Novedades desde el terreno #4: Fortalecimiento del apoyo para luchar contra COVID-19

Los equipos de las Naciones Unidas en todo el mundo están trabajando estrechamente con el gobierno, las agencias, los asociados y la sociedad civil para garantizar la seguridad y la salud de la población.

A continuación, destacamos algunas de las respuestas globales al 5 de abril de 2020:  

Bolivia 

En Bolivia, el equipo de la ONU está apoyando al Gobierno para evitar la propagación de la pandemia y aplicar las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y proporcionar capacitación técnica para el sector de la salud pública, ayudando a comprar equipos y suministros, y comunicándose al público sobre cómo prevenir el virus. 

El equipo de la ONU y el Gobierno han establecido una Sala de Situación de Coordinación Estratégica, que trabaja las 24 horas para recopilar y analizar datos para una respuesta efectiva. 

El Equipo Humanitario de País de la ONU está trabajando en las necesidades de ofrecer refugio, seguridad alimentaria, educación, protección y comunicaciones, en apoyo del plan del Gobierno.  

Malawi 

En Malawi, no hay casos confirmados de COVID-19, la OMS, el líder técnico, junto con el Coordinador Residente, han estado trabajando arduamente para apoyar el plan de preparación y respuesta del Gobierno. 

La ONU está ayudando con la capacidad de laboratorio y reclutando especialistas en salud pública, además de colaborar con empresarios de Malawi para garantizar que haya suficientes suministros para responder a la pandemia. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) está apoyando al gobierno con la cadena de suministro y la logística, y la adquisición de suministros y equipos. El equipo también está trabajando para preparar opciones de aprendizaje a distancia para las escuelas, a través de un esfuerzo coordinado entre UNICEF, UNFPA, PMA y UNESCO. UNICEF y la OMS también están ofreciendo apoyo crítico para reparar y mejorar la infraestructura de agua y saneamiento. 

El objetivo tanto de la ONU como del gobierno es llegar a más de medio millón de niños en hogares a través de transferencias temporales de efectivo. Para evitar grandes reveses económicos y sociales, el PMA, el UNICEF, el PNUD y el Gobierno están impulsando los programas nacionales de identificación.

Además, el equipo, liderado por ONU Mujeres, UNICEF, ACNUR y UNFPA, está trabajando para proteger a los grupos vulnerables que son clave, como los de los campamentos de refugiados, a través de disposiciones especiales para chequeos de salud, zonas de atención a pacientes y áreas de contingencia. Juntos también lanzaron una campaña de radio dirigida en los campamentos para crear conciencia y desmitificar los rumores. 

Nigeria 

En Nigeria, el equipo de la ONU ha movilizado $ 2 millones para obtener suministros médicos esenciales. La ONU está apoyando a la Comunidad Económica de África Occidental (CEDEAO) para adquirir un millón de kits de prueba. También estamos ayudando a mitigar las consecuencias sociales y económicas de la COVID-19 en Nigeria y estamos trabajando con el Banco Mundial y los donantes clave para apoyar al Gobierno y al pueblo.

La República de Gambia 

El equipo de la ONU en Gambia está trabajando para apoyar la preparación del Gobierno, con el tercer caso de COVID-19 confirmado en el país. La OMS está fortaleciendo la vigilancia y la preparación a nivel de laboratorio, mientras que el Coordinador Residente y otras entidades de la ONU apoyan los esfuerzos de comunicación del Gobierno para prevenir un brote completo. UNICEF está apoyando los esfuerzos de agua y saneamiento, así como en las escuelas y la educación comunitaria.

El UNFPA está capacitando a trabajadores de salud de primera línea, mientras que el PNUD está trabajando en los impactos socioeconómicos del virus. ONUSIDA también está estudiando los impactos de COVID-19 en las personas que viven con el VIH / SIDA. Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) está ayudando a desplegar un sistema de información de gestión de fronteras para viajeros y está capacitando a funcionarios de fronteras y de salud para detectar, identificar y referir amenazas de problemas de salud pública.