De servicio en Camboya: Una oficial de policía ayuda a las sobrevivientes de violencia de género, durante la pandemia y en otros contextos
Kong Ravin es Subjefa de Unidad de la Oficina de Lucha contra la Trata de Personas y Protección Juvenil, en el Comisariado de Policía de la Provincia de Kandal en Camboya. Asistió a una capacitación organizada por el proyecto del Programa Conjunto de las Naciones Unidas “Safe and Fair” (Seguro y justo, en español) sobre la protección de los derechos y oportunidades de las trabajadoras migrantes en el sudeste asiático.
He estado sirviendo a la comunidad como oficial de policía judicial durante seis años. Me encanta trabajar en el campo, luchar contra el crimen y apoyar a los sobrevivientes, especialmente a las mujeres y niñas que han sufrido abusos o violaciones. Todas las mujeres policías desempeñan un papel fundamental en la detención de los perpetradores y en hacer justicia a las sobrevivientes. Debería haber más mujeres policías.
Si no hubiera una pandemia, mi rutina diaria podría implicar el apoyo a los sobrevivientes de la trata de personas, el traslado de los sobrevivientes a refugios o la presentación de un caso de violencia doméstica.
Pero al igual que la ha ocurrido a otros oficiales, mi rutina ahora tiene una nueva tarea: patrullar los centros de cuarentena y asegurarme de que la gente siga las reglas.
Muchas trabajadoras migrantes se quedaron en los centros de cuarentena. Ellas solían trabajar y vivir en otros países, y ahora comparten algunas experiencias en común y quieren charlar, sobre todo sobre lo preocupadas que están por sus familias y sus hijos e hijas. Pero las reglas son reglas, y mi trabajo es asegurarme de que exista un distanciamiento social en el centro de cuarentena.
Cuando comenzó COVID-19, estaba muy asustada y no tenía ni idea de lo que debía hacer. Estaba preocupada por mi familia. Incluso le pedí a mi madre que no fuera al hospital para obtener su receta habitual. No quería salir de mi casa y quería quedarme en casa con mi familia.
Sin embargo, es mi deber proteger a todos no solo del virus, sino también de la violencia que aún podría ocurrir durante la pandemia. Siempre que haya alguien que necesite mi ayuda, le echaré una mano, sin importar qué virus haya en el mundo.
Recuerdo que hubo un caso de una mujer camboyana que emigró a China por motivos de trabajo. Pero una vez que llegó al aeropuerto, la “vendieron” como novia, algo a lo que nunca accedió ni le informaron, y le quitaron el pasaporte. Lo peor de todo es que estaba atrapada en la casa y expuesta al comportamiento abusivo de su "marido". Fue una suerte para ella que su familia pudiera contactar a la policía para pedir ayuda y nos involucramos. Desafortunadamente, ella no es la única que ha pasado por este tipo de situación.
Es bueno migrar. Es el derecho de una persona tomar esa decisión. Se necesita valor para ser una trabajadora migrante. Todos tenemos nuestro papel para poner fin a la violencia contra las trabajadoras migrantes.
Las mujeres que estén pensando en migrar por motivos de trabajo, por favor verifique tres veces si la ruta que planea tomar es segura y si está plenamente consciente de las regulaciones y condiciones del lugar al que se dirige. Desde la perspectiva de los agentes de policía como yo, considero que es nuestro deber protegerlas y equiparnos con los conocimientos más actualizados sobre cómo conseguir apoyo para ellas.
Y para todos los miembros de la comunidad, nosotros no debemos juzgar ni discriminar a las trabajadoras migrantes. Emigran por trabajo, por lo que deberían ser llamadas heroínas de sus familias.
“Safe and Fair” es un proyecto del Programa Conjunto de la ONU para proteger los derechos y oportunidades de las trabajadoras migrantes en países de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN). “Safe and Fair” es una asociación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y ONU Mujeres, en colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), y es parte de la Iniciativa Spotlight, una iniciativa global de varios años entre la Unión Europea (UE) y la Naciones Unidas (ONU) para eliminar la violencia contra mujeres y niñas.
Producido por ONU Camboya. Escrito por Sophea Khun, Oficial Encargado, Oficina de Camboya, ONU Mujeres; y Younghwa Choi, Apoyo al Programa Regional Safe and Fair, ONU Mujeres. Ésta es una versión editada del artículo publicado originalmente. Editado por Paul VanDeCarr, Oficina de Coordinación del Desarrollo. Para conocer más sobre el trabajo que se desarrolla en el país, visite: https://cambodia.un.org/.