Miles de etíopes dejan atrás a sus familias mientras huyen de la violencia en Tigré
Los refugiados que huyen de la violencia en Etiopía han estado llegando a Sudán. Asciende a 36.000 la cifra de personas en movimiento que han llegado en las últimas dos semanas y se esperan más a medida que continúe el conflicto.
"200.000 personas más podrían venir durante los próximos 6 meses", estima Babacar Cisse, Coordinador Residente y Humanitario de la ONU en Sudán.
El Sr. Cisse acaba de regresar a Jartum después de una misión de dos días a los campamentos de refugiados cerca de la frontera, donde se le unieron representantes de país de la Agencia de la ONU para los Refugiados (UNHCR/ ACNUR), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) [WFP en inglés], el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y funcionarios gubernamentales. Junto con las autoridades locales, la delegación consideró los esfuerzos de respuesta inmediata, incluida la coordinación de la ayuda, e identificó locaciones de reasentamiento adicionales.
"Este es un gran reto logístico", explica el Sr. Cisse. “Se necesitan entre 6 y 12 horas para acceder a los sitios existentes”. Para facilitar el transporte de personas, materiales y equipos para la construcción de nuevos refugios, la delegación de la ONU y las autoridades locales discutieron la identificación de nuevos locaciones ubicadas a 15 kilómetros de la frontera”.
La seguridad es el núcleo de la respuesta
La seguridad y protección de los civiles, especialmente las mujeres y las niñas, sigue siendo el núcleo de la labor de los equipos de las Naciones Unidas [UNCT, por sus siglas en inglés]. La ONU está aumentando sus esfuerzos para proporcionar alimentos adicionales, agua potable, saneamiento y refugios.
La afluencia de mujeres, hombres, niños/niñas y adolescentes que llegan exhaustos crece rápidamente y los campamentos están superpoblados. Los refugiados han encontrado refugio en varios campamentos, Hamdayet alberga el mayor número, con más de 21.500 refugiados; seguido de Lugdi, con un estimado de 10.557 personas en movimiento. Cada día, unas 2.558 personas, en movimiento, se encuentran llegando.
“Las historias [de los refugiados] son extremadamente tristes y conmovedoras”, dice el Sr. Cisse. “Algunos de ellos han dejado atrás a sus hijos, sus hijas, sus padres. Lo han perdido todo. Están conmocionados y traumatizados por los actos de violencia que han visto ”.
Una mujer explica: “He visto hombres asesinados frente a mis propios ojos. No puedo olvidar eso. Todavía tengo una sensación de asfixia en mi corazón".
Protección para los más vulnerables—mujeres y niñas
Si bien los hombres sufren violencia durante sus viajes, son las mujeres y las niñas las que son especialmente vulnerables, especialmente a la violencia sexual.
“Yo hui con siete niños, durante cuatro noches caminamos a pie por el monte y el bosque”, dice una refugiada, una madre. “Durante el día nos escondimos en el monte. Entonces, finalmente, llegamos al punto fronterizo de Lugdi. Desde anoche he estado durmiendo bajo los árboles. Tengo dos hijas —de 20 años y de 18 años—. Yo no puedo dormir profundamente porque temo por nuestra seguridad ".
La ONU y sus asociados están enfocando en atender las necesidades especiales de la población, especialmente la más vulnerable, que incluye mujeres lactantes, niños y mujeres traumatizados y otras personas que necesitan apoyo psicosocial.
Pero a veces, la necesidad es demasiado grande y este apoyo se queda corto. Aunque tres agencias asociadas brindan servicios de salud en los campamentos o cerca de ellos, ninguna de ellas tiene anestesia, por lo que los necesitados deben conducir una hora hasta el centro de salud más cercano. Tal fue el caso de una refugiada embarazada, informa Massimo Diana, Representante de País del UNFPA.
“Al final, ella no pudo salvar a su bebé”, dice. “Perder un bebé después de los nueve meses de embarazo debido a la falta de servicios disponibles en el lugar más cercano y una demora en llegar al centro de salud no es aceptable. Esto violó los derechos humanos absolutos de esta mujer”.
Una mujer de 26 años recordó: “Yo era maestra en Tigré. Cuando huí, traje solo lo que pude llevar. El primer día que llegué a este campamento, tuve mi período. Un día me quedé con la ropa manchada y ensangrentada. Luego vendí mi único teléfono valioso, mi teléfono Android, para comprar ropa interior, algodón y jabón para la menstruación ".
El conflicto en Tigré estalló tan repentinamente que sorprendió a esta mujer y a tantos otros etíopes. "Nadie lo esperaba", dice el Sr. Cisse, de Naciones Unidas
Para satisfacer la gran y creciente demanda, la ONU y sus asociados han finalizado un plan de preparación humanitaria para ayudar a casi dos millones de personas.
Producido por la Oficina de Coordinación del Desarrollo. Escrito por Celine Adotevi, con el apoyo editorial de Paul Vandecarr. Para obtener más información sobre el trabajo que se lleva a cabo en el país, visite: https://sudan.un.org/.