Novedades desde el terreno #35: Manteniendo a las personas sanas, nutridas y seguras

COVID-19 amenaza la salud y la nutrición de casi dos mil millones de personas solo en Asia y el Pacífico. La pandemia es una situación devastadora que ya es frágil para miles de millones en todo el mundo.
Los equipos de la ONU en todo el mundo están ayudando a abordar algunos desafíos fundamentales para la seguridad personal, la salud y la seguridad alimentaria de las personas. Hoy, destacamos algunos de los esfuerzos coordinados.
Asia y el Pacífico
En Asia y el Pacífico, donde un nuevo informe conjunto de varias agencias de la ONU indica que el impacto económico de la pandemia COVID-19 amenaza la salud y nutrición de casi dos mil millones de personas en la región.
El informe, Panorama regional de Asia y el Pacífico sobre seguridad alimentaria y nutrición 2020: Las dietas materno infantiles en el corazón de la mejora de la nutrición, fue elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Organización de la Salud (OMS) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Dicho documento señala que 1.900 millones de personas no podían permitirse una dieta saludable, incluso antes del brote de COVID-19.
Debido a los precios más elevados de las frutas, verduras y productos lácteos, se ha vuelto casi imposible para las personas pobres de Asia y el Pacífico lograr dietas saludables, cuya asequibilidad es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición para todos – para las madres y los niños, en particular. El informe pide un enfoque multisistema para solucionar este problema, con políticas de salud, higiene, educación y transformación de los sistemas alimentarios.
India
Los equipos de la ONU en India, dirigidos por la Coordinadora Residente Renata Dessallien, están trabajando en estrecha colaboración con las autoridades para preparar y lanzar lo que actualmente es la campaña de vacunación más grande del mundo. La OMS, el UNICEF y el PNUD lideraron este esfuerzo. Al día de hoy, el Gobierno ha vacunado a casi medio millón de personas.
La OMS y UNICEF han supervisado hasta ahora más de 4.000 sesiones de vacunación. El equipo de la ONU ha ayudado a capacitar a más de 300.000 vacunadores y trabajadores de la salud con el apoyo de la OMS y el personal de campo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Los equipos de campo de la OMS siguen proporcionando asistencia técnica y apoyo urgente para la formación, la planificación y el seguimiento. UNICEF lideró los esfuerzos para garantizar la disponibilidad de espacio adecuado en la cadena de frío para las vacunas COVID-19 mediante la evaluación de la cadena de frío, el análisis de brechas, así como la adquisición, suministro e instalación de nuevos equipos de cadena de frío, incluidos más de 170.000 portadores de vacunas y más de 37.300 cajas frías. UNICEF apoyó una estrategia de comunicación que aborda, a través de varios canales, el entusiasmo y las dudas en torno a las vacunas.

