Un arma no tan secreta en la lucha de Zimbabwe contra la COVID-19
En Zimbabwe, el coronavirus (aunque todavía está bastante contenido) amenaza con saturar un sistema de salud ya sobrecargado y revertir los avances logrados a lo largo de los años en las áreas de salud materna, atención infantil, inmunización, VIH/SIDA, tuberculosis y malaria.
“Nuestra mejor defensa contra la COVID-19, en este momento, es la información”, dice el Dr. Alex Gasasira, Representante de la OMS en Zimbabwe. “Cuando las personas prestan atención a la ciencia y usan máscaras, hacen distanciamiento social y mantienen la higiene lavándose las manos con frecuencia, mantenemos a raya la pandemia”. Las Naciones Unidas han estado trabajando con agencias gubernamentales para hacer precisamente eso.
Pero, él agrega, que la educación en salud pública, tradicionalmente, no llega tan lejos.
“Los carteles, los anuncios de radio, las redes sociales, el trabajo con los periodistas para compartir información precisa, todo eso ayuda”, agrega Gasasira. “Pero algunas personas todavía no prestan atención. Nosotros, también, necesitamos sintonizar con la frecuencia [de ese grupo de personas].
Afortunadamente, Zimbabwe tiene un arma no tan secreta en la batalla contra la pandemia: la músic
El poder de la música
Afortunadamente, Zimbabwe tiene un arma no tan secreta en la batalla contra la pandemia: la música.
"No queremos sentarnos de manos cruzadas", dice Emmanuel Nkomo, percusionista del grupo Bulawayo Afro-Tech. "Queremos desempeñar nuestro papel en informar al público".
La cantante y compositora Vuyo Brown está de acuerdo. "La mayoría de los que acuden a mí necesitan sanación y amor, así que me aseguro de estar siempre disponible para dar eso".
Nkomo, Brown y otros músicos dicen que comparten una relación especial con sus fans.
Sus canciones resuenan con las emociones más profundas de los oyentes, incluyendo amores y pérdidas. Los/as fans se aferran a las palabras de sus canciones, esperan sus nuevos lanzamientos, memorizan cada nota de sus canciones, cantan cuando llegan a la radio. En pocas palabras, [sus canciones] son de confianza.
"Eso es poderoso", dice Gasasira. "Si podemos aprovechar esa energía a favor de la salud pública, Zimbabwe gana".
Conectando digitalmente con las audiencias
Y así lo han hecho. En dos conciertos virtuales hasta ahora, nueve de los mejores artistas de Zimbabwe han prestado sus voces para apoyar el trabajo de las Naciones Unidas en lo relativo a la Covid-19, y otros temas. Se están preparando más conciertos para los próximos meses, organizados por el Grupo de Comunicaciones de la ONU, que reúne a 25 agencias de las Naciones Unidas en el país.
Durante sus actuaciones, los músicos integraron mensajes sobre cómo mantenerse a salvo, el 75º aniversario de las Naciones Unidas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el plan mundial para acabar con la pobreza y la desigualdad, y proteger el planeta.
Compartiendo mensajes vitales a través de la música
“Estos son temas técnicos”, dice Zenzele Ndebele, director del Centro de Innovación y Tecnología, una empresa dirigida por jóvenes que trabaja con las gestiones relativas a la realización de películas, redes sociales y transmisiones en vivo para artistas. “Pero los artistas, que interpretan o ejecutan, no dan lecciones a su público. Sino que hablan en términos humanos [cercanos] y los fans escuchan. Especialmente, los/las jóvenes". Él dice que, cuando loas/las artistas intérpretes o ejecutantes incorporan mensajes a la perfección en sus actuaciones, crean una oportunidad para un discurso público "orgánico": personas que comparten información porque es interesante o creativa [lo que en inglés se conoce como "infotainment"].
De hecho, los conciertos en vivo llegaron a casi un millón de personas en línea, y a través de las redes sociales. Eso crea una masa crítica de energía para detener a la Covid-19 y apoyar la labor de las Naciones Unidas.
“La gente extraña salir, ir de fiesta y divertirse”, dice DJ Yayos, otro de los artistas del concierto.
El confinamiento que comenzó en marzo detuvo, de manera efectiva, todos los conciertos. Incluso cuando las restricciones se suavizaron un poco a partir de mayo, muchas personas se sintieron encerradas. "Así que estaban felices durante los conciertos virtuales", agrega DJ Yayos, "y al mismo tiempo se educaron".
La experiencia compartida de la música habla de otra razón por la que los conciertos han sido valiosos. “A los fans les encanta la música en sí, pero también les encanta la experiencia comunitaria”, dice la Dra. Esther Muia, Representante del UNFPA en Zimbabwe. “Sabemos lo mismo de nuestro trabajo previniendo la violencia contra mujeres y niñas, por ejemplo. Una cosa es que el UNFPA eduque a las personas sobre la violencia de género. Pero es otro nivel cuando las personas comienzan a educar a otros. Cuando nuestras soluciones para la salud y la seguridad garantizan la participación activa [valga la redundancia] de las personas en cada paso del camino, nuestras intervenciones marcan una gran diferencia”.
Producido por ONU Zimbabwe. Escrito por Tafadzwa Mwale y Sirak Gebrehiwot. Se pueden encontrar más material audiovisual del concierto a través de la página en Facebook de ONU Zimbabwe. Para obtener más información sobre el trabajo del equipo de las Naciones Unidas en Zimbabwe, visite https://zimbabwe.un.org/.