Novedades desde el terreno #27: Priorizando a mujeres y niñas durante la pandemia de COVID-19
La semana pasada, el mundo celebró el Día Internacional de la Niña [niña, preadolescente y adolescente]. El progreso de las adolescentes no ha ido a la par con las realidades a las que se enfrentan hoy en día, y la COVID-19 ha empeorado aún más muchas de estas brechas. Los datos emergentes muestran que las mujeres y las niñas son esepcialmente vulnerables en el contexto de COVID-19.
Según ONU Mujeres, de las personas que viven en pobreza extrema en el mundo (689.4 millones, más de la mitad son mujeres y niñas) que viven con menos de $ 1.90 al día, los/las desplazados/as y refugiados/as corren un alto riesgo inmediato. Además, ONU Mujeres encontró datos emergentes que muestran que desde el brote de COVID-19, la violencia contra mujeres y niñas, y particularmente la violencia doméstica, se ha intensificado.
Los equipos de la ONU en todo el mundo reconocen la urgencia de proteger y apoyar a las mujeres y las niñas en este momento, y están tomando todas las medidas para hacerlo. Hoy, destacamos algunas de sus iniciativas a nivel mundial.
Brasil
En Brasil, actualmente hay casi 5 millones de casos confirmados y más de 140.000 muertes por COVID-19. El equipo de la ONU, dirigido por el Coordinador Residente Niki Fabiancic, continúa trabajando con las autoridades para aplanar la curva y mejorar los medios de vida.
Cerca de la frontera de Brasil con Venezuela, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) está proporcionando unidades móviles de salud para indígenas y refugiados y, junto con la Agencia de la ONU para los Refugiados (UNHCR/ ACNUR), ofrece alrededor de 300 consultas médicas gratuitas cada semana.
Además, en la Amazonía, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) entregó 200.000 artículos médicos, de protección y de limpieza a los trabajadores de salud en primera línea, quienes prestan servicios a 80.000 indígenas en más de 700 aldeas. UNICEF también ha proporcionado dinero y alimentos a 15.000 migrantes venezolanos.
Por su parte, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) ayudó al gobierno y a la sociedad civil a recopilar datos confiables sobre el impacto del COVID-19 en lo realtivo a salud materna, destacando la necesidad de servicios ininterrumpidos para mujeres de todas las edades, incluida su capacidad para planificar embarazos y recibir atención prenatal durante la pandemia.
ONU Mujeres está trabajando en una campaña para prevenir la violencia contra las mujeres, al mismo tiempo que involucra a las mujeres en la toma de decisiones para la respuesta ante la COVID-19.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) con el equipo de la ONU están destacando la importancia de la salud mental y la prevención del suicidio para la población en general, incluso en español, adaptado a los migrantes venezolanos.
Camerún
En Camerún, el equipo de la ONU, dirigido por el Coordinador Residente Matthias Naab, continúa apoyando los esfuerzos nacionales para impulsar los medios de vida afectados por la pandemia de COVID-19.
ONU Hábitat, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Comisión Económica para África (CEPA, o ECA, por sus siglas en inglés), ONU Mujeres, ACNUR y la OIM están utilizando datos locales para ayudar a las autoridades a adaptar sus planes de respuesta y recuperación en ciudades dirigidas a grupos como mujeres, jóvenes y personas con discapacidad para evitar que caigan en la pobreza.
UNICEF brindó apoyo a la realización de una encuesta del Gobierno sobre los cambios de comportamiento durante la pandemia. La misma encontró que, si bien casi todas las personas que participaron en la encuesta habían oído hablar de la COVID-19, solo 7 de cada 10 encuestados tienen conocimientos específicos sobre la enfermedad, incluido cómo prevenirla, sus síntomas y riesgos. Además, 6 de cada 10 encuestados temen ser estigmatizados si contraen la enfermedad.
Por lo tanto, el equipo de las Naciones Unidas se está enfocando en difundir mensajes basados en la ciencia para frenar la información errónea.
Kosovo*
Además, una actualización sobre la COVID-19 en Kosovo, al que nos referimos en el contexto de la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad: el equipo de la ONU allí, dirigido por la Coordinadora de Desarrollo Ulrika Richardson, está ayudando a abordar los múltiples desafíos que plantea la pandemia.
