Línea de vida: Cómo un pequeño cambio está marcando una gran diferencia para los recién nacidos de Benin
“Primero, está el viaje al ayuntamiento”, dice Safiatou, ama de casa y madre, con un suspiro de cansancio al recordar el galimatías. “Luego hay espera en la fila y formularios para completar. Luego te envían a casa y tienes que hacer un viaje de regreso dos semanas después”.
Todo esto, solo para obtener un trozo de papel que diga que el o la bebé recién nacido/a realmente existe.
“Y fíjate”, agrega, “¡este es un momento en el que estás ocupada con tu bebé!”
Safiatou y su esposo Idrissou, un granjero y conductor de mototaxi, pasaron por este alboroto cuatro veces. Son ocho viajes al ayuntamiento y tantos dolores de cabeza.
Safiatou está lejos de estar solo. Ella y su esposo viven en el pueblo de Gomparou, en el extremo norte de Benin. Cada año, miles de madres primerizas en Benin se enfrentan a tener que correr esta carrera de obstáculos.
Aproximadamente el 86% de los recién nacidos en Benin se registran con el gobierno, un primer paso importante, pero solo alrededor del 28% de los padres se toman el tiempo para completar el proceso y recobrar un certificado de nacimiento. ¿La razón? Por lo general, es porque los padres, madres o representantes están lejos de las oficinas de registro del gobierno, o no comprenden la importancia de un certificado de nacimiento, o porque la madre no tiene el apellido del padre. En algunos casos, el bebé aún no ha recibido un nombre, una función que tradicionalmente pertenece al padre. Las posibilidades de supervivencia del/ de la recién nacido/a también pueden influir en si los padres se toman el tiempo para obtener un certificado de nacimiento; la tasa de mortalidad infantil en Benin es de alrededor del 6%.
Poco pueden saber los padres; la falta de documentación causará problemas aún mayores más adelante.
“El certificado de nacimiento es el pasaporte para el reconocimiento de los derechos del niño o la niña a lo largo de su vida”, dice Bienvenu Daguè, Jefe del Registro Civil en Zogbodomey, en el centro de Benin. “Sin este documento, estamos en un estado de apatridia”. Sin un certificado de nacimiento adecuado, explica Daguè, es mucho más difícil para un niño o una niña matricularse en la escuela, recibir atención médica u obtener una tarjeta de identificación en el futuro.
A diferencia de muchos padres, Safiatou y su esposo conocían la importancia de ese papel. Tan felices como estaban cuando Safiatou quedó embarazada de un quinto hijo, también temían la perspectiva de la novena y décima visitas al ayuntamiento. “¿Por qué algo tan común debería ser tan difícil?” se preguntaron.
Se sintieron aliviados al saber que se había puesto a disposición un número gratuito para registrar los nacimientos y obtener otros certificados gubernamentales. El número de atención telefónica—132—se introdujo a fines de 2018 para el registro de nacimientos, con el apoyo de las Naciones Unidas. Cubre dos de los 12 distritos del país, los que tienen las tasas más bajas de inscripción de nacimientos.
El/La padre/madre de un/una recién nacido/a solo tiene que enviar un mensaje de texto con la abreviatura en francés de la palabra “nacimiento” (nais, en francés) al número 132, y seguir las instrucciones. Una respuesta automática le pedirá que ingresen su nombre y ubicación; esta información se transmite a una oficina del gobierno local, momento en el que un oficial de enlace comunitario llama a la familia para obtener toda la información necesaria, y un certificado de nacimiento está listo para ser recogido en unos pocos días.
“Yo escuché sobre el 132 a través de la radio comunitaria”, dice Idrissou. “Después del nacimiento de mi quinto hijo, me acerqué a un familiar que podía leer y hablar francés para que me ayudara a enviar un SMS al 132”. Idrissou habla baatonou, pero por ahora, el servicio está disponible solo en francés, el idioma oficial del país. “Me sorprendió recibir un mensaje pocos días después, invitándome a ir a recoger el certificado de nacimiento de mi hijo Anifath. Obtuve este certificado de nacimiento sin ningún problema”.
“Antes, la gente realmente no veía la importancia de un certificado de nacimiento para un niño", dice Daguè, el funcionario del gobierno. Eso ha cambiado, dice, con el número telefónico de atención gratuita y una campaña educativa que incluye anuncios de radio, carteles en los centros de salud y otras actividades de divulgación en francés y en los idiomas locales La campaña de promoción cuenta con el apoyo de UNICEF y todas las demás agencias de las Naciones Unidas en Benin.
Los certificados de nacimiento facilitan que los padres y sus hijos obtengan los servicios que necesitan; también facilitan que el gobierno haga su trabajo. Cuantos más recién nacidos registre el gobierno, mejores estadísticas podrá mantener y más equitativamente podrá distribuir sus recursos según la cantidad de personas que vivan y donde vivan.
En todas las locaciones objetivo, se registraron más de 50.000 nacimientos a través del 132, desde el lanzamiento de la línea telefónica. Dicha cifra representa a uno de cada ocho nacimientos en un año en todo el país, y se espera que ese número aumente a medida que más personas conozcan más acerca de la línea telefónica.
“Al adoptar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2015, los países del mundo se comprometieron a no dejar a nadie atrás”, dice la Coordinadora Residente de la ONU, Siaka Coulibaly. “Sin un certificado de nacimiento, un niño o una niña se queda atrás desde el primer día. Pero ahora, todos los años, este programa ayuda a decenas de miles de niños y niñas a tener un buen comienzo”.