"El silencio engendra violencia": Una activista-bloguera de Uzbekistán se expresa para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas


Es casi medianoche de un sombrío sábado de noviembre. Pero para Aqida Mokhirova, ecologista y edafóloga afincada en Tashkent, convertida en activista y bloguera, el día está lejos de terminar.
Ella está ocupada respondiendo a las peticiones de ayuda.
“Cada día recibo hasta 15 cartas y mensajes de todo el país. La mitad de ellos tienen que ver con la violencia doméstica”, dice Aqida. “Vienen de personas que me siguen en las redes sociales o de quienes no me conocen, pero necesitan ayuda. A veces también recibimos cartas de amigos o familiares, cuando las personas maltratadas no pueden contactar con nosotros por sí mismas”.

Aqida comenzó a bloguear en 2017, cuando la creciente libertad de expresión llevó a algunos uzbekos a escribir sobre temas que antes estaban vedados. Periodistas, blogueros y políticos se han pronunciado cada vez más contra la violencia de género. Los supervivientes han empezado a hablar más abiertamente de sus experiencias.
A medida que aumentaba el número de lectores de Aqida, también lo hacía el número de solicitudes de ayuda.
Aqida investiga todas las denuncias de violencia doméstica que recibe. Cuando es posible, entrevista a la superviviente y lo comprueba con personas de su entorno. Aqida suele pedir pruebas—como vídeos, fotos o capturas de pantalla de amenazas de violencia—para que el caso sea lo más sólido posible. A continuación, presenta todo el material a la Unidad de Prevención de la Violencia del Ministerio del Interior de Uzbekistán, para que lo examinen.
“La gente en las redes sociales también contribuye a construir una nueva cultura en la que la violencia es inaceptable”, dice Aqida, mostrando cientos de comentarios bajo uno de los vídeos que publicó en YouTube.
“Yo no elijo el camino fácil”
“A menudo me preguntan por qué, entre tantos temas, elegí uno de los más difíciles”, dice Aqida. “Mi respuesta es sencilla. Yo misma no soy ajena a la violencia”.
Muchas niñas y mujeres que han padecido violencia tienen miedo e inseguridad. Aqida cree que, al compartir sus historias en su blog, está ayudando a restaurar la fe en la justicia para aquellas personas cuyas voces no han sido escuchadas y cuyos seres queridos les han rechazado.
Además de su activismo en las redes sociales, Aqida ha participado en los últimos años en procesos judiciales, ha realizado innumerables horas de asesoramiento y ha ayudado a muchas supervivientes de abusos a encontrar refugio.

“Cada historia es trágica a su manera, cada historia es compleja y emocionalmente difícil”, dice Aqida. “Podría escribir fácilmente sobre temas que son tendencia como la música, el cine, la belleza, los viajes, etc., pero me importa acabar con la violencia, y por eso hablo y escribo sobre ella. Yo quiero ayudar”.
Ayudar a las mujeres a través de la ley
Según el gobierno de Uzbekistán, de enero a septiembre de 2021, casi 30.000 mujeres y niñas que habían sido objeto de acoso y violencia recibieron órdenes de protección.
En 2019, Uzbekistán adoptó una Ley de Protección de la Mujer frente a todas las formas de acoso y violencia. La ley se elaboró con el apoyo de la ONU en Uzbekistán, incluidos el PNUD, el UNFPA, ONU Mujeres, la ACNUDH, la FAO, la UNESCO y la OIM.
Las entidades de la ONU en Uzbekistán también están luchando contra la violencia de otras maneras. En las zonas rurales, el PNUD está apoyando la creación de clínicas de asistencia jurídica gratuita y centros de apoyo psicológico. Además, el UNFPA se asoció con el Gobierno uzbeko para lanzar un canal de “No a la violencia” en una popular aplicación de mensajería instantánea, que proporciona información y contactos para quienes han sufrido violencia de género.
“El silencio engendra aún más violencia. No se puede erradicar por completo la violencia, pero se pueden cambiar las actitudes y disipar los estereotipos”, afirma Aqida.
Antigua jugadora de un equipo universitario de balonmano, Aqida cree en la cooperación. Dice que reducir la violencia “sólo es posible cuando todos actuamos y luchamos juntos contra ella”.
Un domingo por la mañana en Tashkent, la ciudad todavía sigue durmiendo. Pero Aqida ya está en su escritorio, revisando su correo y haciendo una lista de tareas. Hoy también hay mucho que hacer.
Escrito por Anvar Meliboev (Oficial de Información Pública, Oficina de las Naciones Unidas en Tashkent). Traducción y apoyo editorial de Maria Podkopaeva y Paul VanDeCarr, Oficina de Coordinación del Desarrollo. Más información sobre los esfuerzos del equipo de las Naciones Unidas en Uzbekistán en Uzbekistan.UN.org.
















