Novedades desde el terreno #36: Los equipos de la ONU entregan dispositivos de salvamento y ayudan en el despliegue de vacunas a nivel mundial
La lucha contra COVID-19 continúa y también lo hace el trabajo de nuestros equipos de las Naciones Unidas en los países y territorios en todo el mundo. Los equipos están entregando equipamiento médico y de protección personal, auxiliando a las autoridades en los despliegues nacionales de vacunación y ayudando con la recuperación y respuesta generales.
Hoy, destacamos algunos de dichos esfuerzos:
Brasil
En Brasil, el equipo de la ONU ha estado apoyando al sistema de salud pública en el estado norteño de Amazonas, que actualmente está luchando para afrontar el impacto de la pandemia.
En los últimos cinco días, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR/ ACNUR), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han entregado más de 160.000 artículos a hospitales y salas de emergencia. Estos incluyen 60 cilindros de oxígeno para las salas de maternidad, así como equipos de protección personal y camas de hospital.
El equipo de la ONU se reunió virtualmente con las autoridades de la región norte para discutir cómo apoyar las necesidades de la gente. Esto incluye la creación de un plan de financiación para ayudar a las autoridades a responder de inmediato y recuperarse mejor de manera sostenible.
El gobernador de Amazonas, Wilson Lima, agradeció a la ONU por su apoyo durante esta emergencia y dijo que es fundamental complementar los esfuerzos locales y nacionales existentes.
El gobernador de Maranhão, Flávio Dino, quien preside el consorcio de gobernadores de la región amazónica, agradeció a la ONU por el esquema de financiamiento propuesto y destacó que las dimensiones continentales de la región y el aislamiento de los estados plantean severos desafíos tanto para la lucha contra COVID-19 como para otras iniciativas integradas de desarrollo sostenible.
Comoros
En las Comoras, el equipo de la ONU, dirigido por el Coordinador Residente François Batalingaya, está apoyando la respuesta de las autoridades a un nuevo brote de COVID-19 en todos los frentes.
Si bien el país había estado oficialmente libre de COVID durante casi 100 días, los funcionarios confirman que solo se necesitó un caso importado, informado el mes pasado, para que el virus se propague rápida y ampliamente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha fletado un avión con equipo médico y un equipo de profesionales médicos para ayudar a la isla más pequeña de Comoras, la cual tiene una población de 36.000 habitantes, que se encuentra en el epicentro de esta nueva ola. La OMS ha ayudado a casi 500 pacientes de COVID allí, más de la mitad de los cuales son mujeres.
Tanto la OMS como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) han proporcionado más de 3.000 unidades de equipo de protección personal al personal médico y a los agentes de protección civil. El PNUD ayudó a instalar un sistema de energía solar, que ha proporcionado electricidad para la atención de los pacientes, incluido el mantenimiento de respiradores y concentradores de oxígeno. Además, el Banco Mundial instaló un incinerador que ahora permite la gestión adecuada de los desechos hospitalarios, y el PNUD proporciona 30 metros cúbicos de agua al mes.
El equipo ha llegado a miles de personas sobre cómo detener la propagación de COVID-19 a través de caravanas de sensibilización y participación comunitaria.
Egipto
En Egipto, el equipo de las Naciones Unidas ha estado apoyando los esfuerzos nacionales para combatir la pandemia.
El plan de vacunación masiva del país que comenzó esta semana, uno de los más grandes de los Estados árabes, contó con el apoyo técnico de expertos de la ONU, incluidos la OMS y UNICEF, así como el Banco Mundial. Estas entidades llevaron a cabo una evaluación de riesgos como parte de los requisitos de la instalación COVAX, convocada conjuntamente por GAVI y la OMS. Las autoridades se asociaron con la ONU para incluir también a migrantes y refugiados en el plan de implementación, dando prioridad a los trabajadores de salud de primera línea, así como a otras personas vulnerables.
El equipo de la ONU también se centró en la coordinación, adquisición y distribución de vacunas, así como en la gestión de la cadena de suministro y la gestión de residuos sanitarios, así como en la gestión de recursos humanos y la formación para apoyar los esfuerzos nacionales.
El equipo de las Naciones Unidas en el país también está trabajando con el Gobierno en su estrategia de comunicación y participación de la comunidad para detener la propagación del virus y frenar la información errónea para asegurar la vacunación pública generalizada.
Madagascar
Nos trasladamos ahora a Madagascar, donde nuestro equipo de la ONU, dirigido por el Coordinador Residente Issa Sanogo, continúa apoyando los esfuerzos nacionales para abordar a COVID-19. UNICEF, OMS, PNUD y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) se están enfocando especialmente en proteger a los niños, niñas y familias vulnerables. Un millón de niños y niñas menores de cinco años que viven en 49 distritos se han beneficiado de los esfuerzos para impulsar la salud primaria con US$ 1.5 millones en apoyo proveniente de entidades de la ONU.
Más de 600.000 niños y niñas recibieron folletos de autoaprendizaje como parte del programa de regreso a la escuela. Mientras tanto, se han desinfectado más de 100.000 aulas.
En el frente de la protección social, el equipo de la ONU proporcionó dinero en efectivo a más de 400.000 familias para ayudar a amortiguar el impacto económico de la pandemia.
Asimismo, la ONU entregó 40 cisternas para disponer de agua potable, con una campaña para mejorar el acceso al agua potable y mejores condiciones de higiene. Y eso ha llegado a 800.000 personas en las áreas más afectadas por COVID-19 en cinco ciudades.
Myanmar
El equipo de las Naciones Unidas en el país en Myanmar sigue de cerca la situación actual con profunda preocupación, especialmente considerando la necesidad de prevenir y responder a la pandemia en curso.
Se está trabajando para garantizar que los acontecimientos recientes no afecten negativamente a las personas más vulnerables de Myanmar. El equipo de la ONU, con la OMS y UNICEF, ha apoyado la aplicación del mecanismo COVAX, así como los planes nacionales relativos a la COVID-19 y la vacunación, al ir evaluando la preparación del país y mapeando la capacidad de la cadena de frío.
Myanmar ha recibido hasta ahora 1.5 millones de dosis de vacuna en el marco de un programa que comenzó la semana pasada. Hasta ahora, unos 70.000 trabajadores sanitarios han sido vacunados en 14 estados y regiones.
El equipo en el país ha reutilizado casi US$ 100 millones para abordar el impacto de la pandemia, incluso para proteger a los grupos más vulnerables.