En Malawi, preparándonos para una pandemia
Formas cómo uno de los países más pobres del mundo se prepara para el coronavirus
¿Cómo ustedes se preparan para una pandemia?
Esa es la gran pregunta a la que se enfrenta Malawi, un país de 18 millones de habitantes conocido como "El Corazón Cálido De África", por su espíritu amistoso.
El país informó de su primera muerte por COVID-19 el 7 de abril. Con el apoyo de las entidades de la ONU, el gobierno está trabajando para mantener ese número lo más bajo posible. No pueden permitirse no hacerlo.
Malawi es uno de los países más pobres del mundo, ocupando el puesto 172 de 189 países y territorios en el Índice de Desarrollo Humano.
“COVID-19 podría tener un precio desastrosamente alto en Malawi”, dice la Coordinadora Residente de la ONU, Maria Jose Torres. “Incluso un número bastante bajo de casos podría sobrecargar al sistema de salud, causar escasez de alimentos e revertir el camino del progreso que ha seguido el país en los últimos años”. Torres dice que se necesita un enfoque sistemático para evitar ese escenario. "Tenemos que asegurarnos de que las personas tengan los suministros y el conocimiento que necesitan para mantenerse a salvo".
Subasanando la brecha alimentaria
“En marzo del año pasado, las inundaciones arrasaron mi campo de cultivo y demolieron mi casa”, dice Alinafe Nhlane, una madre de 33 años y agricultora de subsistencia en la aldea de Muona.
Nhlane cultiva maíz. Sabe cuándo limpiar la tierra en preparación para la siembra, cómo espaciar las filas de semillas, qué tipo de fertilizante usar y cuándo cosechar.
Esas son habilidades importantes en Malawi, donde una máxima en lengua chewa dice, Chimanga ndi moyo: El maíz es vida. Es el principal alimento básico del país y comúnmente se come como una papilla dura llamada nsima.
Pero, como explica Nhlane, sus campos se inundaron el año pasado, a raíz del ciclón Idai. La tormenta había sido degradada a depresión tropical cuando llegó a Malawi, pero eso no impidió que estallara represas, inundara cultivos y dejara a casi 90.000 personas sin hogar o desplazadas.
“Debido a las inundaciones, coseché solo cuatro sacos de maíz, lo que me llevó hasta principios de julio. Desde entonces he estado haciendo trabajo por partes para alimentar a mis dos hijos”, dice. La incorporación más reciente a su familia es Albert, de 18 meses.
La situación de Nhlane es típica de millones de malauíes: un agricultor de subsistencia que se recupera de las pérdidas del año pasado y necesita alimentos antes de la temporada de cosecha. Todo esto, justo cuando se avecina COVID-19.
En los sitios de distribución, las personas no solo reciben dinero en efectivo, sino también información vital sobre el virus. “La gente utiliza esa información de inmediato”, dice Caroline Allan, oficial de salud del distrito de Nsanje. “Las personas permanecen a una distancia segura unas de otras en la fila y se lavan las manos antes de recibir ayuda. De esa manera, la instrucción se ve respaldada por experiencia práctica”.
No desconoce la crisis de salud
Malawi no es una nación ajena a las crisis de salud. Un millón de adultos viven con VIH/SIDA y alrededor de un millón de niños/as han quedado huérfanos/as a causa de la enfermedad. Eso sin mencionar el número anual de enfermedades infecciosas como la hepatitis A, la malaria, la rabia, la esquistosomiasis y la fiebre tifoidea.
“En lo referente a las enfermedades infecciosas, tanto la higiene como el saneamiento son primordiales”, dice Robson Kayira, oficial de salud ambiental del distrito de Mchinji. "Lavarse las manos es particularmente crítico durante la pandemia de Covid-19".
Con el apoyo de UK Aid, UNICEF está trabajando con sus asociados para entregar Agua, Saneamiento e Higiene para Todos (WASH, por sus siglas en inglés), de modo que las comunidades estén preparadas. Hasta el momento, han sido distribuidos más de 24.000 unidades de bidones de polvo de cloro, baldes de agua, kits de análisis de agua, jabón para lavar, materiales educativos sobre higiene y baños portátiles a las unidades de tratamiento de emergencia en cuatro distritos.
“Los suministros de WASH son beneficiosos solo si la gente los usa correctamente”, dice María José Torres de la ONU. "Es por eso que la ONU en Malawi está trabajando para asegurarse de que las personas aprendan exactamente lo que deben hacer para mantenerse a salvo, a sus familias y a su país".
UNICEF, la Organización Mundial de la Salud, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y otras agencias de la ONU están distribuyendo información impresa sobre COVID-19 en las zonas rurales de Malawi, todo ello con el apoyo de la Unión Europea y UK Aid.
En el distrito de Chiradzulu, por ejemplo, se han distribuido 1.000 carteles en instalaciones de salud, centros agrícolas, hogares con mujeres embarazadas y "grupos de atención" locales de nutrición e higiene.
“Los posters [carteles] me ayudan a compartir el mensaje con los miembros de mi grupo de cuidado”, dice Rhoda Sauka, una promotora del grupo de cuidado. "Luego, difundieron el mensaje a otros hogares y comunidades".
Nadie puede hacerlo solo
“Los grupos comunitarios son vitales para este esfuerzo de prevención”, dice Torres. “La ONU no puede hacerlo sola. El gobierno no puede hacerlo solo. Las personas necesitan escuchar mensajes de aquellos a quienes conocen y en quienes confían ". La ONU está trabajando con el Ministerio de Salud para convocar a los líderes comunitarios para que decidan las mejores formas de compartir mensajes de prevención.
“Nuestras fronteras con otros países están muy ocupadas”, dice el jefe supremo Kyungu, quien participó en una de esas reuniones. Su territorio tribal incluye dos distritos próximos a Tanzania. El movimiento a través de las fronteras está lleno de comerciantes, trabajadores y refugiados. Después de todo, las personas necesitan transportar alimentos, ganarse la vida y escapar de la violencia en sus países de origen.
Al mismo tiempo, dice Kyungu, "Necesitamos medidas para abordar la propagación del virus". Está trabajando con la ONU, el gobierno y otros grupos comunitarios sobre las mejores formas de comunicarse sobre Covid-19.
Entonces, ¿cómo se prepara para una pandemia? "Juntos", dice Kyungu. "Juntos como uno podemos luchar contra el coronavirus".
Escrito por Phillip Pemba (Oficina del Coordinador Residente de las Naciones Unidas), Lulutani Tembo (UNICEF) y Badre Bahaji (WFP).