África puede reconstruirse para mejorar después de la COVID-19
Estos son tiempos difíciles para África y el resto de nuestra aldea global.
Al 24 de mayo de 2020, 54 países de África habían registrado más de 100.000 casos de COVID-19 y más de 3.000 muertes. Y aunque el número de casos sigue creciendo, podría haber sido mucho peor si los gobiernos africanos no hubieran tomado medidas preventivas a pesar de los entornos debilitados.
Estamos de luto por las vidas de las personas que hemos perdido y reconocemos el dolor y la carga de las familias y seres queridos que dejaron atrás. La vida, tal como la conocemos, ha cambiado de formas inimaginables.
Las economías y los medios de vida se han visto muy afectados debido a que la demanda de productos básicos africanos ha caído y el turismo ha disminuido drásticamente. Las remesas ——que pueden representar más del 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)— también se están agotando.
El precio del petróleo, que representa el 40% de las exportaciones africanas y el 7,4% del PIB, ya se ha reducido a la mitad, lo que ha reducido drásticamente los ingresos de países como Nigeria y Angola. Una caída similar de los precios del café y el cacao ha reducido las ganancias de Etiopía, Kenia, Côte d'Ivoire y otros productores.
Los trabajadores informales, el 85,8 por ciento de la población activa, que carecen de protección social o de amortiguadores contra las crisis económicas, se enfrentan a consecuencias devastadoras. Esto es especialmente cierto para las trabajadoras que constituyen la mayoría de este sector.
El crecimiento económico de África podría contraerse en un 2,6%, empujando a unos 29 millones más de personas a la pobreza extrema.
A medida que aumenta el número de víctimas, se ha suspendido el aprendizaje, lo que ha obligado a los niños a abandonar la escuela, creando incertidumbre sobre si podrán continuar su educación y perdiendo algunos de los preciosos logros obtenidos durante los últimos cinco años.
La escasez de alimentos, como maíz, aceite para cocinar y harina de trigo, podría desencadenar una crisis alimentaria si no se abordan problemas como los enjambres de langostas que devoran cultivos y pastos en África oriental. La interrupción de las cadenas de suministro mundiales también está afectando considerablemente las capacidades de exportación.
La pandemia ha puesto de relieve las fragilidades y las desigualdades de larga data, incluida la discriminación sistémica contra mujeres y niñas.
También ha habido un aumento alarmante de los niveles de violencia en el hogar y abusos a los derechos durante el confinamiento
Estos son solo algunos de los informes que recibimos a diario — historias de dolor, ansiedad, frustración y angustia.
Pero también hay esperanza, arraigada en el espíritu habitual de solidaridad y bondad africanas, de ubuntu — yo soy porque nosotros somos.
Médicos/as, enfermeros/as, otros trabajadores de primera línea y ciudadanos comunes, hombres y mujeres, viejos y jóvenes, están demostrando sacrificio, coraje y compromiso en la lucha contra la pandemia.
Las mujeres constituyen el 70 por ciento de la fuerza laboral del sector salud; ellas están arriesgando sus vidas para salvar a otros, y se desempeñan como enfermeras, lavanderas, asistentes de catering y más.
El liderazgo de la Unión Africana (UA) respondió rápidamente a la crisis, implantando un enfoque continental coordinado, estableciendo un Fondo de Respuesta anti-COVID-19 y designando enviados especiales para movilizar el apoyo internacional.
La ONU, dirigida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Dr. Tedros Ghebreyesus, se ha movilizado para ayudar a los Estados africanos a prepararse, responder y reprimir la pandemia. Los Centros de la UA para el Control y la Prevención de Enfermedades (Africa CDC, por sus siglas en inglés) están coordinando con la OMS y otros asociados para proporcionar capacitación y suministros médicos a los países.
Los jóvenes africanos están ideando soluciones innovadoras para los desafíos de la atención médica.
En Camerún, por ejemplo, Christian Achaleke, de 26 años, reunió a sus amigos y compañeros de trabajo para lanzar la campaña “One Person One Sanitizer” ("Una persona, un sanitizante" en español). Él invirtió su salario para poner en marcha la producción de desinfectantes de manos caseros utilizando una receta de la OMS.
Los gobiernos han anunciado medidas de alivio. Las empresas están reutilizando sus líneas de producción para fabricar mascarillas, desinfectantes, batas y más.
Más allá de la respuesta a nivel de salud, la ONU amplió rápidamente sus actividades a través de nexos, de paz y seguridad, y de labor humanitaria y de desarrollo, con la finalidad de apoyar la respuesta africana a la COVID-19.
La ONU ha lanzado un Plan Humanitario Global, gran parte del cual está dedicado al continente africano. Los "Vuelos de solidaridad" de la ONU, dirigidos por la OMS y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en coordinación con la UA y los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades, están entregando equipos médicos que se necesitan con urgencia a todas las naciones africanas.
