Novedades desde el terreno #31: Protegiendo a aquellos en mayor riesgo durante COVID-19
Junto con gobiernos y asociados, los equipos de las Naciones Unidas en los países en todo el mundo están trabajando para ayudar a proteger la seguridad de las comunidades, en particular de aquellas que enfrentancrisis humanitarias. Los equipos están intensificando sus esfuerzos para obtener más suministros esenciales —para salvar vidas— y refugio para las personas en mayor riesgo. Destacamos algunos de los esfuerzos coordinados.
Irán
El equipo de la ONU, dirigido por el Coordinador Residente interino Claudio Providas, está apoyando a las autoridades en sus esfuerzos por apoyar a los grupos vulnerables, incluidos refugiados y afganos indocumentados. El equipo lanzó un programa de recuperación socioeconómica en apoyo del Gobierno, que ayudó a 16 millones de personas y más de 11 millones de hogares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha proporcionado 150 ventiladores, 60 máquinas de PCR en tiempo real y más de 200,000 kits de prueba COVID, entre otros artículos. La OMS, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) proporcionaron 220 toneladas de equipo de protección personal en diferentes provincias para los/las trabajadores/as sanitarios y cuidadores/as, y las comunidades vulnerables.

Mientras tanto, por su parte, la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) desarrolló y distribuyó 8.000 paquetes que contienen folletos y podcasts con información básica y crítica sobre COVID para personas que consumen drogas. El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH y el SIDA (ONUSIDA) también realizó una evaluación de las necesidades a nivel nacional para las personas que viven con el VIH.
El PMA está proporcionando dinero en efectivo o alimentos a más de 30.000 refugiados, mientras que el ACNUR ha apoyado a más de 20.000 refugiados con subvenciones en efectivo. UNICEF brinda asesoramiento psicosocial a adolescentes y familias en situación de riesgo, menores y madres en privación de libertad, niños/as en entornos de acogida familiar y padres [o representantes, o personas in loco parentis].
Kazajstán
En Kazajstán, el equipo de la ONU, dirigido por la Coordinadora Residente Michaela Friberg-Storey, quien asumió este cargo recientemente, está trabajando con las autoridades para abordar el reciente aumento en los casos de COVID-19.
La OMS está discutiendo la participación de Kazajstán en el Mecanismo COVAX, que tiene como objetivo acelerar la búsqueda de una vacuna eficaz para todos los países. Este es el pilar de las vacunas de la iniciativa Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID [ACT-Accelerator initiative en inglés], convocada por la OMS y sus asociados a nivel mundial, que acelera la búsqueda de una vacuna eficaz para todos los países. La OMS también está brindando orientación al gobierno, con nuevas medidas de bloqueo en vigor.
Junto con el UNICEF, la OMS organizó seminarios sobre el uso de equipos de protección personal, inmunización, prevención y control de infecciones, así como sobre la reapertura segura de escuelas.
El equipo de la ONU adquirió más de US $500.000 en suministros de salud críticos.
Durante el confinamiento, más de 4.600 migrantes y sobrevivientes de la trata de personas recibieron apoyo directo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), mientras que el PNUD está ayudando a las autoridades a impulsar un esquema de gobierno electrónico.
Solo durante el mes pasado, el equipo de la ONU llegó a unos 13 millones de personas con mensajes, sobre cómo prevenir la propagación del virus, que están ayudando a frenar la propagación de información errónea.
Kenya
En Kenya, el equipo de las Naciones Unidas, dirigido por el Coordinador Residente Siddharth Chatterjee, está trabajando, a pesar de la pandemia de COVID-19, para ayudar a refugiados y comunidades de acogida en el condado de Turkana en el noroeste del país. Las treinta ONG y el sector privado en esta área han sido testigos de un aumento del 50 por ciento en el número de refugiados en los últimos siete años.
El equipo de la ONU ha ayudado a proporcionar más de 50 instalaciones médicas con 300 trabajadores capacitados para ayudar a casi 200.000 refugiados y 320.000 personas de las comunidades de acogida a abordar la pandemia. También hay más de 120 escuelas. Mujeres y hombres refugiados han estado recibiendo dinero en efectivo para construir sus propios refugios permanentes, con más de 6000 casas construidas solo este año. Esto también permite que los refugiados tengan cuentas bancarias.
