En el Haití post-terremoto, reconstruir vidas y dar la bienvenida a otras nuevas

En los recintos del Hôpital de Référence Communautaire de l'Asile, en el suroeste de Haití, Désir Murielle descansa con su hijo recién nacido en una tienda de campaña a pocos pasos de los trozos de hormigón retorcidos, metálicos y agrietados que fueron el ala de maternidad del hospital.
“Él ha nacido esta mañana y se llama Yves”, dijo la Sra. Murielle.
El bebé Yves habría nacido en esa sala, ahora destrozada, de no ser por el terremoto de 7,2 grados de magnitud del 14 de agosto, que mató a más de 2.200 personas, hirió a más de 12.000 y destruyó infraestructuras esenciales, como hospitales, carreteras y puentes en toda la región suroccidental de la isla caribeña.
Derrumbe del ala de maternidad
“Allí había dos mujeres acostadas en las camas de la sala de posparto del ala de maternidad cuando el edificio se derrumbó por dentro”, dijo Eluderne Déenius, enfermera jefe y matrona. “Todavía se pueden ver las camas aplastadas bajo el hormigón”, añadió, “pero afortunadamente las dos mujeres sintieron el temblor y escaparon al exterior”.

El Hôpital de Référence Communautaire de l'Asile es una de las 18 instituciones en la zona más afectada por el terremoto que está recibiendo apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) para seguir ofreciendo servicios de salud reproductiva.
El mes que viene, con el apoyo del Ministerio de Sanidad, el UNFPA desplegará una unidad móvil completa de atención obstétrica y neonatal de emergencia para atender partos y complicaciones obstétricas.
El UNFPA calcula que hay unas 486.000 mujeres en edad fértil, de las cuales unas 343.000 son menores de 19 años. En los dos primeros meses después del terremoto, el UNFPA apoyó unos 1.540 partos en centros de salud y hospitales.
Un bebé milagroso
Uno de esos partos tuvo lugar durante la reciente visita de la Directora Ejecutiva Adjunta del UNFPA, Diene Keita–de hecho, fue el tercero de una ajetreada mañana, siguiendo los nacimientos de Yves y de una niña.
“Fue conmovedor y muy emocionante que este bebé naciera en el recinto de este hospital que fue arrasado por el terremoto”, dijo ella, y añadió que “este es un ejemplo” de lo bien que puede colaborar la ONU con las autoridades locales y nacionales para prestar apoyo durante una crisis humanitaria.

Tras señalar que se trataba de un esfuerzo conjunto de las Naciones Unidas, ella indicó que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia,UNICEF, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), y el servicio aéreo humanitario del Programa Mundial de Alimentos (WFP), UNHAS, habían contribuido al “milagro de que naciera este bebé”.
Reconstrucción y recuperación
Aunque la respuesta humanitaria al terremoto sigue en marcha en esta parte del suroeste de Haití, los pensamientos se dirigen ahora a la reconstrucción a largo plazo no sólo de este hospital, sino de todas las viviendas e infraestructuras dañadas y destruidas, y a cómo las comunidades pueden recuperarse de la crisis para volver a llevar una vida productiva.
En enero, el Gobierno haitiano organizará una conferencia internacional para recaudar parte de los 2 mil millones de dólares que se calcula que se necesitan para los esfuerzos de reconstrucción y recuperación.
Violencia de género
La lucha contra la violencia de género forma parte de esa recuperación y es una de las principales prioridades del UNFPA.
“Las mujeres y las niñas son más vulnerables después de un terremoto porque ya no viven en su casa, sino que conviven con extraños, y no tienen acceso a instalaciones sanitarias”, dijoTaina Camy, que trabaja en cuestiones de violencia de género en el UNFPA.
“Más de dos meses después del terremoto, hemos avanzado mucho. Podemos ofrecer más servicios a las mujeres y niñas que lo necesitan, especialmente a nivel local”.
De vuelta en la tienda de maternidad del hospital comunitario de L'Asile, Désir Murielle, su bebé Yves y las otras madres dan la bienvenida a otro nuevo recien llegado en medio de la esperanza de que en un futuro, no muy lejano, el hospital también renazca en su forma física.
Escrito por Daniel Dickinson, ONU en Haití. Para saber más sobre el trabajo del equipo en Haití, visite: https://haiti.un.org/en.
















