Mil millones de dólares al año: el coste de excluir a las mujeres en Afganistán

Un año después de la toma del poder por los talibanes en Kabul, Afganistán está sumido en "crisis en cascada", incluida una economía paralizada que la ayuda humanitaria por sí sola no puede resolver.
¿Cómo afecta la toma del poder por los talibanes a la economía afgana?
La economía afgana perdió 5.000 millones de dólares estadounidenses desde agosto de 2021, aniquilando en menos de un año "lo que había tardado 10 años en acumular", según un informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

El coste de la cesta básica de alimentos subió un 35%, lo que obligó a los hogares más pobres a endeudarse más o vender sus bienes, sólo para sobrevivir.
Una de cada tres empresas ha cesado temporalmente su actividad, y se han perdido cerca de 700.000 puestos de trabajo para mediados de 2022, según estimaciones del informe citado anteriormente.
El coste de excluir a las mujeres
"Ningún país ha prosperado dejando atrás a la mitad de su población, y la pérdida para la economía afgana por sí sola se estima en mil millones de dólares al año, además de las pérdidas futuras por los límites impuestos a la educación, las competencias, la dignidad y las inversiones en capacidades", advierte el informe.
Con la crisis económica y la incertidumbre, muchos trabajadores se vieron empujados al desempleo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que entre agosto de 2021 y mediados de 2022 se perdieron más de medio millón de puestos de trabajo.
Frenar el acceso de las mujeres al trabajo se traduce en un descenso del 21% en sus niveles de empleo a mediados de 2022, y una fuerte reducción del PIB de hasta mil millones de dólares, es decir, el 5% del PIB afgano.
Las empresas propiedad de mujeres son las más afectadas — el 42% de las empresas propiedad de mujeres han cerrado temporalmente, frente al 26% de los hombres.
Iniciativa conjunta de las Naciones Unidas para empoderar a las mujeres
Tres entidades de la ONU, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y ONU Mujeres, han puesto en marcha una iniciativa conjunta para mejorar la calidad de vida general y la resiliencia de las mujeres en Faizabad - provincia de Badakhshan, mediante el fortalecimiento de las organizaciones dirigidas por mujeres para mejorar la autosuficiencia de las mujeres.

La provincia de Badakhshan se enfrenta regularmente a una grave inseguridad alimentaria, ya que el 96% de la población reside en zonas rurales donde los residentes carecen de suficientes oportunidades para generar ingresos. Desde 2001, las inversiones en medios de subsistencia y desarrollo general centrados en la mujer han sido limitadas.
La iniciativa se centra en reforzar las organizaciones no gubernamentales locales dirigidas por mujeres y las redes que apoyan a las mujeres en general y a los hogares encabezados por mujeres en particular con asistencia multisectorial relacionada con la mejora de los medios de subsistencia y la calidad de vida, movilizando y organizando a las mujeres en grupos de productores y poniéndolas en contacto con los mercados locales y las opciones de microfinanciación.
Ramiz Alakbarov, Coordinador Residente y de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas para Afganistán, afirmó que las zonas rurales del país deben recibir una atención prioritaria, centrándose en los sistemas agroalimentarios para evitar los ciclos del hambre.
"Debemos ayudar a impulsar una recuperación económica de base que se apoye en la creación de cadenas de valor y en el desarrollo de vínculos entre los agricultores y productores de alimentos y los mercados locales.
Empoderar a las mujeres para que ocupen un lugar central en esta estrategia de recuperación económica contribuirá a fomentar la igualdad y a mejorar los resultados sociales y sanitarios."
Aunar fuerzas para impulsar a las mujeres
"La plena reincorporación de las mujeres al trabajo es clave para transformar la economía de Afganistán y sacar al país de la pobreza y la crisis", afirmó Alison Davidian, representante de ONU Mujeres en Afganistán. "Iniciativas como la plataforma Acceso, Dignidad y Avance de las Mujeres (Women’s Access, Dignity and Advancement, WADA, en inglés), que ayudan a las empresas dirigidas por mujeres y apoyan las oportunidades de empleo para las mujeres en todos los sectores, hacen que Afganistán avance con fuerza en esta dirección."

El proyecto de Acceso de las Mujeres a la Dignidad y el Progreso (WADA, por sus siglas en inglés) tendrá una duración de cuatro años, con una fase inicial que se ejecutará en los primeros 24 meses. Tanto el ACNUR como la FAO han aportado un millón de dólares cada uno para poner en marcha el proyecto, al tiempo que tratan de recaudar los 18 millones necesarios para su ampliación.
WADA también está diseñada como una iniciativa multisectorial, multiagencia y multifase, con oportunidades programáticas para que más entidades de las Naciones Unidas y otros asociados para el desarrollo formen parte de la iniciativa a medida que avance.
Este artículo se basa en otros publicados anteriormente: One Year in Review: Afghanistan Since August 2021 del PNUD (un año en revisión: el Afganistán desde agosto de 2021; disponible en inglés), una nota de UN News (Noticias ONU), y un anuncio publicado en el sitio web de ONU Afganistán. Apoyo editorial proporcionado por la Oficina de Coordinación del Desarrollo de las Naciones Unidas.
Para saber más sobre el trabajo de las Naciones Unidas sobre el terreno, visite: Afghanistan.UN.org.
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