Respuesta integral de las Naciones Unidas a la COVID-19: salvar vidas, proteger a las sociedades, recuperarse mejor (2da edición)

En el transcurso de 2020, la enfermedad del coronavirus, o COVID-19, ha cobrado cientos de miles de vidas, ha infectado a millones de personas, ha trastornado la economía mundial y ha arrojado una oscura sombra sobre nuestro futuro. Ningún país se ha salvado. Ningún grupo de población queda ileso. Nadie es inmune a sus impactos.
Desde el inicio de la pandemia, el sistema de las Naciones Unidas se movilizó temprana y ampliamente. Lideró la respuesta sanitaria mundial, brindó asistencia humanitaria para salvar vidas a los más vulnerables, estableció instrumentos para dar respuestas rápidas al impacto socioeconómico y estableció una amplia agenda política para la acción en todos los frentes. También brindó logística, servicios comunes y apoyo operativo a los gobiernos y otros asociados de todo el mundo en la primera línea de la pandemia, a medida que organizaban respuestas nacionales a este nuevo virus y desafío global sin precedentes.
Ahora, seis meses después de que la pandemia fue declarada, publicamos este panorama general actualizado y general de la respuesta del sistema de la ONU. Esta síntesis relata nuestra orientación, las lecciones y el apoyo fundamentales en los primeros seis meses de la pandemia – y señala el camino hacia los pasos cruciales que deben seguirse para salvar vidas, proteger sociedades y recuperarse mejor, sin dejar a nadie atrás y abordar las fragilidades y brechas que nos hicieron tan vulnerables en primer lugar. También señala el camino para abordar las crisis futuras – sobre todo las del cambio climático – y para superar las desigualdades graves y sistémicas que han sido tan trágicamente expuestas y exacerbadas por la pandemia.
Este informe proporciona una actualización de la primera edición del informe publicado el 25 de junio.