Los equipos de las Naciones Unidas en los países y las misiones de las Naciones Unidas están proporcionando apoyo integrado de todo el sistema aprovechando las ventajas comparativas de agencias, fondos y programas específicos.
Guiada por un marco de respuesta socioeconómica, la ONU está trabajando en toda África para ayudar a los gobiernos a abordar los impactos socioeconómicos de la crisis, desde garantizar servicios de salud esenciales, protección social y servicios básicos hasta proteger empleos, orientar las políticas fiscales y macroeconómicas y promover la cohesión social y la resiliencia comunitaria.
Por ejemplo, en Kenia, Nigeria, Sudáfrica y Zambia, la ONU ha trabajado con los gobiernos y asociados de desarrollo para movilizar recursos financieros.
En Burkina Faso, Gabón, Malí y Túnez, la ONU está apoyando a los gobiernos en la adquisición de Equipo de Protección Personal (EPP). En Etiopía, la ONU —a través del PMA— está proporcionando apoyo logístico para facilitar la entrega de productos por parte de donantes privados.
Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana
La Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (MINUSCA) ha financiado sesiones informativas sobre la COVID-19, destinadas a funcionarios públicos y trabajadores sociales, y ha suministrado material informativo para su distribución entre las fuerzas armadas y la población en general.
Y la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) está utilizando su estación de radio para informar a la gente sobre la COVID-19 en los idiomas locales, trabajando para disipar rumores y contrarrestar la desinformación.
El Secretario General de la ONU ha pedido más de $ 200 mil millones para África como parte de un paquete de respuesta global integral, así como un estancamiento generalizado de la deuda, opciones para la sostenibilidad de la deuda y soluciones para problemas estructurales en la arquitectura internacional de la deuda.
Además, la ONU, junto con la UA y la Unión Europea, acaba de firmar el programa regional de la Iniciativa Spotlight para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, dedicando unos 40 millones de dólares a la prevención y respuesta.
Estos desarrollos positivos ayudan a mantener viva la esperanza.
Hace apenas unos meses, la suerte de África estaba en alza. Algunas de las economías de más rápido crecimiento del mundo se encuentran en el continente. El aumento del acceso a Internet siguió ampliando las fronteras de la innovación para los africanos, en particular para los jóvenes.
La disminución de las tasas de pobreza y mortalidad infantil indicó que África estaba en el camino correcto del desarrollo, anclado en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la Agenda 2063 de la Unión Africana.
Debemos tener fe en que la pandemia es solo un eclipse parcial y que el sol de África volverá a brillar—gracias a la juventud, la innovación y las alianzas genuinas del continente para recuperarse mejor.
La interconexión de los países africanos y, en particular, de las comunidades fronterizas requiere que el continente continúe dependiendo de la solidaridad panafricana en la lucha de la COVID-19. El proverbio africano "No se puede aplaudir con una mano" suena tan acertado como siempre.
Recuperándose mejor
A pesar de los efectos devastadores de la pandemia, África puede reconstruir para mejor. A continuación, se muestran algunas formas de hacerlo:
En primer lugar, mejorar el acceso asequible a los suministros médicos creando caminos verdes en las aduanas para facilitar el movimiento rápido, suspendiendo los aranceles sobre los artículos médicos, estableciendo mecanismos de control de precios y fomentando la fabricación local de suministros médicos.
En segundo lugar, proteger a las pequeñas y medianas empresas, incluso aprovechando las oportunidades de la economía digital y ampliando el acceso a la tecnología.
En tercer lugar, implementar la Zona de Libre Comercio Continental Africana a fin de acelerar la industrialización de África y posicionar su economía para resistir mejor las futuras conmociones mundiales.
En cuarto lugar, usar la recuperación para acelerar una transición hacia un crecimiento con bajas emisiones de carbono y resiliente frente al clima, con un cambio hacia economías que eviten la contaminación del aire, creen empleos verdes y garanticen un consumo y una producción limpios y sostenibles. Este cambio debe ser justo para todos y no dejar a nadie atrás.
En quinto lugar, debemos concentrarnos más en los niños, las personas de edad, las personas con discapacidad, los refugiados y los desplazados internos.
Nuestros marcos rectores para una mejor y más sostenible recuperación, son la Agenda de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.
Las mujeres deben estar en la mesa de toma de decisiones. También debemos conseguir el talento de la juventud si queremos tener éxito en la transformación de África en una tierra de inclusión y prosperidad que servirá a las generaciones futuras.
Saldremos juntos de esta crisis. COVID-19 se puede derrotar en África y podemos reconstruir para mejora.
En palabras de Nelson Mandela: "Está en tus manos crear un mundo mejor para todos los que viven en él".
Para ver el artículo publicado originalmente sobre Africa Renewal, haga clic aquí.