En primera persona: Un refugio contra la información errónea y desinformación relativa a la COVID-19

La inoculación de la vacuna contra la COVID-19 es "como cualquier otra vacuna", dice una funcionaria de ONU Mujeres a las mujeres refugiadas sirias que atiende en los campamentos de Jordania, mientras intenta combatir la desinformación y los falsos rumores, y evitar los picos en el aumento de casos de infección.
Hadeel Al-Zoubi es una asistente principal de campamento que trabaja en dos asentamientos (Za'atari y Azraq) que acogen a sirios que han huido de su país, el cual ha sido devastado por la guerra. Ella relató a Noticias ONU cómo ha luchado contra la información errónea y desinformación relativa a la COVID-19, lo que le ayudó a superar sus propias dudas, y las de los demás, respecto a las vacunas.
“Cuando el coronavirus llegó por primera vez, todo el mundo temía esta pandemia desconocida. No sabíamos qué esperar, especialmente durante el periodo de bloqueo, cuando muchas personas empezaron a trabajar a distancia. Como trabajadora de primera línea en los campos de refugiados, apoyé a más de 300 mujeres vulnerables semanalmente.
Pude comprobar que la carga de las medidas de confinamiento aumentaba progresivamente para ellas, especialmente para las madres. Me preocupaba constantemente que pudiera ser yo quien transmitiera el virus a las mujeres o que me infectara yo misma.
Servir de ejemplo

No fue hasta 2021 cuando sentí una sensación de alivio, cuando el Gobierno anunció que las vacunas estarían disponibles. Sin embargo, al principio dudé en vacunarme.
Había mucha información errónea en ese momento. Empecé a leer más sobre el tema, a investigar. Después de una sesión organizada por la oficina y la OMS, en la que un médico nos explicó los principales datos científicos, decidí vacunarme.
Mi madre no quería vacunarse porque había oído que podía afectar a su ADN de alguna manera. Había circulado información errónea que sugería que podía cambiar el color de la piel de una persona o tener un impacto negativo en el ADN de los niños y niñas nacidos de madres vacunadas.
Sin embargo, cuando mi madre vio que me vacunaba, me pidió que la inscribiera también en la plataforma. Animé tanto a mi familia como a nuestros beneficiarios a vacunarse, sirviéndoles de ejemplo y proporcionándoles apoyo para completar el registro en línea.
Tras completar la formación en comunicación bilateral, siento que ahora tengo acceso a las herramientas y fuentes adecuadas para hacer frente a las noticias falsas durante este periodo crítico. Comparto a través de nuestros grupos de WhatsApp información verificada sobre la COVID-19 y la vacuna con las mujeres refugiadas sirias inscritas en los centros Oasis de ONU Mujeres en los campos de refugiados. Estos centros proporcionan apoyo psicosocial y oportunidades de subsistencia a las mujeres para su empoderamiento económico, a través de una serie de proyectos que incluyen la formación en sastrería y peluquería y otras oportunidades educativas y de cuidados infantiles.
Un espacio virtual seguro

Los centros de mujeres fueron importantes porque también proporcionaron un espacio virtual seguro para compartir información correcta de fuentes fiables sobre la pandemia. Los mismos complementaron una campaña del Ministerio de Sanidad cuyo objetivo es difundir conocimientos relativos a la COVID-19, y nuestro propio material de sensibilización.
Las mujeres con las que interactué respondieron positivamente e hicieron muchas preguntas sobre las distintas vacunas disponibles, los posibles efectos secundarios y qué esperar después de ser vacunadas. Yo creo que ellas querían comprender los hechos y ver la eficacia de las vacunas.
Suelo decir a las mujeres a las que atiendo que la vacuna contra la COVID-19 es como cualquier otra vacuna que tomamos durante nuestra vida. La vacunación es clave para superar la pandemia y debemos ser conscientes de las noticias falsas y la desinformación que se extiende a nuestro alrededor. Aunque estoy menos preocupada por el virus, me mantengo alerta respetando el distanciamiento social, llevando mi mascarilla y desinfectando mis manos”.
Esta historia fue publicada originalmente en inglés en UN News. Para más información sobre el trabajo de las Naciones Unidas en Jordania, visite Jordan.UN.org. Para saber más sobre los resultados de nuestro trabajo en este ámbito y en otros, lea el informe de la presidenta del GNUDS sobre la Oficina de Coordinación del Desarrollo.
