Los equipos del PNUD a nivel nacional, estatal y de distrito han brindado asistencia técnica a funcionarios/as locales en la recopilación de datos, la gestión y el seguimiento de las existencias de vacunas y la cadena de suministro, tecnología y apoyo a nivel de back-end, así como apoyo para las actividades de inmunización.
A su vez, en India, el trabajo del equipo de la ONU ha conducido a una quintuplicación en las inversiones para abordar la violencia de género desde el inicio de la pandemia.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), ONU Mujeres y la OMS organizaron cursos de formación para más de 430 empleados de centros de crisis que ayudan a unas 8.600 supervivientes de violencia de género cada mes. El UNFPA capacitó a 47.000 enfermeras, estudiantes y profesores para abordar la violencia contra las mujeres, las niñas, las personas LGBTI y otras personas.
UNICEF llegó a casi medio millón de niños y niñas en instituciones y hogares de acogida y a más de 120.000 miembros del personal de protección infantil.
Casi 5 millones de niños, niñas y mujeres recibieron atención esencial para la salud reproductiva, materna, neonatal e infantil en las instalaciones apoyadas por UNICEF y UNFPA.
Además, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) capacitó a más de 160 funcionarios de agencias de aplicación de la ley para prevenir y contrarrestar la trata de personas, mientras que la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR/ACNUR) llevó a cabo casi 60 sesiones de capacitación sobre prevención de la violencia para más de 1000 refugiados y solicitantes de asilo.
Además, una campaña de ONUSIDA para generar solidaridad para la comunidad LGBTQI llegó a más de 2 millones de personas.
Malawi
El equipo de la ONU, que está dirigido por la Coordinadora Residente María José Torres Macho, continúa ayudando con los esfuerzos nacionales y locales para abordar la pandemia.
La OMS, UNICEF y otros asociados han instalado una planta de oxígeno para generar más de un millón de litros de oxígeno por día para apoyar la gestión de casos de COVID-19 en uno de los principales hospitales del país.
El equipo de la ONU también está trabajando para mejorar el acceso al agua potable y el saneamiento, además de trabajar para salvar vidas y medios de vida, llegando a 1.7 millones de personas a través de transferencias de efectivo, un esfuerzo liderado por el PMA y UNICEF.
El PMA también proporcionó espacio de almacenamiento para suministros médicos y de protección contra COVID-19, mientras que el PNUD trabajó con universidades para probar una aplicación móvil de rastreo de contactos para ayudar a mapear brotes y puntos críticos, llegando a más de 2 millones de personas.
Por su parte, la FAO apoyó al gobierno en la participación de las comunidades pesqueras, incluyendo también a mujeres y jóvenes para prevenir la propagación de COVID-19.
La ONU continúa ayudando con campañas de comunicación para prevenir la propagación del virus, a través de esfuerzos puerta a puerta, camionetas móviles, sesiones de teatro comunitario y esfuerzos en las redes sociales. A través de la Iniciativa Spotlight, la ONU también está abordando la violencia de género, observando con preocupación el aumento de los embarazos de niñas y los matrimonios infantiles con un pico de 40.000 y 13.000 respectivamente desde el inicio de la pandemia.
También estamos trabajando con líderes tradicionales para movilizar el apoyo a la igualdad de género en las comunidades rurales. Con la reapertura de las escuelas, ACNUR creó un folleto adaptado a los niños para prevenir la violencia sexual y de género, y ONU Mujeres proporcionó bicicletas y suministros sanitarios a mujeres y niñas vulnerables, también con oportunidades de becas.
Mozambique
En Mozambique, el 21 de enero, los Directores Regionales de las Naciones Unidas para África Meridional y Oriental celebraron una conferencia de prensa virtual. Los directores regionales de varias entidades de las Naciones Unidas, incluidos [la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el UNFPA, el ACNUR, el PMA, así como el Gerente Regional del PNUD—expresaron su extrema preocupación por la terrible situación humanitaria y de seguridad alimentaria en la región norte de Mozambique. La Coordinadora Residente y Humanitaria en Mozambique, Myrta Kaulard, expresó su preocupación luego de una reciente misión conjunta a la parte norte del país, donde existe una situación humanitaria en deterioro, con falta de alimentos, agua, saneamiento, albergue y atención médica para los desplazados internos.

Esto fue provocado por la escalada de violencia y el desplazamiento de más de 565.000 personas de la provincia de Cabo Delgado.
Con COVID-19 manteniendo cerradas la mayoría de las escuelas, enfatizaron la importancia de una sólida inversión en educación para fortalecer el capital social y humano de Mozambique. La ONU también señala la necesidad urgente de ampliar los programas de protección, salud, alimentación y nutrición para niños y mujeres vulnerables, así como inmunización y asesoramiento psicosocial, y trabajar para permitir que las familias agrícolas y pesqueras desplazadas recuperen medios de vida sostenibles.
El equipo regional de la ONU instó al gobierno de Mozambique y a la comunidad internacional a intensificar los esfuerzos para poner fin a todas las formas de violencia en el país, incluida la violencia de género y el matrimonio infantil, y a invertir más en las mujeres y las niñas como agentes de progreso y cambio.
Con COVID-19 manteniendo cerradas la mayoría de las escuelas, enfatizaron la importancia de una sólida inversión en educación para fortalecer el capital social y humano de Mozambique. La ONU también señala la necesidad urgente de ampliar los programas de protección, salud, alimentación y nutrición para niños y niñas, y mujeres vulnerables, así como inmunización y asesoramiento psicosocial, y trabajar para permitir que las familias agrícolas y pesqueras desplazadas recuperen medios de vida sostenibles.
El equipo regional de la ONU instó al gobierno de Mozambique y a la comunidad internacional a intensificar los esfuerzos para poner fin a todas las formas de violencia en el país, incluida la violencia de género y el matrimonio infantil, y a invertir más en las mujeres y las niñas como agentes de progreso y cambio.
















