GUINEA GRASS, Belice - Desde que comenzó la pandemia de la COVID-19, Domitilla Noh, de 45 años, ha tenido dificultades para acceder a los servicios sanitarios. Vive en Guinea Grass, un pequeño pueblo del distrito de Orange Walk de Belice. Cuando la única enfermera del pueblo fue trasladada para ayudar en las tareas de socorro de la pandemia, los residentes se quedaron con pocas opciones.
Otras mujeres de su pueblo le hablaron de los centros móviles para mujeres apoyados por la Iniciativa Spotlight y la animaron a visitarlos. No sólo pudo hacerse un chequeo médico cerca de su casa, sino que el centro le ofreció asesoramiento jurídico. Fue una oportunidad para hacer preguntas sobre la separación de su marido y la adopción de su hijo.
“El centro es una gran ayuda para mujeres como yo. Podemos obtener servicios visitando a la enfermera o asesoramiento en asuntos legales, que a menudo no obtenemos porque tiene un coste.” - Domitilla Noh, 45
Leyenda: Damitillah Noh en un centro móvil para mujeres.
“Sé que el asesoramiento ayuda a muchas mujeres aquí. Se sienten bien al poder hablar con alguien y recibir los consejos que necesitan. A mí me da esperanza para seguir adelante a pesar de mis problemas—me dio fuerzas.”
La COVID-19 ha dificultado especialmente el acceso de las mujeres y las niñas a los servicios esenciales, sobre todo en las comunidades rurales aisladas. Muchas se ven obligadas a viajar más de una hora para llegar a la clínica o el hospital más cercano— una travesía que se hace aún más difícil por el hecho de que el transporte público ha sido limitado durante la pandemia. Dado que muchos servicios sanitarios se han reorientado a la contención del virus, las mujeres y las niñas se están quedando atrás.
Para subsanar esta carencia, la iniciativa Spotlight apoyó el año pasado la creación de seis centros móviles para mujeres en Belice. Estos centros se desplazan a las comunidades ofreciendo servicios gratuitos a las mujeres en los lugares de más difícil acceso, como las regiones de Toledo, Corozal y Orange Walk. Dichos centros móviles, proporcionan servicios de salud sexual y reproductiva, asesoramiento jurídico, apoyo psicosocial e información sobre la violencia de género en un solo lugar. Además de atender a las mujeres en las comunidades donde viven, los centros móviles remiten a las usuarias a una atención más prolongada a través de organizaciones de la sociedad civil, servicios gubernamentales y servicios privados. Incluyen guarderías para cuidar a los niños y niñas mientras las madres y los cuidadores acceden a los servicios. Hasta ahora, 398 personas han utilizado los centros, el 89% de ellas mujeres y niñas.
“No tener acceso a la información o a los servicios hace que las mujeres sean más vulnerables... Centros móviles como estos ayudan a empoderar a las mujeres de mi comunidad” - Patty Witzil, presidenta de la aldea de Trial Farm.
Leyenda: Los centros móviles para mujeres ofrecen una serie de servicios a las mujeres de las regiones de difícil acceso de Belice.
Dina Hernández, de 47 años, trabajadora sanitaria comunitaria del Ministerio de Salud, explica que hasta ahora el acceso a los anticonceptivos, las vacunas y la atención de urgencia ha sido limitado para las mujeres de Guinea Grass. “Las mujeres trabajan durante el día y tienen que desplazarse al hospital más cercano si necesitan servicios, lo que muchas veces no es posible”, dice.
Este problema no es exclusivo de Guinea Grass. En la cercana Trial Farm, la presidenta del pueblo (alcaldesa), Patty Witzil, de 27 años, dice que su comunidad experimenta problemas similares. “En mi comunidad hay muchas madres solteras que no tienen trabajo [a causa de la pandemia]. Muchas de ellas se enfrentan a la violencia o corren el riesgo de sufrirla... No tener acceso a la información o a los servicios las hace aún más vulnerables”.
“Centro móviles como estos ayudan a empoderar a las mujeres de mi comunidad y las ayudarán en el futuro”, dice la Sra. Witzil. Ella añade que las mujeres y las niñas a menudo consideran que visitar al médico es intimidante por los desplazamientos y los gastos necesarios. Al llevar los servicios a las comunidades, las clínicas móviles eliminan muchos de los obstáculos al acceso. “[Las clínicas] dan a las mujeres una mejor comprensión [de sus opciones], una buena perspectiva y las hacen sentir que no están solas”, dice.
Los centros móviles seguirán atendiendo a las mujeres y las niñas de las comunidades de todo el país, especialmente las que se encuentran en zonas remotas, garantizando que ninguna mujer o niña se quede atrás.
La historia fue publicada originalmente en inglés por la iniciativa Spotlight. Escrito por Perla Hinojosa. Traducción por la Oficina de Coordinación del Desarrollo. Para saber más sobre el trabajo de la ONU en Belice, visite: Belize.UN.org
Entidades de la ONU involucradas en esta iniciativa