Crisis de Belarús y Polonia: los derechos humanos de los migrantes atrapados son primordiales
En medio de la creciente preocupación por la situación de los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo en la frontera entre Polonia y Belarús, la Oficina de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados instaron el viernes a todas las partes a respetar los derechos humanos y abstenerse de utilizarlos con fines políticos.
Tras semanas de aumento de la tensión, el acontecimiento se produce después de que las imágenes de las noticias de principios de semana mostraran a los migrantes situados entre los países, intentando evitar los gases lacrimógenos y abrirse paso a través de las rejas con alambradas.
"Es una situación terrible, estamos viendo a personas en circunstancias terribles, en el frío extremo, incluso hay informes de que han muerto personas", dijo Liz Throssell, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH).
"Por eso la Alta Comisionada ha hablado y otras entidades de la ONU han hablado muy claramente sobre esto. Los derechos humanos de los migrantes y los refugiados tienen que ser lo primero. Es realmente importante que se respeten en virtud del derecho internacional de los derechos humanos de los refugiados, pero en cuanto a la dimensión política de esto, yo dejaría que otros la abordaran".
Se deploran los fines políticos
Haciéndose eco de este mensaje, la portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) declaró a los periodistas en Ginebra que los derechos humanos y la seguridad de los refugiados y los migrantes eran "primordiales... nosotros creemos que hemos dicho muchas veces que [utilizar] a los refugiados y a los solicitantes de asilo y a los migrantes para conseguir fines políticos es inaceptable y debe cesar, y eso es completamente deplorable".
Sanciones
La frontera se convirtió en un punto álgido después de que la Unión Europea (UE) impusiera sanciones a Belarús, basadas en supuestas graves violaciones de los derechos humanos en ese país, y de que éste país, en mayo, desviara un vuelo comercial entre dos naciones de la UE para expulsar a un importante disidente, según informes noticiosos.
En los últimos meses, Polonia, Lituania y Letonia – todos ellos miembros de la UE – han visto aumentar el número de migrantes, muchos de ellos procedentes de Oriente Medio, que intentan entrar en sus territorios a través de Belarús.
Preocupación de la Alta Comisionada
En una declaración muy contundente en septiembre, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, también expresó su preocupación por las "persistentes denuncias" de "tortura generalizada y sistemática de manifestantes" en Belarús, tras la represión de las manifestaciones por la reelección del Presidente Alexander Lukashenko en agosto del año pasado.
Destacando que los derechos humanos de los migrantes y los refugiados deben ser respetados plenamente "independientemente de su nacionalidad, estatus o circunstancia", la Sra. Throssell añadió que el "fuerte enfoque en la seguridad y las respuestas políticamente cargadas de ambas partes – y eso incluye el aumento del despliegue de tropas y la retórica inflamatoria que lo acompaña – sólo exacerban la vulnerabilidad y los riesgos que enfrentan los migrantes y los refugiados".
En respuesta a las preguntas sobre los informes no confirmados de que los migrantes han sido sometidos a simulacros de ejecución por parte de los soldados, señaló que el ACNUDH estaba siguiendo los acontecimientos "muy de cerca... no tenemos acceso allí, por lo que los informes que se han escuchado, no estamos en condiciones de confirmarlos".
La historia fue publicada originalmente en inglés en UN News. Para más información sobre el trabajo de las Naciones Unidas en Belarús, visite Belarus.UN.org.