Los jóvenes empresarios de Iraq: Un prometedor motor de crecimiento económico

Los jóvenes de Iraq – que suman más de 8 millones en el grupo de edad de 15 a 24 años – representan el recurso más importante sin explotar de su país.
Pero los jóvenes trabajadores tienen unas perspectivas laborales y profesionales limitadas. Las causas son múltiples. Años de conflicto e inestabilidad. Un sector privado que está en pañales. La falta de diversificación económica. Una prolongada falta de inversión. Estos factores afectan a toda la población, pero sobre todo a los jóvenes.
Al mismo tiempo, los jóvenes iraquíes tienen mucha energía, empuje e ideas. Apoyar a los jóvenes empresarios y a sus pequeñas empresas puede ser una de las mejores formas de fomentar la recuperación y el desarrollo.
Transformación del sector médico en la región del Kurdistán

“El número de armas y cohetes supera al de equipos médicos”, dice Nasreen. “Y yo quiero corregir esto”.
Nasreen Hassan, de 25 años, lleva años trabajando en una idea de negocio que ayudará a los hospitales y centros médicos de la región del Kurdistán de Iraq a mejorar y mantener sus equipos médicos.
Tras haber sido testigo de años de conflicto, Nasreen afirma que quiere aportar su granito de arena para salvar y mejorar la vida de mujeres, hombres, niños y niñas, especialmente a la luz de la actual pandemia mundial.
“Quiero producir, instalar y dar mantenimiento a la maquinaria médica a nivel local”, dijo Nasreen. “Esto ayudará a crear puestos de trabajo para los jóvenes y abrirá nuevas oportunidades para muchas [personas]”.
Al no poder cursar una carrera de ingeniería médica, esta licenciada en informática se unió al programa de formación de la OIT sobre emprendimiento (Start Your Business, SYB, en inglés) en Iraq, el cual la dotó de los conocimientos y las herramientas necesarias para crear su empresa. Dicha formación forma parte de los esfuerzos realizados por la OIT en el marco de PROSPECTS , un programa multiinstitucional apoyado por el Gobierno de los Países Bajos.
“La parte más beneficiosa de la formación fue el plan de negocio”, dijo Nasreen. “Desde el primer día de la formación con la OIT, he estado trabajando en mi plan de negocio, paso a paso”.
El programa también vinculará a algunos de los jóvenes formados con el acceso a servicios financieros asequibles, para ayudarles a poner en marcha sus negocios y establecer un medio de vida decente.
Para Nasreen, hay muchos obstáculos que superar y oportunidades de formación que aprovechar. Sin embargo, a pesar del largo camino que tiene por delante, está decidida a que su plan de negocio se haga realidad.
Apoyar a los jóvenes iraquíes en la agricultura
“Emprender es difícil en todas partes, pero lo es aún más en Iraq”, dice Muthanna Khamees Rashid, hablando con un grupo de expertos en comercio y otros jóvenes empresarios.
Con un máster en economía agrícola por la Universidad de Mosul, Muthanna tiene una visión clara de su futuro.
Recientemente ha puesto en marcha un sistema integrado de invernadero para peces y tomates. Este sistema, que funciona con energía solar, abordará problemas en Mosul como la escasez de agua, la inseguridad alimentaria y el acceso a pescado y verduras.
La formación que ha recibido sobre agronomía y desarrollo de negocios, además de los mecanismos de financiación, le han resultado muy útiles. Pero sigue siendo consciente de los retos a los que se enfrenta.
“Tenemos que cambiar la mentalidad y concienciar a la gente de que pueden ser empresarios en [el sector de] la agricultura”, dice Muthanna, mientras coge el teléfono de su bolsillo.
Cuando Muthanna contesta el teléfono que suena, su cara se ilumina con una sonrisa. Ha nacido su primera hija y comparte la feliz noticia con todos. Él ha encontrado otra razón para llevar su negocio al siguiente nivel.
Muthanna es uno de los muchos jóvenes iraquíes brillantes que trabajan en la agroindustria y que participaron en el debate de grupo, organizado por el Centro de Comercio Internacional (ITC). El debate forma parte de un proyecto más amplio del Centro de Comercio Internacional asociado al fortalecimiento de la cadena de valor agrícola y agroalimentaria y mejora de la política comercial en Iraq (SAAVI) y financiado por la Unión Europea. El proyecto desarrollará la cadena de valor agroalimentaria de Iraq, mejorará la política comercial y contribuirá al crecimiento inclusivo y a la creación de empleo, especialmente para los jóvenes.
Tras muchos años de conflicto e inseguridad en su país, jóvenes como Muthanna y Nasreen están forjando un camino no sólo para sus propias carreras, sino para su país.
La historia se basa en dos historias publicadas originalmente en ONU Iraq (disponibles en inglés aquí y aquí). Apoyo editorial por Elie Baaklini y Paul VanDeCarr, de la Oficina de Coordinación del Desarrollo. Para más información sobre el trabajo de las Naciones Unidas en Iraq, visite Iraq.UN.org. Para saber más sobre los resultados de nuestro trabajo en este ámbito y en otros, lea el informe de la presidenta del GNUDS sobre la Oficina de Coordinación del Desarrollo.