En Chad, trovadores transmiten mensajes de prevención sobre COVID
Unos 80 trovadores—un término francés medieval para los cantantes y poetas errantes que se centraron en el amor cortés—se están trasladando ahora a áreas remotas en ocho provincias de Chad para crear conciencia sobre los peligros de COVID-19 y las medidas que deben tomarse para detener la propagación de la enfermedad mortal.
Estos custodios tradicionales de la información suelen viajar de una comunidad a otra en burros, caballos o camellos, compartiendo noticias en los idiomas locales.
Difundir el mensaje
En un país vasto, aunque escasamente poblado, donde cerca de las tres cuartas partes de la población vive en zonas rurales, con acceso limitado o inexistente a tecnologías de radio, móvil o internet, el papel de estos trovadores es crucial según Violet Kakyomya, el Coordinador Residente de la ONU en Chad, el representante de más alto rango de la ONU en el país.
“Son las personas más confiables para entregar información de boca en boca”, agregando que “es fundamental trabajar con ellos para evitar malentendidos que rápidamente se pueden traducir en rumores, desinformación y sospecha de intervenciones a nivel de salud”.
La radio se usa a menudo en Chad para proporcionar información sobre salud y promover cambios de comportamiento; sin embargo, no llega a todo el territorio y muchas familias no son lo suficientemente ricas como para tener un aparato de radio o comprar baterías para alimentarlos. En este sentido, las comunidades a las que llegan los trovadores están realmente fuera de la red.
Contrarrestando la desinformación sobre el coronavirus
Además de apoyar el despliegue de trovadores en todo el país, las Naciones Unidas también están ayudando a mejorar la comunicación entre pares, tanto en entornos urbanos como rurales.
La ONU ha trabajado con las autoridades en Chad para enviar 1.040 trabajadores comunitarios a ocho provincias para promover comportamientos seguros, incluido el distanciamiento social y lavarse las manos adecuadamente, y para contrarrestar la difusión de información errónea sobre el coronavirus o sobre COVID-19.
Estos trabajadores son elegidos por las propias comunidades y operan bajo la supervisión del Ministerio de Salud.
Acabando con los mitos
“Mucha gente dice que el coronavirus no puede sobrevivir en el calor de Chad, entonces yo les digo que eso no es cierto y que ya hay casos en nuestro país”, dice Amina Gomnalta, trabajadora social en el distrito central de N'Djamena, la capital de Chad. “Explico que el coronavirus es una pandemia mundial y que aquí, en esta etapa, lo más importante es protegernos y proteger a los demás”.
Chad registró su primer caso de coronavirus a mediados de marzo y el 11 de mayo, según la Organización Mundial de la Salud, tuvo unos 320 casos con un total de 31 muertes.
Se han colocado más de 200.000 carteles de sensibilización en edificios públicos, mercados, escuelas y centros de salud en 16 provincias. Animan a las personas a lavarse las manos con regularidad, a saludarse a distancia y a evitar tocarse la cara.
“Clavé los carteles en la puerta, en la estación de lavado de manos y en la sala de espera del centro de salud”, dice Amina Gomnalta. “Todas las mañanas pido a la gente que respete las medidas de seguridad, tanto en el centro de salud como en casa”, añade.
Informes responsables sobre COVID-19
La ONU ha estado apoyando los esfuerzos de concienciación auspiciados por el gobierno y el Plan Nacional de Respuesta para abordar el impacto socioeconómico de COVID-19.
En los entornos urbanos, la mayoría de las personas obtienen su información de la televisión y la radio. En N’Djamena, más de 60 periodistas de organizaciones de medios de comunicación estatales, privadas y comunitarias han recibido formación desde el inicio de la emergencia sanitaria sobre la importancia de proporcionar información precisa y oportuna. Se les ha orientado sobre cómo utilizar fuentes fiables, la verificación de hechos y la identificación de noticias falsas.
Las Naciones Unidas también están trabajando para prevenir COVID-19 entre las poblaciones desplazadas y afectadas por crisis.
Chad alberga la mayor población de refugiados del Sahel: cerca de medio millón de personas que han huido de la violencia en los vecinos Sudán, Nigeria y la República Centroafricana. Además, hay más de 200.000 desplazados internos alrededor del lago Chad.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas continúa brindando asistencia alimentaria de emergencia a los chadianos más vulnerables tanto en entornos rurales como urbanos.
Producido por UN News. Para ver el artículo publicado originalmente, visite el sitio web de Noticias ONU.