Este trabajo está codirigido por el Gobierno con el ACNUR, junto con el PMA, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la OIM, UNICEF y ONU Hábitat.

Malawi
El equipo de la ONU, liderado por la Coordinadora Residente Maria Jose Torres, con la OMS, UNICEF y otros asociados, ha instalado una planta de oxígeno para generar más de un millón de litros de oxígeno ionizado al día en uno de los principales hospitales.
El equipo también está ayudando a aumentar el acceso a agua potable y saneamiento. Para prevenir infecciones en escuelas, centros de salud, mercados y otros espacios públicos, se recolectaron cerca de 200 muestras de agua de pozos y grifos, y se encontró que casi el 30 por ciento estaba contaminado y se entregó a las autoridades para que tomen medidas rápidamente.
El equipo de la ONU también ha entregado suministros médicos, incluidos termómetros infrarrojos, mascarillas médicas y desinfectantes para manos.
UNICEF, ONU Mujeres y otros socios proporcionaron equipo de protección personal, materiales de higiene, alimentos y primeros auxilios psicológicos a casi 5.000 malauíes que regresaban de Sudáfrica. Se ha llegado a unas 10.000 personas, incluidas casi 300 personas que viven con discapacidades, con mensajes de COVID-19 a través de campañas puerta a puerta, camionetas móviles, sesiones de teatro comunitario y redes sociales. Esto eleva el número total de personas alcanzadas hasta ahora a más de 1,2 millones.
Sri Lanka
En Sri Lanka, el equipo de la ONU, dirigido por la Coordinadora Residente Hanaa Singer, y sus asociados están ayudando a responder a la crisis en los frentes de comunicación de riesgos, socioeconómicos y de salud.
La OMS ha proporcionado 100.000 kits de prueba rápida y casi 600 camas de hospital. También ayudó a renovar nueve hospitales locales para impulsar las capacidades clínicas. Por su parte, la OIM proporcionó suministros de prueba para el aeropuerto.
UNICEF y la OMS trabajaron con las autoridades y las organizaciones de la sociedad civil locales para desarrollar campañas de comunicación en los idiomas locales con miras a contrarrestar la desinformación y prevenir la propagación del virus. El PMA y el UNFPA produjeron contenido para combatir la violencia de género y destacar los derechos de las personas mayores durante el confinamiento.
Tigré
Nuestros coordinadores y equipos residentes de la ONU en el Cuerno de África están profundamente preocupados por la situación en Etiopía y reiteran el llamado del Secretario General a principios de este mes para reducir las tensiones. Los equipos de la ONU también destacan la importancia de la paz como piedra angular fundamental para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el Cuerno de África.
Los equipos de la ONU en cuatro países - Etiopía, Eritrea, Sudán y Djibouti - están trabajando con las autoridades para abordar las necesidades de las personas más afectadas. El sistema de la ONU respalda plenamente el llamado del Secretario General referente a que no se deben escatimar esfuerzos para evitar que esto se convierta en una crisis/ conflicto regional, en un contexto ya frágil debido a la pandemia de COVID-19 y otras preocupaciones humanitarias.
En Etiopía, el equipo de la ONU está particularmente preocupado por la difícil situación de algunos de los hogares más vulnerables de la región de Tigré. También preocupa el movimiento de personas y el riesgo que esto conlleva para la propagación de COVID-19. Tigré ha sido la tercera región más afectada por la pandemia. Desde el inicio del conflicto, todos los sistemas de vigilancia se han roto, con falta de comunicaciones y acceso a los servicios de salud.
Este es un momento para reiterar el llamado del Secretario General a un alto el fuego global en todos los rincones del mundo para reforzar la acción diplomática, ayudar a crear las condiciones para la entrega de ayuda para salvar vidas y traer esperanza a los lugares que se encuentran entre los más vulnerables a la pandemia de COVID-19.
















