Guterres se compromete a mejorar la gestión de la ONU en materia de explotación y abusos sexuales
El Secretario General, António Guterres, publicó el pasado martes su actualización anual sobre los esfuerzos de la Organización para prevenir y responder a la explotación y el abuso sexuales, en consonancia con su estrategia a nivel de todo el sistema – lanzada en 2017 – para acabar con los incidentes al situar a las víctimas en el centro de los esfuerzos.
El portavoz adjunto, Farhan Haq, declaró en una rueda de prensa en Nueva York que el informe incluye medidas especiales de protección contra la explotación y los abusos sexuales, examina los progresos realizados en los últimos cinco años, desde que el Secretario General asumió el cargo, y explora los ámbitos en los que se puede mejorar.
El informe incluye datos sobre las denuncias de explotación y abusos sexuales relacionadas con el personal de las misiones políticas especiales y de mantenimiento de la paz, otras entidades de las Naciones Unidas, asociados en la ejecución y fuerzas internacionales no pertenecientes a las Naciones Unidas autorizadas por un mandato del Consejo de Seguridad que abarca desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2021.
Aumentan las denuncias de abusos
“A pesar de los claros avances, siguen apareciendo denuncias que implican al personal de las Naciones Unidas”, dijo, y señaló que en 2021 las denuncias relacionadas con el personal de mantenimiento de la paz de la ONU en la República Centroafricana llevaron a la repatriación de un contingente militar.
Además, una comisión independiente, creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), informó sobre casos relacionados con el personal que respondió a la décima epidemia del virus del Ébola en la República Democrática del Congo.
“A nadie, incluido el Secretario General, le complace que sigamos teniendo estos casos”, aseguró. “No hemos bajado la guardia y seguimos trabajando para acabar con la impunidad y garantizar la justicia para las víctimas”.
Según el informe, en 2021 se recibieron 445 denuncias, lo que supone un aumento respecto a las 387 alegaciones recibidas en 2020, y constituye el mayor número registrado desde 2016, cuando se presentaron 165 denuncias.
Del total de 2021, se recibieron 194 informes en todo el sistema, con 75 denuncias relacionadas con el mantenimiento de la paz, una cifra que es superior a las 66 de 2020 y que se cuentra por encima de la media registrada en los últimos 10 años.
Hubo 115 relacionadas con entidades de la ONU, por encima de las 109 de 2020, y 4 relacionadas con fuerzas de seguridad anteriormente desplegadas y no pertenecientes a la ONU. Además, 251 denuncias se referían a entidades no relacionadas con la ONU , como organizaciones no gubernamentales, lo que supone un aumento respecto a las 244 de 2020 y las 174 de 2019.
Progreso ganado a pulso
El portavoz adjunto señaló que entre los logros alcanzados se encuentran la mejora de las políticas y los protocolos, la formación obligatoria, las evaluaciones de riesgo, los planes de acción institucionalizados y las medidas de rendición de cuentas. Además, la ONU sigue informando públicamente sobre las denuncias de forma periódica.
Además, el enfoque de la ONU – centrado en los derechos de las víctimas – se lleva a cabo a través del trabajo de los oficiales de derechos de las víctimas en varios países, donde son cada vez más eficaces a la hora de hacer un seguimiento de las víctimas y de las investigaciones, y de ofrecerles apoyo.
Un equipo dirigido por el Comité Permanente entre Organismos (IASC, por sus siglas en inglés), compuesto por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Defensora de los Derechos de las Víctimas, visitó la República Centroafricana en abril de 2021 para examinar la coordinación en la respuesta a la explotación y los abusos sexuales.
Las Naciones Unidas siguen colaborando con los dirigentes de las misiones y con los países que aportan contingentes y fuerzas de policía a través de reuniones plenarias y bilaterales específicas, así como de mecanismos exclusivos para el mantenimiento de la paz, como la reunión ministerial de defensa celebrada en Seúl en diciembre de 2021.
Por su parte, la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) ha desarrollado una estrategia de inclusión en el lugar de trabajo para fortalecer el liderazgo mediante la promoción del cambio de cultura, centrándose en la gestión de las personas, y el respeto a la diversidad, la inclusión y las normas de conducta.
Un compromiso de mejora – pase lo que pase
“Hace cinco años, me comprometí con una estrategia para ‘cambiar el juego’ en lo que respecta a la lucha contra la explotación y los abusos sexuales”, subrayó el Secretario General Guterres en su informe. “Reconozco que la Organización no ha tenido éxito en todos los aspectos, pero tampoco nos hemos quedado quietos”.
El Sr. Guterres dijo que las Naciones Unidas han prestado más atención a los persistentes desequilibrios de género, con las asimetrías de poder asociadas, que conducen a sistemáticos comportamientos sexuales no deseados. Aunque es fácil desanimarse, recordó su promesa de “avanzar” en la mejora de la forma en que las Naciones Unidas abordan la explotación y el abuso sexuales.
“Debemos perseverar en nuestros esfuerzos para hacer frente a estos males que existen en todas las sociedades y a todos los niveles”, dijo.
Esta historia se basa en un artículo en inglés, publicado originalmente por UN News.