Jóvenes de China están conectando a pequeños agricultores con mercados urbanos
En China, los habitantes de las ciudades están encontrando más oportunidades para comprar alimentos frescos y saludables directamente de los productores rurales. Por ejemplo, Xu Xinquan, un agricultor de la aldea de Sanggang, provincia de Hebei, viaja a Beijing una vez al mes con vehículos cargados con suministros de verduras frescas, carne y productos agrícolas de temporada. Después del viaje de cuatro horas hasta la ciudad capital, Xu Xinquan y otros agricultores entregan los productos a los clientes en varias comunidades dentro de Beijing que han reservado y pagado la comida en línea.
El rápido desarrollo social y económico de China ha impulsado a los ciudadanos a prestar más atención al tipo de productos agrícolas que consumen. En este sentido, el modelo de mercado anidado (Nested Market model, en inglés) que vincula a los pequeños agricultores de Sanggang Village directamente con los clientes urbanos en Beijing ha surgido como una alternativa adecuada para abordar esta preocupación. Los clientes sienten confianza con respecto a la calidad de los alimentos que compran a los agricultores de Sanggang Village.
Este modelo, al igual que muchos otros similares en el país, está ayudando a cerrar la brecha entre los pequeños agricultores y los mercados. Pero una historia de éxito no lo dice todo. La realidad es que hay muchos agricultores en áreas remotas que luchan por conectarse con mercados más sostenibles que, a su vez, los ayudarían a mejorar sus medios de vida.
Reuniendo diferentes partes de la casa
Para abordar esta y otras brechas en la conexión de los pequeños agricultores con los mercados urbanos, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos se asociaron con la Universidad de Tsinghua para movilizar a jóvenes estudiantes talentosos a través del Laboratorio de Innovación establecido por la FAO-Tsinghua, AgLabCx. Abordamos estas brechas de conectividad a través de talleres de co-creación y pensamiento de diseño (design thinking, en inglés).
Con fondos del “Fondo Unidos en la Acción para el Desarrollo Sostenible” y una fuente adicional de fondos de la FAO y sus socios, implementamos el proyecto en tres partes. En la primera fase, reunimos a los pequeños agricultores con investigadores, empresas de tecnología y profesionales del comercio electrónico para intercambiar ideas sobre los problemas que deben abordarse, entre ellos: a) fomento de la confianza entre productores y clientes; b) desarrollo de la capacidad de los pequeños agricultores; yc) compartir información de mercado.
Usando el pensamiento de diseño para construir soluciones locales
Los estudiantes realizaron un análisis preliminar para identificar las brechas que impiden que los pequeños agricultores prosperen en los mercados locales, como la falta de plataformas o juegos de herramientas convenientes para conectar a los agricultores con expertos agrónomos en pro de ayudarlos a mejorar su producción, identificar plagas y formas para controlarlas, o también, conectarlos a los mercados urbanos. Basándonos en estos hallazgos y bajo el paraguas del Innovation Lab (Laboratorio de Innovación), organizamos un curso de servicio de ocho semanas, a nivel de posgrado, sobre pensamiento de diseño. El objetivo era que los estudiantes de Tsinghua desarrollaran soluciones prácticas que pudieran abordar las brechas de conectividad.
Al final del curso, organizamos un taller de co-creación para discutir, analizar y validar cuatro posibles soluciones que se les ocurrieron a los estudiantes. Este taller permitió a los estudiantes mejorar y diseñar rápidamente la versión 2.0 de sus soluciones que refleja mejor las necesidades tanto de los agricultores como de los consumidores y enfatizar cómo las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) pueden brindar un mejor servicio para ambos propectos de usuarios finales.
Estos son los cuatro proyectos que seleccionamos:
- Dingguagua, una aplicación en línea que vende frutas no comercializables/no apetecibles a la vista, las cuales de otra manera se desperdiciarían solo por su apariencia (similar a Misfits Marke yHungry Harvest). Los estudiantes también agregaron un componente de gamificación para atraer a los consumidores jóvenes.
- Nonghu, una plataforma de intercambio entre agricultores y consumidores basada en un sistema participativo de garantía. Los estudiantes se centraron en la casa de huéspedes de la madre de la etnia Yao en Hebian Village, un lugar de ecoturismo en la provincia de Yunnan, y destacaron la importancia de evaluar los servicios prestados en el lugar.
- Yunduan, una aplicación de comunicación instantánea para agricultores y expertos técnicos de Escuela de campo para agricultores (Farmers Field School, FFS, en inglés). Esta aplicación permitirá a los profesores gestionarla y los incentivos incluirán la recaudación de fondos colectiva y el pago para acceder al conocimiento de los expertos.
- Agriculture heritage (patrimonio agrícola, en español), un empaquetado de promoción integral de los productos agrícolas locales. El grupo de estudiantes seleccionó un aceite de camelia local de la provincia de Hunan (sur de China) y propuso establecer una plataforma y un juego de herramientas gratuitos para permitir a los agricultores seleccionar los materiales de empaquetado de sus productos.
Lo que depara el futuro para la conectividad de los pequeños agricultores
Creemos que hay una puerta abierta llena de posibilidades para los pequeños agricultores en China. Las empresas del sector privado están interesadas en estos enfoques innovadores y han expresado su voluntad de ayudar a reducir la pobreza en las zonas rurales.
Otro ejemplo es un proyecto de seguimiento de la FAO “Aldea de los ODS” (“SDG village”, en inglés) que se centra en mejorar la conectividad y los medios de vida de los agricultores aprovechando el poder del comercio electrónico y las finanzas digitales. Este proyecto recibió $1 millón en apoyo de Guangfa Securities, un banco de inversión en China, y se pondrá a prueba en 16 aldeas en cuatro áreas de China afectadas por la pobreza: las provincias de Hunan, Hubei, Sichuan y Hainan. Este proyecto se ejecutará en estrecha colaboración con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) para maximizar el impacto del proyecto en la reducción de la pobreza mediante la creación de sinergias a nivel local. También explorará oportunidades de colaboración con otras agencias de las Naciones Unidas como el Programa de las Naciones Unidas para el DesarrollO (UNDP), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI).
Este año, AgLabCx continuará trabajando con los estudiantes de posgrado de Tsinghua (especializados en diseño de servicios) junto con la Fundación China para el Alivio de la Pobreza (China Foundation for Poverty Alleviation en inglés) para aprovechar el talento de los jóvenes para resolver desafíos agrícolas clave en China. La idea es ver un mayor compromiso de los jóvenes agricultores emprendedores para generar ideas y soluciones más innovadoras.
Para Xu Xinquan, el agricultor de Sanggang, él se está volviendo demasiado mayor para conducir a Beijing mensualmente y estaría dispuesto a explorar nuevas soluciones que resolverían su problema de movilidad. Estas soluciones pronto estarán al alcance, especialmente con el apoyo de jóvenes agricultores emprendedores que pueden esperar seguir vendiendo sus productos en la ciudad mientras pasan menos tiempo en la carretera y aumentan sus ingresos.