La Vicesecretaria General de la ONU, Amina Mohammed, voló la semana pasada por la tarde a Haití para expresar el incondicional apoyo de las Naciones Unidas al pueblo haitiano tras el terremoto que devastó el país hace seis días.
El número de personas afectadas sigue aumentado tras el terremoto de 7,2 grados de magnitud en la escala de Richter que sacudió la península del sur de Haití el 14 de agosto. Hasta el momento se han registrado más de 2100 muertos y 10.000 heridos.
Al terremoto le siguió la tormenta tropical Grace, que provocó inundaciones en las zonas afectadas por el terremoto. Las autoridades estiman que unas 600.000 personas necesitan ayuda humanitaria.
Durante su misión, Mohammed se reunió con las comunidades afectadas en la ciudad de Les Cayes, seriamente dañada por el terremoto.
“He presenciado una vez más la increíble resistencia del pueblo haitiano, que tanto ha sufrido, y que ahora se ha movilizado para apoyar a sus vecinos y comunidades tras el terremoto”, destacó.
La vicesecretaria general añadió que “nos encontramos aquí en solidaridad con Haití y estamos asombrados por el increíble trabajo que están haciendo las autoridades nacionales y las agencias de la ONU para ayudar en estos tiempos difíciles”.
Palabras de aliento
Mohammed se reunió con el Primer Ministro Ariel Henry el jueves por la noche y le reiteró el apoyo de la Organización a un Gobierno que se enfrenta a múltiples dificultades.
Junto a Achim Steiner, Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que le acompaño en el viaje, también se reunieron con el equipo de la ONU en el país, así como con miembros de la sociedad civil.
Visitaron el Departamento del Sur, especialmente afectado por el terremoto, se reunieron con personas afectadas en Les Cayes y visitaron el Hospital de la Inmaculada Concepción.
La vicesecretaria general ofreció palabras de aliento al personal nacional e internacional que trabaja junto a las instituciones del país, al añadir que “nos encontramos aquí en solidaridad con Haití y estamos asombrados por el increíble trabajo que están haciendo las autoridades nacionales y las agencias de la ONU para ayudar en estos tiempos difíciles”.
Elogios a la solidaridad y la esperanza del pueblo haitiano ante semejante tragedia
Mohammed afirmó que hay que aprender del terremoto de 2010 para hacer las cosas de forma diferente y que Haití pueda recuperarse mejor. Para ello, subrayó, “será necesario invertir en el desarrollo a largo plazo y apoyar el liderazgo del Gobierno”.
El administrador del PNUD, Achim Steiner, dijo: “Lo que he visto en esta visita es devastador—tanta destrucción y sufrimiento. Y, sin embargo, al mismo tiempo he visto la solidaridad y la esperanza del pueblo haitiano ante semejante tragedia."
Destacó que “Haití necesita nuestro apoyo en este momento crítico. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo hará todo lo posible para apoyar al pueblo de Haití en esta hora de necesidad, así como en la recuperación y reconstrucción en curso”.
La ONU sobre el terreno
Mientras tanto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) se encuentra sobre el terreno, trabajando con sus asociados para entregar los suministros que se necesitan con urgencia, como medicinas, agua potable y lonas impermeabilizadas, incluso cuando las inundaciones y los deslizamientos de tierra obstaculizan los esfuerzos de socorro.
Y el Grupo Asesor Especial del Consejo Económico y Social (ECOSOC Ad Hoc Advisory Group, en inglés) expresó su solidaridad con el pueblo de Haití e hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que “siga comprometiéndose colectivamente” a abordar tanto las necesidades humanitarias inmediatas como el “desarrollo sostenible a largo plazo” del país.
Solamente tomó 'unos segundos'
Marianela González, del Programa Mundial de Alimentos (PMA), estaba en Puerto Príncipe cuando el terremoto sacudió el sur de Haití.
Dijo que les “tomó unos segundos el darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, pero en esos segundos habían muerto cientos de personas”.
Incluso antes del terremoto, el PMA ha estado apoyando a más de 200.000 personas que no pueden permitirse ni siquiera una comida al día.
“El terremoto ocurrió debajo de las mismas personas, el techo se cayó sobre esa misma gente, y la tormenta tropical Grace llovió sobre las mismas personas en Les Cayes, Jérémie y muchas otras comunidades, donde los daños y las necesidades también eran visibles”, dijo la funcionaria del PMA.
Otro reventimiento dentro de una crisis multidimensional
La Sra. González describió el terremoto como “un revetimiento de crisis sobre una crisis mucho más extensa y profunda en Haití”.
Mientras tanto, el PMA sigue distribuyendo comidas calientes en los hospitales, dinero en efectivo y soporte a la capacidad logística para apoyar la asistencia humanitaria y médica.
“Definitivamente es duro estar aquí hoy y entrar en esos hospitales, ver a la gente en la calle sin un techo bajo el cual dormir, especialmente a los niños y niñas”, aseveró. “Pero estamos aquí, y es un privilegio y una responsabilidad”.
Centrarse en las necesidades humanitarias
A primera hora del pasado jueves, la portavoz adjunta del Secretario General, Eri Kaneko, informó a los periodistas en una sesión informativa diaria para los medios de comunicación que el Coordinador Adjunto de Ayuda de Emergencia de las Naciones Unidas, Ramesh Rajasingham, visitará el país hoy lunes para llamar la atención internacional sobre las crecientes necesidades humanitarias tras el devastador terremoto del 14 de agosto.
Durante los tres días de visitas al terreno, está previsto que se reúna con los desplazados internos, las autoridades locales y el personal de respuesta nacional e internacional.
También está previsto que el Sr. Rajasingham se reúna con autoridades nacionales y representantes diplomáticos en Puerto Príncipe.
Adaptación de una nota publicada originalmente por Noticias ONU (UN News, en inglés).