Informe inicial: Evaluación a nivel de todo el sistema de la respuesta del SNUD ante la COVID-19

Existe un claro doble reconocimiento tanto del reto al que se enfrenta el sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo (SNUD) al responder, y seguir respondiendo a los efectos socioeconómicos de la pandemia de COVID-19, que está cambiando rápidamente, como del papel esencial que desempeña el proceso de reforma para permitir y, potencialmente, acelerar esa respuesta.
El objetivo fundamental de la respuesta inmediata del SNUD a la pandemia de la COVID-19 ha sido apoyar a los países y a las sociedades para que puedan hacer frente a las consecuencias socioeconómicas de la crisis, especialmente lo que respecta a los más vulnerables. Para ello, y en consonancia con la reforma en curso, el SNUD iba a aprovechar toda la amplitud de las capacidades del sistema y a aprovechar la fuerza de las normas y valores multilaterales para un paquete de apoyo integrado. Formulada en el marco global de las Naciones Unidas y adaptada a las prioridades nacionales en forma de Planes de Respuesta Socioeconómica (Socio-Economic Response Plans, SERP, en inglés) específicos para cada país, la respuesta del SNUD tenía un doble propósito: mientras se centraba en frenar el impacto inmediato de la pandemia, el apoyo del SNUD también buscaba definir los puntos de entrada para una recuperación para mejorar, orientada hacia el desarrollo sostenible tal y como se formula en la Agenda 2030. Normas y valores clave de la ONU, como los derechos humanos, la igualdad de género, la inclusión [incluidas las personas con discapacidad, y la promesa de no dejar a nadie atrás, debían formar parte integral de la respuesta del SNUD.
La respuesta del SNUD ha tenido lugar en un entorno muy dinámico y complejo, que la evaluación también debe reconocer y tener en cuenta: la incertidumbre del curso de la pandemia, su perturbación económica y social sin precedentes y la respuesta desigual y no equitativa a las vacunas han exigido una adaptación continua. Aunque desde el principio estaba claro que la pandemia haría retroceder los esfuerzos para avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el alcance de estos retrocesos aún está emergiendo.