Manteniendo con vida a los niños y niñas después de los cinco años: el programa de vacunación contra la malaria ofrece esperanza en África subsahariana
De todos los niños y niñas en todo el mundo que mueren antes de los 5 años, la mitad está en África. La Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y sus aliados están trabajando para reducir el número de muertes infantiles y la agonía que las acompaña.
Clara Magalasi vive en una aldea rural cerca de Lilongwe, la capital de Malawi. Una mañana, no hace mucho, se despertó con un cielo gris que amenazaba con lluvia. Pero eso no le impidió caminar cuatro kilómetros hasta el Centro de Salud en Chileka. Su hija Grace Butawo, que acaba de cumplir 22 meses, debía recibir su cuarta y última dosis de la vacuna RTS,S contra la malaria.
“Entiendo que si mi hijo recibe las cuatro dosis, la vacuna le brindará la mayor protección contra la malaria y la malaria severa”, dice Clara. “Desde que nació Grace, ella nunca ha sufrido de malaria, a diferencia de mis otros hijos que experimentaron muchos episodios de malaria cuando tenían la misma edad que Grace”.
Cuando es agregada a otras medidas de control de la malaria, la vacuna RTS,S contra la malaria puede reducir los episodios de malaria en los niños y niñas en un 40% y reducir la malaria severa, que amenaza la vida, en cerca de 30%.
Progreso del programa piloto de la vacuna contra la malaria: dos años después
Grace es una de los 220.000 niños y niñas de Malawi que han recibido al menos una dosis de la vacuna RTS, S contra la malaria por medio de la inmunización de rutina, como parte de un histórico proyecto piloto en África subsahariana—dirigido por los Ministerios de Salud de Malawi, Ghana y Kenya, coordinado por las Naciones Unidas, a través de la OMS, y apoyado por asociados sanitarios en dichos países y en todo el mundo.
En Malawi, la malaria se encuentra entre las tres enfermedades más mortales entre los niños y niñas menores de cinco años, junto con la neumonía y la diarrea. La OMS y UNICEF han estado trabajando junto con las autoridades sanitarias para combatir la enfermedad, ya que es prevenible y fácilmente tratable si se detecta a tiempo. En todo el mundo, hay más de 200 millones de nuevos casos de esta enfermedad parasitaria cada año, y se cobra la vida de más de 400.000 personas, principalmente niños y niñas pequeños en África.
Cuando llegó el momento, hace dos años, de introducir la vacuna contra la malaria en los programas de inmunización infantil de todo el mundo, Malawi fue el primer país en incorporarse, seguido de Ghana y luego Kenya. La vacuna se introdujo en un enfoque gradual que se dirigió a 11 distritos de Malawi donde se registra una tasa de transmisión de parásitos de moderada a alta.
“Para reducir las muertes infantiles, podemos considerar el potencial de intervenciones como la vacuna contra la malaria”, dice la Dra. Nonhlanhla Dlamini, Representante de la OMS en Malawi. “Es una herramienta adicional junto con los mosquiteros tratados con insecticida”, también conocidos como ITNs (nsecticide-treated nets, en inglés), mosquiteros tratados con insecticidam o mosquiteros para camas.
El Ministerio de Salud de Malawi también utiliza medidas como mosquiteros y rociar los hogares con insecticida, con el apoyo de UNICEF y la OMS. Sin embargo, algunos hogares en áreas de difícil acceso aún no se benefician de tales intervenciones.
Otros posibles beneficios: ingresos hospitalarios reducidos, más visitas de atención médica preventiva
Las visitas al hospital por paludismo suponen una carga económica para las personas que viven en situaciones vulnerables. En Malawi, casi el 60% de las visitas a los centros de salud para pacientes ambulatorios se deben a la malaria. Los datos del Centro de Salud Chileka en Lilongwe muestran una disminución en los ingresos hospitalarios por malaria entre los niños y niñas menores de cinco años desde que se introdujo la vacuna.
También existen otros beneficios indirectos. Madalitso Chadewa es asistente senior de vigilancia sanitaria en el Centro de Salud Chileka. Ella dice que el piloto ha significado que más madres hayan venido para recibir más atención médica para sus hijos e hijas. Antes del piloto, la mayoría de las madres abandonaban las visitas a la clínica de menores de cinco años cuando sus hijos recibían su última inyección de sarampión a los 15 meses. Pero ahora, con el sorteo de la vacuna contra la malaria, ese período se ha extendido hasta los 22 meses.
“Cuando los niños y niñas llegan a los 22 meses, además de darles la cuarta dosis de RTS, S, también hacemos un seguimiento del crecimiento y controles generales de salud”, dice. “Estos controles de salud son esenciales porque ayudan a detectar amenazas a la salud prevenibles en los niños y niñas menores de cinco años”.
Mantenerse al día con la prevención de la malaria, incluso en una pandemia
Los datos y la experiencia del piloto de la vacuna contra la malaria revelarán la mejor manera de llegar a los niños y niñas con el régimen de vacuna de cuatro dosis, y el impacto y la seguridad de la vacuna en el uso rutinario. Hasta ahora, los datos son prometedores y la OMS puede recomendar la vacuna para un uso más amplio en África subsahariana a partir de octubre de 2021.
La ONU ha estado apoyando al Ministerio de Salud de Malawi para garantizar la continuidad de los servicios esenciales de inmunización y malaria durante la pandemia, incluida la vacunación contra la malaria en los distritos piloto. El piloto de la vacuna contra la malaria ha continuado sin mayores interrupciones.
“Entendemos cómo ela COVID-19 ha ejercido presión sobre nuestro sistema de salud”, dice el Dr. Randy Mungwira, oficial técnico de la OMS para el programa piloto de la vacuna contra la malaria en Malawi. "Es importante para nosotros asegurarnos de que los servicios de vacunación infantil, incluido el programa de vacunación contra la malaria, continúen durante este tiempo porque las inmunizaciones reducen las enfermedades infantiles, salvan vidas y ayudan a aliviar la tensión sobre el sistema de salud”.
Obtenga más información sobre el programa de implementación de la vacuna contra la malaria (disponible en inglés).
Escrito por Veronica Mukhuna, OMS Malawi. Apoyo editorial de Paul VanDeCarr, Oficina de Coordinación del Desarrollo. Para obtener más información sobre el trabajo del equipo de las Naciones Unidas en Malawai, visite: Malawai.UN.org.