El equipo de las Naciones Unidas está adaptando campañas a través de las redes sociales y alcance seguro para 2 millones de personas, abogando por visas para niños, con UNICEF y UNFPA. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el equipo de la Oficina de la Coordinadora de Desarrollo distribuyó casi 2000 carteles sobre la prevención de la COVID-19, con mensajes basados en la ciencia en inglés, albanés, serbio, turco y romaní, así como en árabe, adaptados a los/las refugiados/as. El ACNUR y sus asociados disponen de un número de teléfono gratuito para ayudar a cientos de refugiados y solicitantes de asilo.
El PNUD y Voluntarios ONU están proporcionando equipo de protección personal y subsidios para alimentos y transporte para decenas de voluntarios/as en los centros de llamadas de COVID-19 que brindan información y apoyo psicológico sin cargo.
El PNUD, ONU Mujeres y el UNFPA evaluaron el impacto socioeconómico de la pandemia de COVID-19 y encontraron que el 56 por ciento de las empresas se vieron obligadas a cerrar y alrededor de la mitad de los hogares encuestados experimentaron una caída significativa en sus ingresos.
* Todas las referencias a Kosovo deben entenderse en el contexto de la Resolución 1244 (1999) del Consejo de Seguridad.
Malawi
Una actualización de lo que nuestros colegas de todo el mundo están haciendo para abordar la COVID-19 de Malawi: El equipo de las Naciones Unidas, dirigido por la Coordinadora Residente Maria Jose Torres Macho, está apoyando los esfuerzos para salvar vidas, proteger los medios de vida y no dejar a nadie atrás en el proceso de recuperación. .
El equipo ha movilizado más de US$ 70 millones en financiación, incluidos US$ 50 millones de su propio presupuesto reprogramado. La ONU en Malawi abrió un Centro de Tratamiento COVID-19, estableció 16 unidades móviles de aislamiento médico, capacitó a más de 9.000 trabajadores de la salud para aumentar la capacidad de tratamiento y llegó a más del 80 por ciento de la población para tomar medidas para prevenir la propagación del virus.
A través de su Fondo de Solidaridad con el Personal, el equipo de la ONU también contribuyó con equipo de protección para los/as trabajadores/as de primera línea, al tiempo que apoyaba la gestión de suministros médicos y de protección a través de un portal de suministros para la COVID-19.
El equipo también está apoyando el diseño de un plan nacional de recuperación socioeconómica y está proporcionando semillas a 300.000 familias antes de la próxima temporada de escasez, al tiempo que apoya el proceso de reapertura de la escuela proporcionando alimentos para 600.000 niños.
Zimbabwe
Una nota rápida de Zimbabwe, donde el equipo de la ONU allí, dirigido por la Coordinadora Residente Maria Ribeiro, marcó el Día Internacional de la Niña la semana pasada pidiendo la protección de las niñas, preadolescentes, y adolescentes, ya que se ven afectadas de manera desproporcionada por la pandemia de COVID-19 en comparación con los niños, en sus distintas etapas de desarrollo. En un comunicado del equipo de la ONU destacó:
“Las niñas [niñas, preadolescentes y adolescentes] de Zimbabwe y de todo el mundo se enfrentan a innumerables desafíos, incluidas las discriminaciones por motivos de género que generan menos oportunidades en una variedad de sectores como la educación, la formación y el empleo, en comparación con los niños [niños, preadolescentes y adolescentes].”
A los 19 años, cuando se espera que la mayoría de las personas en Zimbabwe comiencen su educación universitaria o terciaria, la mitad de las jóvenes de Zimbabwe ya están casadas. Esto reduce las posibilidades de que las niñas y mujeres jóvenes persigan sus aspiraciones y sueños. Las niñas y mujeres jóvenes menores de 24 años representan una de cada tres muertes maternas en Zimbabwe, mientras que el 30% de las mujeres y niñas sufren violencia sexual y de género al menos una vez en su vida.
El equipo de la ONU, junto con nuestros asociados, está apoyando los esfuerzos nacionales para impulsar la educación, la formación profesional, la protección de los niños y jóvenes, el apoyo a las personas que viven con VIH y/o SIDA, así como la seguridad alimentaria. La ONU también trabaja con las autoridades nacionales y locales para asegurar que las niñas y mujeres jóvenes, en áreas rurales y urbanas, tengan acceso a información y servicios sobre salud sexual y reproductiva.
A través de la iniciativa Spotlight, apoyada por la Unión Europea, las Naciones Unidas están trabajando con el gobierno, la sociedad civil y las comunidades para eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas. Según un estudio del UNFPA, la COVID-19 está interrumpiendo los esfuerzos para poner fin al matrimonio infantil a nivel mundial, lo que podría resultar en 13 millones de matrimonios infantiles adicionales en los próximos 10 años, que de otro modo podrían haberse evitado.