En Togo, luchando contra la principal causa de muerte: la malaria
Un lunes por la mañana. Como de costumbre, Stéphanie, de 4 años, alumna del jardín de infancia, tiene que ir a la escuela. A las 6 de la mañana, su madre Hélène va a despertarla para que se prepare. Encuentra a su hija inconsciente. Presa del pánico y la angustia, avisa a su marido y se dirigen al hospital. El diagnóstico está hecho: Stéphanie sufría neuro malaria o acceso pernicioso, la forma más grave de malaria. Fue trasladada a la unidad de cuidados intensivos y recuperó la conciencia sólo unos días después, el viernes.
Esta escena se repite con demasiada frecuencia en toda África. Según la OMS, la malaria (también conocida como la malaria) mata a más de 400.000 personas cada año y, en 2018, el 94% de esas muertes se produjeron en África. Los niños y niñas menores de 5 años, como Stéphanie, son los más expuestos. UNICEF informa que cada 2 minutos un niño muere de malaria.
En Togo, la malaria es la primera causa de hospitalización y la primera causa de muerte. El ministerio de sanidad del gobierno dice que la malaria es “endémica con una transmisión que dura casi todo el año en todo el territorio nacional”. En otras palabras, todo el país está en riesgo de contraer la malaria, en todas las épocas del año.
“Cada año, tenemos aquí unos 2,4 millones de personas afectadas por la malaria y registramos unas 1.200 muertes de media al año”, afirma la doctora Tinah Atcha-Oubou, coordinadora del Programa Nacional de Control de la Malaria.
La malaria una enfermedad aguda causada por parásitos que se transmiten a los humanos por la picadura de mosquitos infectados, llamados “vectores de la malaria”. Los síntomas suelen aparecer entre 10 y 15 días después de la picadura del mosquito infectante. Los síntomas iniciales —fiebre, dolor de cabeza y escalofríos— pueden ser leves y difíciles de atribuir a la malaria. Si no se trata en 24 horas, la malaria puede evolucionar hasta convertirse en una enfermedad grave y a menudo mortal. Cuando se trata adecuadamente, la persona infectada se recupera en pocos días.
Stéphanie, como explica su madre, “fue tratada con plantas medicinales y parecía curada. Sin embargo, el médico que la atendió nos informó de que el germen de la malaria permanecía en su cuerpo y migraba para atacar sus células nerviosas”.
El impulso para acabar con la malaria
En abril de 2000 se celebró en Abuja una cumbre africana para lanzar la iniciativa “Hacer retroceder a la malaria” (“Roll Back Malaria”, en inglés). La OMS y los países africanos se comprometieron a reducir a la mitad las muertes por malaria en África.
El compromiso de Togo con la iniciativa “Hacer retroceder a la malaria” (Roll Back Malaria initiative, en inglés) se traduce en tres grandes medidas para controlar la enfermedad: prevención, acceso al diagnóstico y curación.
Para aplicar estas medidas, el país organiza periódicamente campañas nacionales de distribución de mosquiteros tratados con insecticida de larga duración, o mosquiteros de cama. Estos mosquiteros se cuelgan sobre las camas para proteger a las personas de los mosquitos infectados. La última campaña, llevada a cabo en 2020, ayudó a garantizar que todas las personas que necesitaban un mosquitero tuvieran uno. Otras medidas incluyen el suministro gratuito de pruebas de diagnóstico rápido de la malaria y el tratamiento gratuito de los casos graves con artesunato y arteméter inyectables, en los centros sanitarios públicos.
Todas estas medidas, financiadas por el Fondo Mundial (fondo al que pertenecen la OMS y UNICEF), han dado sus frutos. Según el Informe Mundial sobre la Malaria de 2019, la incidencia de la malaria en Togo se redujo en más de un 25% entre 2015 y 2018 y la mortalidad disminuyó un 8% en el mismo periodo.
El plan mundial actual tiene como objetivo eliminar la enfermedad mediante el fortalecimiento del acceso universal a las intervenciones de control de la malaria. La pandemia de la COVID-19 dificultó el trabajo de la campaña, pero los gobiernos y otros asociados siguen adelante.
En su mensaje para el Día Mundial del Paludismo 2021, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, instó a los países a no abandonar los esfuerzos para derrotar la malaria: “No olvidemos a los millones de personas de todo el mundo que siguen sufriendo y muriendo a causa de esta enfermedad.”
La pequeña Stéphanie regresó a su casa un mes después de ir al hospital. Ahora puede reír y jugar de nuevo. La lucha continúa para que más personas sobrevivan a la malaria. O mejor aún, que nunca la lleguen a padecer.
Historia escrita por Nadietou Zibilila. Apoyo editorial de Paul VanDeCarr, Oficina de Coordinación del Desarrollo. Para saber más sobre el trabajo del equipo de las Naciones Unidas en el país, visite Togo.UN.org.