una caída en la tasa de solicitudes de asilo en México en 2020 debido a la pandemia de COVID-19, la cantidad de personas que huyen de Centroamérica está aumentando nuevamente. Provienen principalmente de El Salvador, Guatemala y Honduras, donde la violencia de las pandillas agravada por el COVID-19 y los desastres naturales han hecho la vida insoportable para muchos.
ACNUR trabaja junto con asociados gubernamentales para apoyar a las personas que han huido debido a su orientación sexual o identidad de género, y tienen una alta probabilidad de recibir protección. La OIM, ACNUR, ONU Mujeres, UNICEF y UNFPA y otras entidades de la ONU y asociados externos están abogando por la protección de los derechos humanos y la cooperación regional al ayudar a migrantes, solicitantes de asilo y otras personas en movimiento.
“Nos gusta estar aquí”, dice Ana, quien ahora vive en una casa de campo con un árbol de mango en el patio, y algunas gallinas, un pato y un cerdo. “Es un lugar mejor para criar a nuestros hijos”, agrega Ana. Algún día, Ana y Paula esperan casarse en la Ciudad de México, que es uno de los 18 estados (de los 31 estados de México) donde las parejas del mismo sexo pueden casarse.
“Nuestros hijos dicen que tienen dos madres”, dice. “Nadie los molesta. No discriminan”.
Avanzar unidos, alrededor del mundo

No es solo en Panamá, Guatemala y México donde las personas LGBTQI están enfrentando discriminación.
Las desigualdades profundamente arraigadas en todo el mundo y las leyes de criminalización en 70 países han aumentado el riesgo de abuso policial, arrestos arbitrarios y detenciones durante los toques de queda y han obstaculizado la recopilación de datos significativos. Algunos países están utilizando la pandemia como excusa para la persecución. A pesar de su mal trato por parte de la sociedad en general, los miembros de la comunidad LGBTQI también han hecho notables gestos de solidaridad durante la pandemia.
El sistema de las Naciones Unidas, los gobiernos de todo el mundo, las organizaciones de base comunitarias y otros asociados están trabajando codo con codo para garantizar que se atiendan las necesidades de la comunidad LGBTQI, que se escuchen sus voces y que se tengan en cuenta o se cumplan sus demandas, incluso en medio de la pandemia.
“Las personas lesbianas, gay, bisexuales, trans y género-diversas están representadas en forma desproporcionada en las filas de los pobres, las personas en situación de calle y las que no tienen atención médica, y se verán profundamente afectadas por la pandemia”, se afirma en una declaración conjunta firmada por un total de 96 expertos en derechos humanos de la ONU e internacionales, entre los que se encuentra el experto costarricense en orientación sexual e identidad de género, Víctor Madrigal-Borloz.
“A menos que tomemos medidas urgentes”, continúa la declaración, “este impacto se sentirá por generaciones”.
Basado en relatos del Equipo de las Naciones Unidas en Panamá, ACNUR, Noticias ONU y ACNUDH. Escrito por Carolina Lorenzo, Oficina de Coordinación del Desarrollo, con el apoyo editorial de Paul VanDeCarr, Oficina de Coordinación del Desarrollo. Para obtener más información sobre los resultados de nuestro trabajo en este ámbito y en otros, visite el informe de la presidenta del Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible sobre la Oficina de Coordinación del Desarrollo.
















