Reforzar la resiliencia y acabar con la vulnerabilidad en los pequeños Estados insulares en desarrollo

Los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) se enfrentan a un conjunto compartido de retos geográficos, medioambientales, económicos y sociales, y padecen necesidades de desarrollo únicas y una vulnerabilidad extrema. La frecuente exposición a los peligros y desastres naturales intensificados por el cambio climático y los choques económicos externos causados por la COVID-19 son perjudiciales para estas naciones insulares.
El Fondo Conjunto para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Fondo Conjunto para los ODS) anuncia una convocatoria de propuestas centrada en el fortalecimiento de la resiliencia y poner fin a las vulnerabilidades de los PEID en pro de acelerar los ODS. La dotación global de financiación para esta convocatoria es de 30 millones de dólares. Todos los países de los PEID son elegibles para recibir financiación, incluidos los países previamente financiados en las carteras existentes del Fondo Conjunto para los ODS. Con la intención de ser catalizador, el mecanismo de financiación apoyará soluciones programáticas específicas de 2 años o menos, con un presupuesto de 1 millón de dólares por país. Las oficinas multipaís podrán optar a las dotaciones de financiación correspondientes a los países y poblaciones que atienden y serán revisadas caso por caso.
Esta convocatoria de propuestas apoyará una nueva generación de iniciativas integradas, transformadoras y dirigidas por los Gobiernos que aprovechen los mejores conocimientos y recursos posibles para abordar problemas complejos y acelerar el progreso hacia los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible).
“Debemos trabajar juntos para garantizar que la [Década de Acción] produzca frutos para los pequeños Estados insulares en desarrollo. En la lucha contra el cambio climático, el aumento de la ambición y la acción son tanto una prioridad como un motor del decenio [Década de Acción]... Necesitamos más que nunca el liderazgo de los pequeños Estados insulares en desarrollo.”* - Amina Mohammed, Vicesecretaria General de las Naciones Unidas
Los Gobiernos se enfrentan a desafíos en el acceso a la financiación para la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la financiación de sistemas de protección social modernos y resilientes. Los grupos vulnerables se han visto proporcionalmente más afectados por la reciente crisis económica. Además, la brecha de habilidades y los impactos de la COVID-19 han dado lugar a mayores niveles de desempleo juvenil.
El crecimiento sostenible requerirá la diversificación económica y una mayor participación de una mano de obra cualificada. Para prevenir catástrofes, hacer avanzar la economía y permitir que el sector público preste servicios a las personas y a las empresas, es fundamental el acceso a tecnologías modernas e innovadoras, lideradas por la digitalización.
En consonancia con la aplicación del programa de reforma de las Naciones Unidas, los programas conjuntos de las Naciones Unidas apoyados por el Fondo Conjunto para los ODS demostrarán una nueva generación de colaboración para obtener resultados, integrada en los marcos de cooperación de las Naciones Unidas y comprometida con una mayor apropiación, liderazgo y capacidades nacionales. La solidez de las alianzas fomenta la resiliencia y reduce las vulnerabilidades de los pequeños Estados insulares en desarrollo para no dejar a nadie atrás.