Un mortal recordatorio del cambio climático: El ciclón Eloíse golpea con fuerza a Mozambique
En enero, la tormenta tropical Eloíse acabó con la vida de al menos a 11 personas en Mozambique. Ese número puede parecer bajo, pero el verdadero impacto es mucho mayor. La tormenta también desplazó aproximadamente a 43.000 personas y ha afectado a más de 440.000 habitantes. Ese es el anuncio de Myrta Kaulard, Coordinadora Residente de la ONU y Coordinadora Humanitaria para Mozambique.
Datos del Instituto Nacional para la Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (Instituto Nacional de Gestão e Redução do Risco de Desastres, INGD, en portugués) estiman que existen más de 137.000 hectáreas de áreas agrícolas inundadas, lo que agrava el riesgo de hambre.
“El ciclón Eloíse es un recordatorio de cómo Mozambique está expuesto a los efectos del cambio climático”, dice Kaulard.
Reparar o reconstruir la infraestructura dañada será una prioridad en la recuperación del país, pero la ONU dice que las necesidades más urgentes incluyen carpas, mantas, alimentos, agua potable, artículos de higiene, saneamiento y equipo de protección personal para defenderse de COVID-19.
Kaulard elogió a los mozambiqueños por la "increíble demostración de generosidad" hacia los desplazados, ya que incluso las familias más humildes están alojando a las personas necesitadas. También elogió el trabajo de las instituciones gubernamentales, que se han comunicado con las personas en las áreas afectadas y han desplegado trabajadores de emergencia en el lugar.
La tormenta del sábado pasado se produjo dos años después de que el ciclón Idai azotara la misma zona y acabar con la vida de 600 personas. Y desde el advenimiento de la pandemia COVID-19, 34.000 mozambiqueños se han infectado con coronavirus, llenando así refugios y dejando a muchas personas desplazadas por el ciclón Eloíse sin ningún lugar adonde ir.
“Es desgarrador hablar con quienes ya estaban reconstruyendo sus cultivos, reconstruyendo sus casas”, dice Kaulard, “y volvieron a perderlo todo”.
La comunidad internacional y la ONU dan un paso al frente
Varias agencias de las Naciones Unidas, incluidas OCHA, UNICEF, PMA, OIM, UNFPA, PNUD, ONU-Hábitat y ACNUR, están apoyando la respuesta dirigida por el Gobierno de Mozambique y evaluando el alcance de los daños.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) está centrando sus esfuerzos en los habitantes de Praia Nova, en la ciudad de Beira, uno de los barrios más afectados de la zona. Según UNICEF, aproximadamente 90.000 niños en el centro de Mozambique necesitan con urgencia asistencia humanitaria después del ciclón.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) está apoyando la línea telefónica directa del Centro de Operaciones Nacionales de Emergencia y hasta ahora ha puesto a disposición alrededor de 640 toneladas métricas de alimentos desde su almacén en Beira.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo está sobre el terreno con el gobierno y otros asociados evaluando los daños en las zonas urbanas.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) está proporcionando a las mujeres y niñas afectadas "kits de dignidad" que contienen jabón, ropa interior, mascarillas, toallas sanitarias desechables y otros artículos.
ONU-Hábitat (el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos) está proporcionando apoyo técnico a los asociados humanitarios para rehabilitar la infraestructura pública dañada en la provincia de Sofala y su capital, la ciudad de Beira.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dice que más de la mitad de los 71 centros de reasentamiento que brindan alojamiento a las personas desplazadas por el ciclón Idai están ubicados en áreas que ahora han sido afectadas por el ciclón Eloíse. La OIM distribuye jabón y mascarillas a los más vulnerables y comunica la necesidad constante de distanciamiento social.
Gracias a su red de ONG locales, el Grupo de Trabajo del Clúster de Protección Global en Acción Humanitaria—liderado por ACNUR—ha brindado apoyo psicosocial en varios centros que acogieron a personas evacuadas y desplazadas.
Hugo Reichenberger, Coordinador del Clúster de Protección en Beira, se unió a un vuelo de observación sobre Buzi, uno de los distritos más afectados por el ciclón Eloíse. Dice que la magnitud del daño es abrumadora y la necesidad es grande.
“Al sobrevolar Buzi”, dice, “es difícil imaginar que se trataba de una ciudad porque parece que ahora estamos volando sobre un océano.”
Producido por ONU Mozambique. Adaptación del artículo original en portugués, escrito por Helvisney Dos Reis Cardoso, Especialista en Comunicaciones, Informes y Difusión, ONU Mozambique. Traducido por Carolina Lorenzo y editado por Paul VanDeCarr, Oficina de Coordinación de Desarrollo. Para obtener más información, visite: https://mozambique.un.org/.