La óptica de las mujeres sobre desafíos y perseverancia: Reconstrucción contra todo pronóstico

Las secuelas del conflicto de Kosovo¹ en 1999 dejaron viudas a más de 200 mujeres en el pueblo agrícola de Krusha e madhe/ Velika Kruša, mientras que más de 500 niños y niñas perdieron al menos a uno de sus padres. Frente a muchos obstáculos, sobre todo las expectativas sociales de que las viudas debían quedarse en casa, Fahrije Hoti y otras mujeres tuvieron que buscar la manera de sobrevivir y mantener a sus familias, algo poco frecuente en la sociedad predominantemente patriarcal de esta zona rural.

Hoti procede de una familia de agricultores, así que recurrió a lo que mejor conoce. A través de la agricultura y el emprendimiento, luchó por reconstruir una vida para ella y su familia en medio de los prejuicios sociales y las nociones sobre cómo deben comportarse las viudas. 

Durante años, Hoti trabajó sola en la preparación de "ajvar", una pasta tradicional balcánica a base de pimientos rojos, en su patio trasero. Decidida a romper con los estereotipos y ayudar a otras mujeres a reconstruir sus vidas, involucró a otras mujeres de la zona para fundar y dirigir la Cooperativa “Women Krusha” (Mujeres Krusha), una empresa en pleno desarrollo apoyada por organizaciones internacionales, para poder producir en masa el ajvar y exportarlo a Suiza, Alemania y Estados Unidos. 

El proyecto comenzó con el apoyo de la Iniciativa de Mujeres de Kosovo, un programa financiado por la Oficina de Población, Refugiados y Migración de Estados Unidos, y ejecutado por ACNUR. Posteriormente fue respaldado por el PNUD, UNICEF y ONU Mujeres, con financiación de INTERCOOP, USAID y la Unión Europea. De este modo, la comunidad internacional ha proporcionado a los residentes las capacidades necesarias para poner en marcha sus empresas. 

Ola Syla, una activista que trabaja con mujeres de la comunidad, fue una de las primeras en viajar desde Pristina a Krusha – a unos 70 kilómetros de la capital (44 millas) – para ofrecer su apoyo. Recuerda vívidamente que, inmediatamente después del conflicto, se identificaron innumerables necesidades que empezaron a ser atendidas al instante. 

Las necesidades – dice Syla – incluían aprender a leer y escribir, a conducir, a manejar maquinaria pesada, así como a gestionar un pequeño negocio. 

Las mujeres lo entendieron rápidamente, dice Igo Rugova, de la ONG Motrat Qiriazi, que apoyó el proyecto desde sus inicios. Ahora dirige la Red de Mujeres de Kosovo, un organismo que agrupa a las ONG de mujeres. Como campeona de la comunidad, Fahrije Hoti superó todas las expectativas, siendo la primera en obtener el permiso de conducir, conduciendo tanto un coche como un tractor. La empresa social que puso en marcha se convirtió en una empresa sostenible, que proporciona ingresos a muchas familias dirigidas por mujeres, que ahora son las cabezas de familia.

La historia de lucha y perseverancia de Fahrie pasó a ocupar un lugar destacado en los medios de comunicación de Kosovo, inspirando a mujeres jóvenes y activistas a hacer más por su comunidad y por ellas mismas. 

La historia inspiró a una joven kosovar y madre de tres hijos, Blerta Basholli, que se educó en Estados Unidos. Ella escribió y dirigió una obra de teatro que recoge la labor de rebeldía social de las viudas de Krusha. Titulado “Hive”, está basado en la historia real de Fahrie. El largometraje se convirtió rápidamente en una sensación, ganando el Festival de Sundance 2021 en tres categorías, con el Premio del Público-Cine Mundial-Dramático; el Premio de Dirección-Cine Mundial-Dramático; y el Gran Premio del Jurado, además de arrasar con otras 17 victorias y nominaciones adicionales en diferentes festivales de cine de todo el mundo. 

Dedicada a las mujeres que necesitan que se escuche su voz y que se cuente su historia, Hive participa en los Óscar, compitiendo con un centenar de candidaturas de todo el mundo en la categoría de Mejor Largometraje Internacional, para seguir inspirando a las mujeres de todo el mundo a través de su historia esperanzadora y empoderadora.

Escrito por Shpend Qamili, Oficial Asociado de Coordinación del Desarrollo, Programa de Comunicaciones y Promoción y Divulgación, Equipo de la ONU en Kosovo, y Jonathan Fowler, Oficial de Información Pública, Oficina Regional para Europa y Asia Central, Oficina de Coordinación del Desarrollo de la ONU.

Para saber más sobre el trabajo del Equipo de Kosovo, visite: https://kosovoteam.un.org/. 

¹Todas las referencias a Kosovo se entenderán en pleno cumplimiento de la Resolución 1244 (1999) del Consejo de Seguridad de la ONU.