Lo que aprendimos sobre el testeo en la ONU Moldavia de un modelo institucional basado en plataformas
A principios del año pasado, estábamos en una búsqueda para probar si un modelo organizativo basado en una plataforma digital se ajustaba a la nueva generación de equipos de las Naciones Unidas en los países. Un modelo institucional basado en plataforma crea valor al facilitar los intercambios entre dos o más grupos interdependientes. Para que estos intercambios ocurran, las plataformas crean grandes redes escalables de usuarios y recursos a las que se puede acceder a pedido.
Si lo piensa bien, en la ONU Moldavia tenemos todos los ingredientes para aplicar este enfoque en nuestro trabajo. Contamos con 11 agencias con presencia permanente en Moldavia. También contamos con siete agencias sin oficina en el país que contribuyen al desarrollo nacional, de manera remota o ad-hoc. Si bien estos programas, fondos y agencias especializadas tienen su propio mandato, liderazgo y financiamiento, tienen una cosa en común: buscan impulsar el progreso en múltiples áreas de desarrollo. Entonces pensamos, ¿por qué no combinar la presencia diversa de la ONU en el país para abordar múltiples barreras para el logro sostenible y acelerado de los objetivos de desarrollo del país, como la reducción de la pobreza, la salud reproductiva, la igualdad de género y la seguridad alimentaria al mismo tiempo para ayudar a garantizar un acercamiento multifacético del desarrollo? Sobre esto versa nuestra historia hasta ahora:
Lección 1: Nuestro sistema actual está demasiado fragmentado y requiere un replanteamiento
Una cosa está clara. La ONU aspira a apoyar los esfuerzos de todos los países para lograr la Agenda 2030. En Moldova, creemos que es importante rediseñar y repensar la forma en que las personas, las ideas y los recursos se intersectan e interactúan para maximizar la eficacia en la asistencia para el desarrollo.
En el centro de nuestro trabajo está nuestro propio esfuerzo para adoptar el enfoque de Unidos en la Acción, donde nos enfocamos en nuestros recursos humanos internos y su capacidad y habilidad para innovar, medir el impacto del trabajo programático e identificar nuevas áreas para la intervención colaborativa.
Lo que sí notamos es que estamos muy fragmentados en varios niveles, incluidas las intervenciones no coordinadas, la competencia por la escasez de fondos, las dificultades para coordinar el trabajo de las agencias no residenciales, los límites poco claros de los mandatos de las agencias, y la lista podría continuar. .
Hay áreas en las que logramos trabajar juntos con éxito como equipo de las Naciones Unidas en el país. Un ejemplo de esto es el Grupo de Trabajo Temático de las Naciones Unidas sobre Género. A través de este grupo, las agencias que trabajan en el empoderamiento de la mujer y la igualdad de género se reúnen regularmente, aprenden sobre los planes y programas de las demás y tratan de lograr una mayor coherencia y alineación a través de sus intervenciones. El Grupo de Trabajo Temático de las Naciones Unidas sobre la Juventud es otro buen ejemplo porque está destinado a diseñar intervenciones que apoyen a los/las jóvenes y además involucren un trabajo interinstitucional coordinado.
Lección 2: Es imperativo realizar un análisis detallado de la situación actual utilizando un enfoque sistemático
Con la orientación de la Oficina del Coordinador Residente, las agencias de la ONU hicieron un complejo análisis de la situación actual para delimitar áreas de cooperación entre agencias. También hicimos un ejercicio complejo de prospectiva y un análisis de la red organizacional para comprender las áreas actuales y futuras donde nuestras funciones pueden entrelazarse y donde un modelo basado en plataforma tendría sentido.
Después de que hicimos el ejercicio de prospectiva, descubrimos que hay varias áreas en las que tiene más sentido que las agencias de la ONU y el equipo de las Naciones Unidas en el país. Estas áreas incluyen migración e infancia, coordinación de agencias residentes y no residenciales, intervenciones colaborativas (programas y proyectos de trabajo conjunto), aprovechamiento de las asociaciones existentes y armonización de prácticas comerciales.
A través de este ejercicio, también pudimos ver que, como ONU, podíamos tomar en consideración tres escenarios posibles y plausibles de desarrollo para lograr la Agenda 2030 en el país y más allá. Estos escenarios son:
- El Futuro está cerca (The Future is Near, en inglés), que hace referencia a mantener las cosas como siempre ("business-as-usual", en inglés).
- Virtuosos y viciosos (Virtuous and Vicious, en inglés)
- Transformadores/as (Transformers, en inglés).
Lección 3: No todo puede funcionar en un modelo basado en plataforma
Adoptar un enfoque colaborativo en torno a intervenciones, funciones o procesos institucionales internos específicos requiere la adopción de un nuevo modus operandi. Para garantizar que estos esfuerzos de colaboración sean sostenibles tanto desde el punto de vista operativo como financiero, es importante construir relaciones sólidas con los equipos con los que se va a colaborar, tener una propuesta de valor sólida para los asociados locales y tener la capacidad de satisfacer una necesidad de un grupo objetivo específico. No se trata solo de la tecnología, sino de las personas.
Somos nuevos en el concepto de "ONU-como-una-plataforma" y no hay casos comerciales anteriores o actuales que utilicen este enfoque en toda la organización para guiarnos. ¿Qué podemos poner en plataformas exactamente en el futuro? ¿Podemos construir un ecosistema colaborativo similar a una plataforma basado en la confianza, los beneficios mutuos para las agencias de la ONU y los asociados sobre el terreno? ¿Cómo construimos una propuesta de valor sólida que dure mucho más que un ciclo programático habitual? Estas son algunas de las preguntas a las que actualmente estamos tratando de encontrar respuestas.
¿Está trabajando en la aplicación de un modelo basado en plataformas en la ONU? Si es así, hable con nosotros.