Las inundaciones son responsables de cerca de dos tercios del total de víctimas humanas causadas por desastres naturales en los últimos 40 años. Por eso la gestión del riesgo de inundaciones forma parte de las estrategias de reducción del riesgo de desastres en muchas partes del mundo. Pero no es tan así en Oriente Medio y el Norte de África, o al menos no todavía. Aquí exploramos cómo la ONU está reforzando las estrategias para prevenir las inundaciones o limitar su impacto en Sudán, Egipto y Somalia.
Sudán: Las inundaciones masivas afectan con más fuerza a los refugiados
Leyenda: Bak, un anciano refugiado, sentado junto a su refugio temporal, el cual ha sido dañado por las inundaciones en Sudán.
“Las inundaciones llegaron por la noche. El agua entraba en mi refugio y no podía dormir", cuenta Bak, un refugiado sursudanés de 80 años que vive a cincuenta metros del Nilo Azul. “El agua siguió fluyendo durante siete días hasta que bajó”.
Durante las inundaciones de 2020, como en otros casos de clima extremo, los más afectados son las personas vulnerables, tanto los refugiados como los lugareños.
“Perdí toda mi ropa y un saco de trigo”, añade Bak. En otras partes del país, muchas casas, puntos de agua y retretes resultaron dañados o destruidos.
En respuesta, el Gobierno de Sudán se unió al PNUD y al Banco Mundial para informar sobre los daños y hacer recomendaciones sobre cómo reducir los impactos de futuros desastres.
El informe insta a utilizar los principios de ‘reconstruir para mejorar’. Entre dichos principios, uno destaca que: Si las comunidades locales se involucran profundamente en la reconstrucción, los esfuerzos serán más exitosos y duraderos.
“Los pescadores y agricultores tenían miedo de ir a trabajar”, dice Aziz, “porque el nivel del agua sube y cubre la orilla durante las tormentas”.
Aziz vive con su familia en una humilde vivienda de una ciudad costera del delta del Nilo. Su familia es parte de los 18 millones de personas que están en peligro.
“Nos dimos cuenta de que la subida del agua nos alcanza a nosotros porque no había medidas para proteger nuestras vidas y propiedades”, dijo Aziz.
El delta del Nilo es una de las zonas más vulnerables del mundo en lo que respecta a la subida del nivel del mar, las condiciones meteorológicas extremas y otros factores agravados por el cambio climático. Así lo indica un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (Intergovernmental Panel on Climate Change, IPCC, en inglés).
Para hacer frente a estos problemas, el Gobierno egipcio se asoció con el PNUD y el Fondo Verde para el Clima (Green Climate Fund, GCF, en inglés) y puso en marcha un nuevo proyecto climático.
Hasta ahora se ha instalado el 10% de los diques. Los mismos fueron puestos a prueba en diciembre de 2020, cuando el país sufrió una fuerte tormenta. Los diques bloquearon la marejada en las costas del Delta del Nilo.
El plan también incluirá el establecimiento de un sistema para supervisar los cambios en el nivel del mar y el impacto del cambio climático en la erosión costera y evaluar la estabilidad a nivel de la orilla.
Mejora de la respuesta a las inundaciones en Somalia mediante teledetección
Leyenda: Dos niños caminan por una zona residencial inundada en Somalia.
La frecuencia de las inundaciones ha aumentado en Somalia en los últimos 20 años, lo que ha provocado la interrupción de los medios de vida de la población y de la economía en general.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ha desarrollado un sólido Sistema de Alerta Temprana (Early Warning System, EWS, en inglés) que obtiene información de los observadores del clima y de la estación de medición de los ríos. A continuación, el sistema alerta a los servicios de emergencia, al gobierno y a las comunidades vulnerables.
“La información oportuna ha sido crucial para que todas las partes interesadas planifiquen y apliquen tempranamente programas de mitigación del riesgo de inundaciones”, dijo Ugo Leonardi, asesor del proyecto. “Esto ha contribuido a salvar vidas y medios de subsistencia de posibles conmociones”.
Este texto se basa en artículos publicados anteriormente por la ONU en Sudán (y aquí), Egipto y Somalia. Compilación de historias producidas con el apoyo editorial de Elie Baaklini, Oficina de Coordinación del Desarrollo.