Premio Rey Hamad al empoderamiento juvenil en pro de los ODS: una ventana de esperanza para los dinámicos emprendedores de África

El premio Rey Hamad al empoderamiento juvenil (King Hamad Youth Empowerment Award, en inglés) reconoce los esfuerzos de los jóvenes por convertirse en ciudadanos eficaces y productivos, que contribuyen al bienestar de sus comunidades y del medio ambiente y ayudan a promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Lanzado en el Foro de la Juventud del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) en 2017, el premio es implementado conjuntamente por el Ministerio de Asuntos de la Juventud y el Deporte de Bahrein y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Desde 2018 el premio se ha dividido en dos categorías principales; una para la acción juvenil, que concede 5 premios, y otra categoría que concede 3 premios para aquellas personas que facilitan la acción de la juventud.
Esther Ajari es una estudiante de medicina de 23 años de Nigeria y fue una de las galardonadas en 2020. Esther está ahora en su último año en la escuela de medicina, y aunque se toma sus estudios en serio, también cree que hay más cosas en la vida que obtener un título de médico.
"Crecí como la décima hija de una familia polígama de 16 miembros en Oghara, una pequeña comunidad del estado de Delta, en el sur del país", cuenta.
"Mis padres no podían permitirse comprarme productos sanitarios para la menstruación. A menudo tenía que llevar ropa vieja", admitió.
La menstruación puede influir en la tasa de abandono escolar de las adolescentes. UNICEF calcula que el 23% de las escolares de Nigeria han faltado a la escuela en los últimos 12 meses debido a su menstruación.
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la dificultad para costear los productos menstruales es una de las principales razones por las que las mujeres y las niñas se quedan en casa durante su periodo y faltan a la escuela y al trabajo. Este mecanismo de coacción agrava las vulnerabilidades existentes y puede tener consecuencias duraderas en la educación y las oportunidades económicas de las niñas.

En la actualidad, Esther se ha comprometido a combatir la pobreza relaciona al periodo menstrual y a cambiar el discurso sobre la salud, la igualdad de género y la educación en África.
En 2018, Esther fundó TriHealthon, una ONG que promueve la equidad sanitaria y tiene como objetivo mejorar la salud y el bienestar de las poblaciones vulnerables de toda África, especialmente de las mujeres y niñas. Desde que puso en marcha la ONG, Esther ha supervisado numerosos proyectos, entre ellos un programa que ha enseñado a más de 2500 niñas y jóvenes nigerianas a fabricar sus propias compresas menstruales biodegradables reutilizables.
Tras recibir el premio King Hamad al empoderamiento juvenil en reconocimiento a su contribución al avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS 3 (Buena Salud y Bienestar) y el ODS 5 (Igualdad de Género), Esther pudo reforzar el impacto y la visibilidad de su ONG.
"Ganar el premio nos ha permitido duplicar nuestras cifras de impacto y establecer más alianzas. El premio ha aumentado el reconocimiento nacional y mundial de lo que ofrecemos", dijo.
Estufas sostenibles
Okey Esse es un empresario social autodidacta de Nigeria que se centra en la sostenibilidad. Dice que heredó este espíritu de emprendimiento social de su madre, que es una empresaria de éxito.
En 2018, Okey fundó Powerstove Energy, una empresa que diseña, fabrica y distribuye estufas asequibles y eficientes que autogeneran electricidad.
"Muchísimas familias en África siguen dependiendo del carbón, la leña y el queroseno para sus necesidades culinarias diarias, pero con el aumento de los precios a causa de la urbanización y la deforestación, tienen dificultades para permitirse estos medios de cocción", explica Okey.

Las estufas limpias y sostenibles apoyan a las familias vulnerables de toda Nigeria de diferentes maneras.
"Nos gusta pensar que nuestros productos mejoran los medios de vida de los usuarios al combatir la pobreza y la contaminación del aire interior, así como la violencia de género".
Okey también apoya a las ONG que se centran en la nutrición y la seguridad alimentaria, la igualdad de género, la defensa del VIH/SIDA y los servicios accesibles de atención sanitaria primaria.
"El premio nos ayudó a potenciar nuestra marca y, lo que es más importante, nos ayudó a adquirir una nueva fábrica con una capacidad de 25.000 unidades mensuales. Esta oportunidad de financiación por parte del premio Rey Hamad también ha abierto más puertas de financiación por parte de ONGs y gobiernos reconocidos internacionalmente, profundizando aún más en la aceptación de nuestro producto en las comunidades objetivo."
Soñar con un África sostenible y ecológica
Franc Kamugyisha, de 27 años, es un emprendedor social de Uganda. Es el fundador y director general de una empresa de materiales de tecnología climática en Uganda que ofrece una solución a la gestión de desechos y a la vivienda asequible mediante el reciclaje de plástico basado en incentivos.
"Sueño con un África sostenible y verde, liberada de la pobreza, el desempleo y la vivienda indecente", afirma.
La idea de la empresa surgió de la experiencia personal de Franc de vivir en un barrio marginal de Kampala, cuando llegó por primera vez a la ciudad en busca de trabajo.
Allí fue testigo de primera mano de las nefastas consecuencias de un sistema deficiente de eliminación de desechos, con envases de plástico que ensuciaban las calles, obstruían las alcantarillas e invadían las casas mal construidas durante las fuertes lluvias.

"Junto a los vecinos, esperaba hasta altas horas de la noche o muy temprano por la mañana para ir a verter los desechos en los canales de desagüe cercanos del barrio para evitar los elevados costes que se les pagan a las empresas privadas", explicó.
Según ONU-Hábitat, casi 1.000 millones de personas – uno de cada cuatro habitantes urbanos – viven en barrios marginales y asentamientos informales en todo el mundo. Los ayuntamientos de los países de bajos ingresos gastan una media del 20% de sus presupuestos en la gestión de los desechos, y sin embargo más del 90% de los desechos en esos países se siguen vertiendo o quemando abiertamente. En África se están generalizando formas rentables de adaptar los vertederos para reducir las emisiones y mejorar la seguridad.
"La financiación del premio Rey Hamad ha permitido establecer nuevas alianzas, entre ellas un mecanismo de microfinanciación para 510 recolectores de residuos que ha incrementado la recogida de desechos plásticos de siete a 30 toneladas métricas al mes", dijo Franc.
"Gracias al crecimiento impulsado por el premio, hemos aumentado el empleo estable y de larga duración en lugar de los jornales ocasionales para los recicladores informales, y hemos incrementado el acceso al seguro médico".
Adaptación de un artículo publicado originalmente por las Naciones Unidas en Bahrein. Apoyo editorial proporcionado por la Oficina de Coordinación del Desarrollo (OCD) de las Naciones Unidas.
Para saber más sobre el trabajo de las Naciones Unidas en Bahrein: Bahrain.UN.org.
Para obtener más información sobre los resultados de nuestro trabajo en este ámbito y en otros, lea la sección sobre los ODS del informe 2022 de la presidenta del Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible sobre la Oficina de Coordinación del Desarrollo.
Para saber más sobre las acciones necesarias en pro de la recuperación de la pandemia de COVID-19 y rescatar los ODS, lea la edición de 2022 del Informe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (The Sustainable Development Goals Report, disponible en inglés). El informe proporciona una visión global de los avances en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, utilizando los últimos datos y estimaciones disponibles. Hace un seguimiento del progreso mundial y regional hacia los 17 Objetivos con análisis en profundidad de indicadores seleccionados para cada ODS.
















