Jóvenes romaníes en pro de las comunidades romaníes durante la pandemia de la COVID-19
Silvija, Kristina y Meti, jóvenes voluntarios/as de las Naciones Unidas (Voluntarios ONU), hacen su parte para ayudar a sus comunidades a superar los desafíos de la pandemia de la COVID-19.
Aunque con diferentes antecedentes educativos (música, medicina y literatura), los tres son miembros de la cohorte de voluntarios de las Naciones Unidas (Voluntarios ONU) en Serbia con la misión de ser un vínculo entre la comunidad romaní y las instituciones gubernamentales. Los/las voluntarios/as de las Naciones Unidas (mejor conocidos como "Voluntarios ONU") en Serbia son un equipo formado por 65 jóvenes romaníes dedicados, como Silvija, Kristina y Meti, a las labores asociadas a su título como miembros de una entidad del sistema de Naciones Unidas. Ellos/ellas han sido capacitados para convertirse en activistas que luchan por la inclusión de los romaníes, contra la discriminación y la injusticia social, apoyando a los miembros vulnerables de la comunidad romaní.
Durante la pandemia de COVID-19, estos jóvenes romaníes se dispersaron por toda Serbia y trabajaron activamente dentro de sus comunidades para entregar paquetes de ayuda de emergencia, garantizar asistencia médica, permitir el acceso al agua potable o ayudar a las personas a obtener sus documentos personales (identificaciones, certificados de nacimiento, certificados de matrimonio ) necesarios para adquirir un seguro médico o reclamar asistencia social.
Entre este grupo de 65 Voluntarios ONU de origen romaní, capacitados en los últimos tres años, dentro de la iniciativa conjunta del PNUD y la UNHCR/ACNUR para mejorar la inclusión social de los/las jóvenes romaníes, se encontraban Silvija, Kristina y Meti, verdaderos modelos a seguir en sus comunidades.
Silvija Nesic tiene 25 años y es egresada de la Facultad de Artes de Nis, próxima a ser Maestra en Artes Musicales. Ella ayuda a los miembros de la comunidad romaní a acceder y cumplir con sus derechos sociales, enfocándose especialmente en las mujeres y las nuevas madres. También ha formado a 30 nuevos voluntarios en su ciudad natal, Pirot, y se erige como un vínculo sólido entre las instituciones gubernamentales locales y la comunidad romaní. Silvija considera que se han logrado avances significativos en la educación, pero el empleo de los jóvenes romaníes es un objetivo que aún no se ha logrado.
“Incluso los jóvenes con un alto nivel educativo, especialmente los romaníes en Serbia, siguen dependiendo económicamente de sus padres. El desarrollo personal y profesional, seguir tus sueños y aprender de tus propios errores, la perseverancia en la consecución de las metas nóveles [de las generaciones jóvenes], te acercarán a donde quieres estar”, dice Silvija.
Kristina Asanovic tiene 26 años y ya es una joven médica que trabaja como voluntaria en la clínica COVID-19 en Nis. Ha sido voluntaria en primera línea, trabajando con más de 150 pacientes por día, debajo de ropa protectora pesada, máscara, casco, guantes... Regresando todos los días a su casa donde viven sus padres que son pacientes pulmonares crónicos, así como su cuñada que está embarazada, lo cual supone un gran desafío y preocupación para Kristina, quien es valiente y dedicada.
“Es muy importante seguir tu yo-interior [tu instinto o consciencia] y no sucumbir a la presión de la comunidad. La educación te ayuda a crecer no solo intelectualmente, sino que también contribuye a tu crecimiento emocional y personal”.
Meti Kamberi tiene 19 años, joven que creció en un orfanato y aprendió a leer hace tan solo 7 años, y hoy es un reconocido escritor profesional cuyo libro Grad bola (City of Pain en inglés, "Ciudad del Dolor" en español) llega a su tercera edición. Es un ejemplo de ambición, trabajo duro y muestra cómo se puede levantar desde abajo si se tiene un objetivo claro siempre delante de sus ojos.
Es de Nis, pero está siendo entrevistado por los principales medios de comunicación nacionales y locales de Serbia, y aprovechando la oportunidad para hablar públicamente, es un portavoz no oficial de los romaníes, los jóvenes y los grupos desfavorecidos de toda Serbia. Como un excelente motivador, inspira a los jóvenes a buscar más y participar activamente en ayudar a los demás.
“Estoy apoyando a la gente. Los jóvenes necesitan trabajar en sí mismos y no esperan a que alguien más libere sus batallas. Las buenas obras hablan más que las palabras”, dice Meti.
El grupo de Voluntarios ONU que ha recibido capacitación está finalizando la campaña “Young people in action are not a myth – COVID-19 occurred” (“Los jóvenes en acción no son un mito - La COVID-19 ocurrió”, en español), que producirá un breve documental que se presentará en las redes sociales a fines de septiembre.
El grupo de Voluntarios ONU también continuará con su comprometida labor en las organizaciones e instituciones locales.
El artículo se publicó originalmente en el sitio web del PNUD en Serbia el 22 de septiembre de 2020. Para obtener más información sobre el trabajo del equipo de las Naciones Unidas en Serbia, visite: https://serbia.un.org/en