"Li Beirut” llena de vida y rehabilita casas y edificios históricos, tras la explosión del puerto de Beirut

Los niños y niñas sacan sus pinceles y se preparan para dar color a una gran pared blanca en un parque infantil. Colores, botes de pintura, lápices y dibujos cubren el suelo. Las voces de los niños y niñas estallan de alegría; y Marie-Joe Ayoub, una joven artista y pintora, intenta canalizar el desbordamiento de energía del grupo para completar el mural que empieza a tomar forma.
“Este mural ayuda a los niños y niñas a sentir que tienen un papel que desempeñar en el embellecimiento de su escuela tras la explosión del puerto”, explica Marie-Joe.
La actividad de pintura marca la finalización de los trabajos de rehabilitación llevados a cabo por la UNESCO y ONU-Hábitat, con el apoyo Education Cannot Wait, en dos escuelas de Beirut tras la explosión del puerto el 4 de agosto de 2020. La iniciativa, bautizada como Li Beirut ("por Beirut" en árabe), ha ayudado a reconstruir 40 escuelas dañadas en toda la ciudad. También apoya la rehabilitación de edificios del patrimonio histórico, museos, galerías, etc.

“Estoy dibujando comida”, dice Hani, mientras decora la pared de su escuela.“La comida ayuda a nuestro cuerpo a crecer. También he dibujado cosas malas, como cigarrillos y caramelos, para comparar”.
En el otro lado, Sally está dando los últimos toques a las alas de una gran mariposa. “Simboliza la libertad, y es colorida, ¡como mi escuela!”, dice.
‘Esta casa lo era todo para mí’

Esta es la casa donde nació Hala Boustani. Lleva 83 años viviendo en Rmeil, un barrio cercano al centro de Beirut. Hace más de 100 años, su padre Hanna Achkar construyó la casa en un pequeño terraplén frente al puerto de Beirut.
Pero en una sombría tarde de verano del 4 de agosto de 2020, Hala vio cómo su casa, y con ella su vida, se derrumbaba en cuestión de segundos. Aunque sobrevivió milagrosamente a la doble explosión en el puerto de Beirut, dice que habría preferido morir ese día, antes que ver su casa hecha pedazos. Tres personas murieron en el edificio de al lado.
“Esta casa lo era todo para mí”, dice la octogenaria con voz temblorosa. “Diga lo que diga, no sería capaz de expresar lo que siento hoy. En esta casa, mi marido y yo pusimos todo lo que teníamos, y yo también deseaba morir en este edificio”.
Identificada por la UNESCO y la Dirección General de Antigüedades del Líbano como uno de los 12 edificios históricos prioritarios que corren el riesgo de derrumbarse debido a la explosión, la casa de Hala ha sido estabilizada, sus cimientos fueron reforzados y se hizo un cerramiento de los techos gracias a Li Beirut.

“Nuestro edificio es seguro y ya no corre peligro de caerse; ahora podemos entrar en él sin preocuparnos”, dice Eduardo, sobrino político de Hala. “Esta casa, con sus especiales muebles antiguos, era un lugar para la familia donde siempre nos reuníamos”.
"Li Beirut" es una iniciativa internacional emblemática lanzada desde Beirut por la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, tras las explosiones de Beirut, para apoyar la rehabilitación de escuelas, edificios del patrimonio histórico, museos, galerías y la industria creativa. El apoyo del Ministerio Federal de Asuntos Exteriores de Alemania contribuyó a hacer posible la iniciativa.
Este artículo se basa en los artículos publicados por las Naciones Unidas en el Líbano aquí y aquí. Apoyo editorial por Elie Baaklini, de la Oficina de Coordinación del Desarrollo.
Para más información sobre el trabajo de las Naciones Unidas en el Líbano, visite: Lebanon.UN.org.
















